El efecto casi

El efecto casi
Por: flickr.com/photos/cmogle/3526750763/

Nuestro cerebro reacciona a un casi acierto de la misma manera que a un acierto, especialmente en el caso de los jugadores compulsivos.
En un estudio de la Universidad de Cambridge se tomó a 20 voluntarios, entre los cuales había personas sin adicción y jugadores compulsivos. Los 20 voluntarios jugaron a una máquina tragaperras por ordenador en que dos ruedas iban mostrando diferentes símbolos. Cuando las dos ruedas se paraban en el mismo signo se consideraba un acierto y se recibía una moneda. Cuándo las ruedas se quedaban a solo un símbolo de coincidir se consideraba un casi acierto.

¿Cuál fue la reacción de los jugadores?

La reacción a los casi aciertos en los jugadores compulsivos fue prácticamente igual que la reacción a los aciertos. El casi acierto activó el sistema de dopamina del cerebro que produce las adiciones.
Quizá esto pueda explicar porque los jugadores compulsivos siguen jugando incluso en el caso de no acertar.

En otro estudio se reafirmó que para los que no son jugadores compulsivos el casi acierto activa los mismos centros neuronales que el acierto. Sin embargo, para los que no son jugadores compulsivos el “casi acierto” activa los centros del fallo.

Para los jugadores, el “casi acierto”induce a seguir jugando. Se ha comprobado que un porcentaje de acierto de un 30% es más efectivo para que se siga jugando que un 45% o un 15%.

Como funciona el efecto “casi”

Al producirse el “casi acierto” nuestro cerebro lo interpreta como una señal de que un próximo acierto está próximo a llegar. Se aumenta la expectativa de recompensa y el deseo de seguir jugando. Experimentos con ratas han probado que se actúa con un “casi acierto” como se actuaría con un acierto.

La próxima vez que juegues a una máquina tragaperras y veas como las frutas están a punto de coincidir, para en el último momento alejarse, piensa que estás siendo víctima del efecto casi.

La próxima vez que en un juego, mueras cuando casi consigues tu objetivo y no puedas evitar seguir jugando, piensa que el “efecto casi” es el culpable de que lo sigas haciendo.

 

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