El día del orgullo anciano

El día del orgullo anciano

 

Buscad el consejo de los ancianos, pues sus ojos han visto el rostro de los años y sus oídos escuchado las voces de la vida. No obstante sus consejos os desagraden, escuchadlos.

Khalil Gibran

 

Por: flickr.com/photos/mario-mancuso/16172772625/

En todas las elecciones hay situaciones desagradables y las últimas elecciones generales en España no han sido una excepción.

Pero hay algo que va a peor últimamente. Antes era habitual descalificar a los candidatos, ahora también se descalifica gravemente a los votantes de los partidos contrarios.

Dentro de esa tendencia generalizada, hay algo que me ha parecido especialmente grave y es la absoluta falta de respeto con la que se ha tratado por algunos a los ancianos.

Se ha dicho que los ancianos son manipulables, que son ignorantes, que son un obstáculo para el desarrollo del país. Se les ha llamado primero viejos y luego “p*tos viejos”

Pero creo que es un síntoma de algo más grave. La falta de respeto y la discriminación a los ancianos. 

¿Queremos ser una sociedad así?

¿De verdad la sociedad que se precia de querer integrar a personas de todas las razas, de todas las opciones sexuales, de todas las costumbres y modos de vida se puede permitir menospreciar y discriminar a los ancianos?

No dudo que siga habiendo discriminación contra otros sectores sociales, pero la discriminación contra los ancianos se está convirtiendo hace tiempo ( como ya escribí) en la discriminación más frecuente.

Se puede ver en la televisión, exponente máximo de las tendencias sociales.  Cuando en un anuncios aparece un grupo grande de personas ( lo que es muy habitual por cierto para dar sensación de popularidad) hay blancos, negros, chinos, hombres, mujeres, personas con aspecto hetero y gay, pero muy pocas veces ancianos. Más difícil aún es encontrar ancianos protagonistas de anuncios, salvo que se trate de productos específicos de ancianos. Y aún en esos casos no es normalmente un verdadero anciano sino alguien bastante más joven un poco caracterizado.

Soy partidario de que la publicidad muestre lo que quiera mostrar. Pero el hecho de que lo haga es un indicativo de lo que existe en la sociedad.

Causas de la discriminación a los ancianos

 

La situación actual tiene muchas causas diferentes:

1 Disminución del valor de la experiencia

Antes una persona que llevaba treinta años en un trabajo tenía un caudal de sabiduría que le ponía muy por encima del recién llegado. Hoy, los trabajos cambian tanto en pocos años que la experiencia muchas veces no parece una ventaja sino una desventaja por la mayor dificultad en adaptarse a las formas de actuar modernas.

2 Juventud glorificada

Vivimos en una cultura de la imagen, en la que la televisión y la nueva televisión (youtube) tienen un poder inmenso sobre el imaginario colectivo. Una cultura de la imagen es necesariamente una cultura que da mucha importancia a la belleza, y una cultura que da mucha importancia a la belleza es necesariamente una cultura que glorifica la juventud y esconde la vejez.

3 Sociedad que vive de espaldas a la muerte

En una sociedad como la occidental, que mayoritariamente no cree en la vida del más allá, la muerte es un final que quiere olvidarse. La vejez es la estación previa a la muerte y nadie quiere tenerla delante y pensar en ella, como tampoco quiere recordar la enfermedad o la misma muerte.

4 Ruptura con el pasado de Europa

La sociedad europea occidental se siente desvinculada del pasado. La Europa segura de sí misma de antes de la primera guerra mundial, dio paso a una Europa avergonzada después de las dos guerras y de las muertes y pérdida de poder de las naciones del continente que trajeron.

5 Ruptura con el pasado de España

Si bien España, estando dentro de Europa nota las corrientes europeas, también tiene tendencias propias. En el caso de España el pasado está marcado por la guerra civil y la dictadura, y las nuevas generaciones, acostumbradas a ver las cosas en blanco y negro, quieren romper con todo recuerdo del pasado.

6 Entitlement

Entitlement significa “creencia de ser merecedor de algo”. Es la palabra que mejor define a la juventud española. Una juventud con un alto porcentaje de titulados universitarios a los que desde pequeños se les ha repetido que eran especiales y se iban a comer el mundo ( porque se quería evitar que tuvieran problemas de autoestima) y que henchida de narcisismo siente que merecería un destino mejor. Los ancianos son considerados un obstáculo, pues ocupan muchos de los puestos a los que aspirarían los jóvenes, y tienen las propiedades que los jóvenes querrían tener.

7 Desprecio por la sabiduría

En la sociedad actual se exalta el deporte y el sexo y se desprecia la inteligencia y la sabiduría. Quizá es el momento en que hay más titulados universitarios, pero también es el momento en que menos cultura existe entre titulados universitarios y no titulados.

El acento está puesto en disfrutar de la vida, en cometer tus propios errores. No hay nada que aprender de los demás, porque la verdad “está en la vida y no en los libros”.

Los consejos de los ancianos nacidos de la experiencia vital se desprecian porque solo tiene valor la propia experiencia. Experimentar es bueno, aprender de otros es malo.

8 Velocidad

En la cultura del fast food, de los conejos blancos de Alicia corriendo por las calles, los ancianos se mueven a un ritmo más lento y son un incordio.

¿Quién no se ha desesperado en la caja de un supermercado detrás de una señora mayor que paga sacando moneditas durante cinco minutos?

