Cómo no odiar los lunes gracias a los siete enanitos

"Monday" (Lunes) by Robert Cause Baker

Fotografría: “Mondays” por gentileza de Robert Cause Baker.

¿Quién no  ha odiado alguna vez los lunes?

¿Quién no ha experimentado en alguna ocasión al llegar el lunes una sensación de tristeza, de desánimo, de bajón, de odiar los lunes ? Al mirar la semana entera delante de nosotros podemos tener un cierto mareo, una sensación de que nos espera mucho trabajo.

Es algo que le pasa a muchísimas personas, por so hay infinidad de canciones, películas, fotografías con mensajes que hacen referencia a lo duros que son los lunes y lo desdichados que somos cuando llegan. Hay hasta páginas de internet dedicadas al odio a los lunes y como no, un grupo de facebook.

Evidentemente lo mismo que decimos del lunes vale para el día que comience el trabajo o los estudios la persona que tiene un horario diferente. Aunque nadie parece que le vaya a quitar al lunes la mala fama que tiene ya, cada día hay más horarios que se separan del tradicional trabajo de lunes a viernes y descanso el domingo y  a veces el sábado.

¿Qué podemos aprender de los siete enanitos?

Cuando era muy pequeño recuerdo haber ido a ver la película “Blancanieves y los siete enanitos”. Las escena que mejor recuerdo es esa en que los enanitos trabajaban llenos de alegría y entusiasmo. Para los que no lo recordéis ahí teneis el video de youtube.

¿Lo habeis visto? Casi dan ganas de coger una pala e irse a trabajar con los enanitos. También es verdad que ir a una mina repleta de diamantes parece un trabajo bastante llevadero y la mayor parte de nosotros tiene trabajos que suelen dar un rendimiento bastante más limitado.

[youtube=”http://www.youtube.com/watch?v=4TE8ODspI64″&rel=0]

Sin embargo no es por los diamantes, porque incluso Blancanieves se lo toma igual de bien cuando se dedica a limpiar la casa y a fregar los platos, eso sí con la ayuda de todos los animales del bosque.

[youtube=”http://www.youtube.com/watch?v=_2HKPkwJGpA”&rel=0]

Hay cosas que podemos aprender de Blancanieves y los siete enanitos ( aparte de no lavar los platos con la lengua, por si a alguien se le había ocurrido). Deberíamos tener en el trabajo la actitud adecuada, e intentar hacerlo de la mejor manera posible.

¿Cómo conseguir trabajar con la actitud correcta?

1. El primer paso comienza al salir de casa. Normalmente al pensar en el trabajo pensamos en molestias, cosas tediosas, largas horas. Dedica la próxima vez diez segundos ( mira lo poco que te pido) antes de salir de casa para pensar en al menos 3 cosas buenas que tiene el trabajo.

Casi todos los trabajos suponen una contribución al bienestar de otras personas ( salvo que seas delincuente claro) así que piensa en cómo tu trabajo ayuda a que otras personas se sientan bien.

Piensa también en las cosas que aprendes con tu trabajo y cómo eso te hace sentir mejor. O en la gente que te cae bien y que te pone de buen humor al verla

2. Pon el máximo cuidado en hacer cualquier cosa que tengas que hacer. (Recuerda lo que comentaba en la entrada del arte de envolver un cruasán ) Si lo hacemos así podemos entrar en el estado llamado de” flujo”, que es lo que sentimos cuando nos olvidamos del paso del tiempo por la concentración que tenemos.

Cuanto más sencillo y repetitivo sea el trabajo más necesario es mirarlo en detalle porque eso nos hará considerarlo más interesante. Poner tornillos en un agujero puede ser aburrido pero si nos planteamos hacerlo de una manera prácticamente perfecta, estaremos más concentrados en hacerlo bien y nos sentiremos mejor.

3. Sustituye en tu cabeza cualquier pensamiento de “no me gusta mi trabajo”. Puede que quieras un trabajo mejor, pero si hay una manera de que lo consigas es precisamente haciendo muy bien el actual.

Si te viene a la cabeza un pensamiento así sustitúyelo por “quiero ser el mejor en mi trabajo”.

4. Recuerda que según estudios psicológicos, el ser humano es de media más feliz en el trabajo que fuera de él. ¿Parece increíble verdad?. Pero piensa que en el trabajo, tienes una misión muy clara, unos objetivos delimitados, un empleo del tiempo que no requiere darle demasiadas vueltas a la cabeza.

5. Se me hace difícil llegar a este punto, pero es algo que está en la mente de todos en esta época. Sea como sea de duro el trabajo hay muchas personas que estarían encantadas de tenerlo.

No espero que hagáis un grupo de facebook que se llame “Amo los lunes” pero sí espero que cuando alguien os diga “odio el lunes”, sonríais un poco y digáis en voz baja “no es para tanto”.

Si tienes alguna estrategia interesante para no odiar los lunes ¿por qué no nos la cuentas?

Feliz lunes.

