Cambia el dinero por la felicidad: Las ventajas materiales de ser feliz.

Siempre hemos pensado que es necesario lograr el éxito para ser felices. Pero ¿podría ser que ocurriera justo al revés? ¿Que la mejor manera de tener éxito fuera precisamente ser feliz y conviniera cambiar el dinero por la felicidad?.

dinero
La foto es de 401(K) 2013 ( Flickr). El dinero supongo que también.

¿El dinero da la felicidad?

Siempre hemos pensado que el camino adecuado en la vida empieza por conseguir más y más éxito hasta que alcanzamos el triunfo: Una situación social y económica privilegiada que nos permita vivir muy bien y que nos hará automáticamente felices. Puede que pensemos que “los ricos también lloran”, pero siempre pensamos que en realidad lloran mucho menos que los pobres.

Y sin embargo está demostrado que la influencia del nivel económico en la felicidad es muy escasa a partir de un determinado nivel de renta. Para el que no tiene para comer desde luego influye mucho tener algo más de dinero. Y para el que no tiene trabajo, encontrarlo será extremadamente importante. Pero si tienes todas tus necesidades cubiertas, un poco más de dinero sólo te dará más un poco más de felicidad y básicamente por el hecho de tener un poco más que tus conocidos ( así es la vida).

A pesar de eso todas nuestras vidas siguen orientadas a conseguir más renta y tener más cosas, y aunque lleguemos a conseguir una situación económica envidiable no por ello la felicidad está más cerca, porque hay un mecanismo en nuestra mente ( el mecanismo llamado de la adaptación hedónica ) que nos pide siempre más de lo que hemos conseguido ya. Si conseguimos tener un trabajo, nos pedirá después un trabajo más cómodo, luego que además se gane más dinero, después que tenga también reconocimiento y así como una amante caprichosa y consentida nunca tendrá bastante ( o un amante caprichoso y consentido que supongo que será igual nunca he tenido ninguno de los dos) .

¿La felicidad da el dinero?

Lo que dice Shawn Achor en su conferencia The happy secret to better work (el secreto feliz para un mejor trabajo) es que el mecanismo es justo al contrario. Si bien el éxito no produce demasiada felicidad, la felicidad sí que nos hace mucho más productivos. Es lo que el llama “la ventaja de la felicidad”.

Las investigaciones en el campo de los negocios muestran que la felicidad aumenta las ventas en un 37%, la productividad en un 31% y la exactitud en las tareas en un 19% además de tener muchísimos beneficios de salud y de calidad de vida. No me fío demasiado de las estadísticas que pretenden establecer un número exacto para beneficios tan difíciles de cuantificar pero lo que está claro es que el beneficio existe.

En realidad no nos debería sorprender “la ventaja de la felicidad”. Recuerda algún día que hayas estado de mal humor. Y recuerda un día en que te hayas sentido feliz y radiante. ¿Qué día has tenido un rendimiento mejor? Incluso muchas veces seguro que has sido consciente de que hacías algo de mala gana como lavar los platos y por hacerlo así has terminado rompiendo algún plato o una uña.

Consecuencias:

Evidentemente no estoy proponiendo que nadie deje de esforzarse y de intentar llegar lo más lejos posible en la vida. Ni mucho menos. Soy partidario del esfuerzo y del trabajo. Pero también soy muy partidario de la felicidad y creo que es fundamental que nos demos cuenta de que la felicidad no es una cosa que ocurra al final del camino, sino que es algo que podemos lograr ahora mismo.
Y creo que todos en el fondo sabemos que la felicidad hay que buscarla. Solo que muchas veces nos hemos empeñado en buscarla en el éxito material y en realidad la felicidad como cualquier otra habilidad lo que requiere es el entrenamiento adecuado.

¿Cuál es ese entrenamiento? De eso trata esta página. Así que síguenos y lo descubrirás.  

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17 comentarios en «Cambia el dinero por la felicidad: Las ventajas materiales de ser feliz.»

  1. Voy a versionar un refrán que desde mi punto de vista me resulta muy explicatico:no es más feliz el que más tiene sino el que menos necesita.
    Hay un lugar,que no recuerdo el nombre pero obviamente no es un lugar occidental,en el que la riqueza de sus habitantes se mide por el grado de felicidad de los mismos,creo que no sería mala idea pasar allí una temporada(en la casa de los más “ricos”) 🙂

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    • Es Bhután. Tiene una medida nacional de la felicidad. Aunque me parece un poco brindis al sol, es divertido. Yo creo que el más feliz no es ni el que más tiene ni el que menos necesita, sino el que es más feliz. Ya me contarás si te vas a Bhután.