9 Falta de autoridad

Esta misma mañana en la playa he visto a un niño de unos 7 años mandando callar a su madre de forma insultante. ¿Es eso tolerable? Hoy en día se mira como un salvaje a quien da una bofetada a sus hijos. A mí de pequeño me cayeron unas cuantas y no me ha pasado nada, como a la mayoría de la gente de mi generación. La conducta de los pequeños dictadores de hoy en día en casa, en el colegio y en la calle, demuestra la bondad del respeto a la autoridad y la virtud de una bofetada ( suave) a tiempo.

10 Falta de convivencia entre generaciones

Hace años los hijos mayores vivían con sus padres y hasta sus abuelos en casa. Hoy en día lo habitual es que los ancianos vayan a una residencia. Es posiblemente mucho más razonable en el mundo actual, pero el efecto es que los niños crecen sin el contacto de convivencia con sus abuelos. Sí es verdad que los abuelos se encargan muchas veces de cuidar a los hijos en ausencia de los padres, pero entonces es un contacto diferente. Los abuelos no se encargan de educar a los niños sino de malcriarlos un rato para luego dejarlos de nuevo en casa de los padres. Los abuelos son una figura externa sin autoridad y con una función de entretener y no de educar o de convivir.

Hasta aquí solo he hablado de causas ajenas a los propios ancianos. Pero la culpa nunca está solamente de un lado. Los ancianos tampoco han sabido defender el valor de la ancianidad. Se han empeñado en resistir lo mejor posible los ataques del tiempo y en ser una mala copia de los jóvenes. Han perdido el orgullo de ser mayores y tratan de ser muchas veces unos jóvenes en prórroga. Hablan de “ser joven por dentro” de “tener un espíritu joven” y de otras cosas semejantes que solo contribuyen a la glorificación de la juventud. Tener energía e ilusión es tener energía e ilusión y no es tener un espíritu joven.

Todos deberíamos hacer un esfuerzo para integrar a los ancianos. No estoy pidiendo que tengan una posición dominante como en algunas sociedades primitivas, simplemente que tengan el mismo respeto que cualquier otra persona.

Si no es así, quizá dentro de poco tiempo tengamos que hacer un día del orgullo anciano para reivindicar un trato justo y equitativo para nuestros mayores.

Y recuerda lo que digo Louise Hay:

¿Cómo tratas a los ancianos? lo que hoy das es lo que has de encontrar mañana cuando envejezcas.

Esperemos que no sea necesario celebrar el día del orgullo anciano.

 

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2 comentarios en «El día del orgullo anciano»

  1. Estimado Iván, me ha encantado tu alegato.
    Dices: “Se puede ver en la televisión, exponente máximo de las tendencias sociales”
    Yo lo definiría como exponente máximo de la manipulación social. Nos quieren decir que lo “viejo” es algo caduco, arrugado y desechable.

    Ya escribí hace un tiempo, que para conocer lo que “el poder” desea, no tenemos nada más que observar lo que promociona, ya desde la publicidad en los medios que controla, o al mismo tiempo lo que promueve vía subvención o directamente desincentiva por ley, cobra un IVA reducido a lo que quiere promover y un IVA alto a lo que castiga, promueve leyes para incentivar unas cosas o desincentivar otras (dejo al perspicaz lector escudriñar cuales incentiva y cuales desincentiva).
    Dices:
    “Disminución del valor de la experiencia” sufrí eso mismo, estaba yo en la entrega de un reloj de oro en mi multinacional a los 25 años, y el director en su “discurso” dijo: “Voy a entregar estos relojes, porque así está establecido por la tradición, pero estoy en contra, pues considero que el estar más de cinco años en una misma empresa es signo de fracaso personal”.

    Nadie replicó al director, salvo un “loco”, yo mismo, pedí la palabra, y dije si no me la conceden sepan que la gritaré y seguridad me tendrá que sacar…

    Y expuse con palabras contundentes y dentro de la cortesía debida en una sociedad civilizada, lo que opinaba al respecto, y terminé diciéndole: por favor abrevie su prescindible e insultante discurso, pues he venido a por el reloj y no a escuchar su incoherencias.

    Recibí mi reloj ante un silencio que se cortaba con un cuchillo y ante un auditorio silente y aterrorizado, de gente que todos superaban la quincena de años en la empresa.
    Dices:
    “Sociedad que vive de espaldas a la muerte” y he aquí que se la encuentra y cada vez más, de cara y en el salón de su casa.

    Dices:
    “Hoy en día lo habitual es que los ancianos vayan a una residencia”
    Viene al pelo una vieja historia que me contaron de pequeño “la manta” perdona que me cite, pero la publiqué y viene muy bien al tema http://tribunaavalon.blogspot.com.es/2013/01/la-mitad-de-la-manta.html

    Dices:
    “Se han empeñado en resistir lo mejor posible los ataques del tiempo y en ser una mala copia de los jóvenes”
    No puedo estar más de acuerdo con tu análisis.
    Dices:
    “¿Cómo tratas a los ancianos? lo que hoy das es lo que has de encontrar mañana cuando envejezcas.
    Esperemos que no sea necesario celebrar el día del orgullo anciano.”

    Tendremos que empezar a cortar mantas…o en su defecto reproducir la historia.

    Un abrazo amigo Iván, gracias por lo que me toca por tu estupendo alegato a favor de los humanos ya algo “usados” y perdona mi extensión.

    Alberto Antonio “Ávalon” (jubilado)

    Responder
    • Alberto Antonio, gracias por tu comentario. Sé que a muchos no les va a gustar esta entrada, pero considero que es mi obligación moral denunciarlo. Me ha gustado mucho tu historia del reloj. Y además oponerse al director. Supongo que es un rasgo de carácter peligroso, decir las cosas así, pero es lo que me salió de dentro. En cuanto al cuento de la manta, es muy bueno. A muchos les debería hacer reflexionar. Un abrazo.

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