Recuerdo final: Quiero mandar un cariñoso recuerdo y un abrazo a los que se encuentran sin trabajo. Mis ánimos para ellos, y mi deseo de que pronto puedan encontrar trabajo.

 

 

 

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6 comentarios en «Cómo no odiar los lunes gracias a los siete enanitos»

  1. ¡¡ qué bueno!! me ha encantado,es muy entrañable y divertido.
    Mañana es lunes y tienes razón que hoy más que nunca tenemos que agradecer ir los lunes a trabajar, y menos que nunca quejarnos.
    A mí me gusta mi trabajo y la gente con la que trabajo,mañana por la tarde tengo una reunión para presentarnos al que será mi nuevo jefe,es un hombre del que guardo muy buen recuerdo pq fue un profesor que tuve en la universidad.Así que aunque mañana tenga una jornada laboral de 12 horas estoy muy contenta.
    Cuando vuelvo de vacaciones,si puedo,prefiero empezar a trabajar un miercoles o jueves,es como más llevadero,menos “traumático” que empezar el lunes.
    Para intentar no odiar los lunes se me ocurre por ejemplo hacer cosas que nos gusten y que generalmente hacemos el fin de semana.Por ejemplo el lunes podemos salir a cenar,o a tomar una copa,un café,o ir al cine…. y si nos quedamos en casa siempre podemos fijar los lunes para preparar un cena especial,diferente y ver una peli con palomitas incluidas.
    Cuando como postre de chocolate,con chocolate líquido que se queda enganchado por todo el plato,lo intento coger con la cucharilla y ya está,dar por finalizado el postre.Pero mis ojos siguen mirando el plato i me dicen:”todavía queda chocolate en el plato”, entonces voy pasando el dedo y lo voy chupando,pero sigue quedando chocolate pegado al plato,entonces para no escuchar más lo que me dicen mis ojos,agarro el plato y le voy pasando la lengua hasta que queda limpio y brillante como los chorros del oro. jajaja ¡¡¡(sólo lo hago en casa)

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    • Lo del plato se lo copiaste al ciervo jejeje, aunque el tiene más mérito porque no era de chocolate. Lo de volver en mitad de semana no está nada mal, es como una versión light de la semana. Pero no siempre se puede elegir así que a trabajar cuando toque. Además si en general hay que ser positivo hoy en día creo que todos los que tenemos trabajo deberíamos tener el número de parados en nuestra nevera con un imán y cuando nos levantemos a desayunar quejándonos de que hay que levantarse, cerrar la boca, y agradecer la suerte que tenemos. Un saludo.

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      • No puedo dormir,es cierto y muy triste decirlo pero trabajar hoy en dia se ha convertido en un artículo de lujo al alcance de muy pocos.Estoy segura que todos los que trabajamos somos conscientes de la suerte que tenemos y tambien somos conscientes de la situación desesperada y dura de muchas familias.
        Hay un economista que sigo pq es muy claro y directo,se llama Santiago Niño Becerra,siempre se le tachado de “loco”(según la conveniencia claro) y muy poco se ha equivocado hasta la fecha,seguramente otro gallo nos cantaría de haberle escuchado.
        ¿por qué no hacen caso a la gente que entiende y sabe de lo que habla para solucionar algo ,ya que no lo han evitado?
        Es muy lamentable.
        cuando el coche no va bien,¿a quién pedimos opinión,al mecánico o al farmaceútico??
        ¿quién nos va a dar la solución más adecuada?
        Un saludo y buenas noches.

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        • Yo también he leído a Santiago Niño Becerra. Pero él mismo dice que la crisis no es un accidente del sistema, sino que es una consecuencia de cómo es el sistema. Es decir que el sistema funciona en base a la alternancia de burbujas y crisis.

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  2. es cierto que las crisis son cíclicas pero una cosa es explotar una burbuja del tamaño de la pompa de un chicle (aunque mastiques 2 chicles) y otra cosa es explotar una burbuja del tamaño de un globo aerostático,que te estás subiendo en la cesta y te están diciendo “ojo que se va a pinchar” y tú vas y venga meter aire y venga subir alto…cuanto más mejor…¿qué pasa? que la hostia cuando explota es de campeonato con medalla!!!
    La cuestión no está en la burbuja sino en su tamaño.Pero ¿quién es el guapo que no mete aire para subir más alto cuando arriba las vistas son espectaculares!!!!???
    Creo que me hago un poco de lío al expresarme con las primeras y terceras personas y con los tiempos pasado,presente y futuro.Cuando digo te estás subiendo,te están diciendo no me refiero a tí en concreto pero no sé cómo ponerlo,parece que te estoy culpando directamente a tí de inflar la burbuja y no quiero tu linchamiento 🙂 !!!!Bueno…….igual sí,depende de lo que haga el Madrid mañana… jajaja.

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    • Yo creo que lo de las crisis es como las resacas. Cuanto más se emborracha uno más dura la resaca. Ese es el problema. Los años buenos fueron muy buenos y ahora los malos han de ser necesariamente muy malos. Es como el Madrid, cuanto mayor el desastre, mayor el esfuerzo para recuperarse, jeje. Un saludo.

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