La fuerza del porqué

La fuerza del porqué: Why power.

La fuerza del porqué

 

Ya está aquí el tercer episodio del Podcast de Entusiasmado.com: la fuerza del porqué.

Puedes escucharlo en el enlace que está a continuación.

 

Si no te apetece o no puedes escuchar el audio, puedes leerlo lo que digo en el audio a continuación.

La fuerza del porqué

Sueñas con cambiar.  Antes de las campanadas haces una lista de lo que vas a hacer en el año nuevo, pero pasan los meses y todo sigue igual.

No ocurre solo en fin de año.

Conoces a alguien que habla un idioma o toca un instrumento o cocina muy bien. Quieres aprender a hacerlo. Te propones dedicarte a ello durante los próximos meses.  Pero al cabo de unos días ya lo has abandonado.

Miras atrás y te sientes un fracasado. Sientes que no has conseguido cambiar. Y te dices a ti mismo que no tienes suficiente fuerza de voluntad.

Pero no se trata de fuerza de voluntad.

 

El poder del porqué

Hay una cita que normalmente se atribuye a Viktor Frankl pero que ya había pronunciado antes el filósofo Friedrich Nietsche.

“El que tiene un porqué para vivir puede soportar casi cualquier cómo”. Friedrich Nietsche.

La cita es de Nietsche sí, pero Viktor Frankl fue quien demostró el poder de esa frase comprobando que tener un propósito era fundamental para sobrevivir en los campos de concentración nazis.

¿Fuerza de voluntad? No, con eso no habría bastado. Era mucho más que eso, era la fuerza de un porqué.

 

Convenciéndote a ti mismo

Sabes que si quieres que alguien haga algo complicado por ti le tienes que convencer.

Pero, ¿olvidas que también te tienes que convencer a ti mismo para hacer las cosas?

Imagina que le pides a un vecino tuyo que vaya a buscarte todos los días al salir de trabajar. Y le das una razón poco importante para él. Quizá el primer día lo hiciera, pero y el segundo, y el tercero…

Si dejara de ir a buscarte al segundo día, ¿pensarías que tiene poca fuerza de voluntad o pensarías más bien que no le apetece?

Al igual que has de convencer a los demás con una razón suficiente para hacer las cosas, también te has de convencer a ti mismo.

 

Cómo buscar una razón

Piensa en tu objetivo. Hablar chino, dejar de fumar, bajar de peso, acabar la universidad.

Piensa en todo lo que conseguirías si logras tu meta.  Si quieres bajar de peso, imagínate paseando por la playa. No lo hagas de una manera genérica, visualizando un par de figuras y está. Añade detalle a la imagen, colores, movimiento y sobre todo sensaciones.

Imagina los comentarios de otras personas cuando te dicen lo bien que estás. Las miradas de envidia, las miradas de deseo.

Imagínate probándote la ropa que te apetece y que pensabas que estaba al alcance de otro tipo de persona.

Imagina que eres una persona nueva, a la que todo el mundo trata de manera diferente.

No pienses solo en escenas, piensa también en tus sensaciones y sentimientos.

También puedes pensar en qué ocurriría si no consigues lo que deseas. A veces huir del dolor es aún más efectivo que buscar un beneficio. Yo personalmente prefiero pensar en lo positivo, pero buscar lo que ocurriría si no consigues tu meta puede ser efectivo si te va más ese tipo de motivación.

Imagina que estás muy pasado de peso. Que te avergüenzas cuando ves el cuerpo de otras personas que es más atractivo que el tuyo. Que te tienes que vestir con una ropa que no te gusta para ocultar tu peso.

Encuentra tu porqué sea buscando el placer, sea huyendo del dolor.

 

Y si tu razón no es suficientemente poderosa

Si tienes problemas para encontrar una razón poderosa puedes hacer una doble búsqueda.

Por un lado buscar hacia el lado, buscando más razones distintas. ¿Por qué otro motivo quiero esto?

Piensa en los motivos que te importan a ti. Quizá a tus padres les gustaría que consiguieras ese trabajo para presumir ante sus amigos, pero a ti te gustaría lograrlo para impresionar a alguien en concreto que quieres que se enamore de ti.

Por otro lado buscar hacia dentro, preguntándote ¿por qué quiero conseguir lo que he dicho antes? Puede que la primera razón que se te ocurra sea una como quiero ser rico, pero normalmente no queremos conseguir cosas externas sino cosas internas. No queremos ser ricos sino tener el sentimiento de ser importantes o de poder hacer lo que queremos. Cava en tus motivos, hasta llegar al más profundo.

Cuando no hay un motivo

¿Y si después de buscar mucho no encuentras un motivo lo suficientemente poderoso? Entonces lo mejor es que te olvides de esa meta, porque no vas a tener fuerza suficiente para conseguirla.

El porqué es como el motor de un coche

Emprender cualquier proyecto sin tener un porqué lo suficientemente bueno es como marcharse de viaje en un coche a pedales y sin motor. Quizá podrás avanzar durante unos metros, pero al final es inevitable que el coche se pare. Si el coche tiene un motor poderoso, podrás llegar a cualquier lado.

Piensa que hay una fórmula muy clara:

 

Encuentra tus porqués, vívelos y no necesitarás pensar más en la fuerza de voluntad.

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