Cómo pedir perdón

 

Cómo pedir perdón

Por: flickr.com/photos/hills_alive/5552652301/

¿Alguna vez has querido disculparte con una persona pero no lo has sabido hacer?

Admito que soy bastante malo disculpándome. Odio hacerlo, siento como si estuviera tragando tierra, y quizá por eso cuando lo hago no lo hago del todo bien.

Con la intención de mejorar, y de reflexionar sobre lo que hace que una disculpa sea buena o sea mala, he preparado esta entrada.

Los elementos de una buena disculpa

Toda buena disculpa tiene que tener tres elementos:

Primero. Asunción de culpa.

“Me he equivocado”.

La asunción de culpa no implica el reconocimiento de mala intención. Muchas veces la culpa no es por lo que hemos pretendido, sino por no haber tomado las medidas suficientes para impedir que el efecto negativo se produjera. Ejemplo: “siento haberte dejado ese papel importante sobre la mesa y que el gato se lo haya comido”.

La asunción de culpa no se refiere necesariamente a los propios actos, sino también a aquellos de los que hemos de responder. Si mi hijo molesta a un señor, obviamente tengo que asumir la culpa por ello. Debería haber estado pendiente. Si soy el empleado de una empresa que ha cometido un error con un cliente, he de asumir la culpa. Yo no he tenido nada que ver, pero desde el punto de vista del cliente, formo parte de la empresa que ha cometido el error.

La asunción de culpa no implica la flagelación. No es necesario que te denigres ni te rebajes. “Siempre me equivoco, soy un imbécil” no es una disculpa sino un ataque directo contra ti mismo.

Segundo. Empatizar.

“Lamento que te hayas sentido mal”

En esta parte de la disculpa lo que haces es ponerte en el lugar de la persona perjudicada. Si te pones en su pellejo, sentirás el dolor producido y por empatía ( y el cariño que puedas tener a esa persona) lamentarás el efecto producido.

Fíjate que esta parte requiere considerar las consecuencias objetivas ( “lamento que por mi culpa no hayas podido llegar a tiempo al trabajo”), pero también las emocionales ( “siento que por haber llegado tarde no hayamos podido ver la película que te ilusionaba”)

Tercero. Solución

“No volveré a hacerlo”, “intentaré que no vuelva a pasar”

Este es el elemento más práctico de la disculpa. El que ofrece una reparación. Lo que se consigue con esta parte es solucionar la sombra que se proyecta en el futuro en la mente de la persona perjudicada. Esa persona puede estar imaginando situaciones parecidas a la actual. Con la declaración de intenciones, se disminuye la preocupación de la otra persona.

Mientras los dos primeros elementos se refieren al pasado, este tercer elemento se refiere al futuro.

 

Tipos de disculpas inadecuados

Viendo cómo pedir perdón, es fácil ver los tipos de disculpas que acaban de funcionar.

Las disculpas pueden ser insuficientes por falta de alguno de los elementos esenciales o por algunos otros motivos:

Disculpas sin asunción de culpa.

“Siento que te hayas llevado una decepción. No volverá a ocurrir”. Esa disculpa no está mal del todo, pero le falta la asunción de culpa. Parece como si todo hubiera ocurrido por casualidad.

A la persona perjudicada, le parecerá insuficiente. No es la mejor posible, pero en ocasiones en las que tú crees que no tienes ninguna culpa y aun así lamentas que el otro se encuentre mal puedes utilizarla. Sin embargo debes ser consciente que eso es más una preocupación por el otro que una disculpa.

Disculpas sin empatía

“Me he equivocado. No volverá a pasar”

Podría ser la disculpa de C3PO de la guerra de las galaxias. Es una disculpa carente de todo elemento emocional. Fría y distante. Es muy difícil que resulte satisfactoria.

Disculpas sin promesa

“Lo he hecho muy mal. Lo siento”.

Esta disculpa soluciona el pasado, vale, pero deja abiertas todas las preocupaciones sobre el futuro.

¿Volverá a ocurrir de nuevo?,¿cuándo volverá a equivocarse?, ¿tiene intención de cambiar?

Quizá elimine el resentimiento pero no elimina la preocupación.

Disculpas reiteradas

No es una disculpa sino muchas seguidas. A veces las disculpas anteriores no han sido efectivas porque faltaba alguno de los tres elementos. En otras ocasiones la persona que recibe la disculpa se ha negado a aceptarlas.

Para resumir. Incluye en todas tus disculpas tres elementos:

  • Asunción de culpa
  • Empatía
  • Solución

 

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