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  2. Pues yo creo que el secreto, querido Iván, es bastante obvio: uno es feliz haciendo lo que le gusta hacer y para lo que tiene talento. Si te dedicas a lo que los budistas llaman “Dharma”, tu propósito en la vida, eres más productivo, porque haces aquello que te realiza como persona. Y si le dedicas todo tu tiempo a hacer lo que amas, y lo que haces bien, el éxito está asegurado. ¿No crees?
    Un saludo

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    • Sí Beatriz, si tienes la suerte de dedicarte a aquello que te fascina es así. Sin embargo no es tan sencillo que uno pueda dedicarse a vivir de lo que desea hacer. Tampoco creas que estoy muy convencido de la teoría de aquellos que dicen que has de dejarlo todo para seguir tu destino. Como teoría puede estar bien, pero realmente te la puedes jugar así en la práctica.
      Quizá tampoco es tan terrible tener un trabajo que no sea lo que inicialmente amabas pero que seas capaz de llegar a disfrutar, y dejar el resto de tiempo para lo que te apasiona. La ventaja de tener ambas cosas separadas es que entonces en lo que te gusta hacer eres totalmente libre, sin condicionantes ni limitaciones.
      Un saludo.

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      • De acuerdo contigo. Pero entonces, si hablamos de dinero y felicidad, no te harás rico. Vivirás, de un modo más o menos cómodo, pero el dinero será una forma de ganarte la vida, o de dejarte la libertad para hacer lo que te gusta en tu tiempo libre, pero nunca el dinero te llegará a través de lo que te hace realmente feliz… De eso hablas en tu post: de cambiar felicidad por dinero, ¿no?
        Muy pocos tenemos la posibilidad dada de antemano de dedicarnos a lo que realmente nos gusta, pero TODOS tenemos la capacidad para seguir nuestro sueño. Otra cosa es que nos arriesguemos o no…
        Saludos.

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  3. El dinero no te hace feliz, pero como ayuda!!! jajajaja . Ahora hablando en serio, te digo que la felicidad proviene del interior de las personas, de la forma como asumamos la vida. Te puedo decir que como cualquier persona lloro, me enojo, río, en fin expreso todos mis sentimientos y emociones, pero me siento feliz, dichosa. Siempre veo el lado positivo de la vida, y si me caigo, me levanto y sigo. Considero que es una actitud y modo de vida.

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    • Yo creo Maria Gabriela que es a la vez una actitud y sobre todo una costumbre. Es como hacer deporte. O como desayunar fruta. Es un hábito que se ha de entrenar. Que mucha gente ha adquirido de manera inconsciente y que mucha gente no tiene y tiene que ir practicando. Un saludo Maria Gabriela.

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  4. También como no…he reflexionado sobre ello en mi tribuna, para no ser prolijo resumo mi entrada en la frase a la que llegué como conclusión: “La felicidad no está en el dinero (ni de su ausencia), está en el CONTROL de tu vida (sea pobre o rica).
    Todo lo que te dé control sobre tu existencia te proporciona felicidad.
    A mí me proporcionó un poco de felicidad: los 150€ que me costó una cerradura.
    Un cordial saludo

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    • El control es consecuencia de algo que para mí es lo más importante de todo, que es la responsabilidad. Aceptar que lo que le ocurre a uno depende de muchas cosas pero sobre todo de lo que uno pone de su parte. Un saludo Avalon.

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  5. Creo que es de Brasil el dicho “Hombre feliz es aquel que, siendo rey o campesino, encuentra la paz en su hogar”.
    Yo suelo decir que tengo tres casas: mi casa pequeña, que soy yo, mi casa mediana, que es mi vivienda y mi casa grande, que es el mundo. De mí depende mantener la paz en la casa pequeña y la mediana. Y dedico mi tiempo a contribuír a la paz de mi casa grande.

    No concibo la felicidad sin paz. Pase lo que pase, si lo vivo con paz, la felicidad está garantizada. La paz, en todos sus aspectos es mi principal bien a defender.
    ¿Y cómo se consigue esa paz a pesar de la realidad, que demasiadas veces es dura? Siendo coherente contigo mismo y con tus ideas, aunque pagues un precio por la coherencia. Siendo justo y generoso. No dejándote atrapar en normas sociales absurdas que te chupan energia que podrías emplear en dar cosas buenas a los demás. Desechando los rencores y odios que hacen exactamente lo mismo. Renunciando a demostrar que se te tiene razón (algo que te mantiene atrapado en batallas interminables) y empleando ese tiempo y la inteligencia en ser efectivo en tus propósitos (le pese a quien le pese). Tomándose buenas dosis de soledad diaria para mimarse a uno mismo y reponer aquello que has ido dando (sin esperar que lo repongan otros, hay que ser autosuficiente en el aprovisionamiento de satisfacción).
    Esta es mi receta.

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  6. A mí también me gusta mucho la receta de Anca. Me encanta eso de “(…) y reponer aquello que has ido dando (sin esperar que lo repongan otros, hay que ser autosuficiente en el aprovisionamiento de satisfacción)”.
    Yo si acaso y puesto a poner casas, diría que entre la casa de tu vivienda y la del mundo hay otra casa más que es la gente que te rodea todos los días. Familia, amigos, gente que te aporta cosas. Y esa casa también hay que cuidarla. Cuantas casas…menos mal que no hay que pagar hipotecas, jejeje.

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  7. Sí, estoy de acuerdo, está también la casa mediana-maxi, la casa emocional.

    Ay… Se me olvidó un igrdiente de la receta, importantísimo, esencial, imprescindible, si te lo saltas se arruina el guiso entero: ser agradecidos.

    Gracias.

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