El punto justo del deseo

El punto justo del deseo
Mejor una llama que un incendio.

El punto justo del deseo

Una de las mayores trampas a las que se enfrentan las personas en las relaciones, es el delicado equilibrio que existe entre mostrar demasiado interés y mostrar poco interés.

Si una persona muestra poco interés por otra es posible que desaparezca de su campo de vista. “Out of sight out of mind” se suele decir en inglés: el que no está no es recordado.

Pero por otro lado existe también el peligro de mostrar demasiado interés. Si muestras demasiado interés, la otra persona podrá pensar que es demasiado valiosa para ti. Qué tú no estás acostumbrado a encontrar personas de ese tipo, y que quizá por eso no valgas tanto. Además te convertirás en demasiado disponible, y nadie valora lo que es demasiado disponible.

Por eso es tan importante ser capaz de vivir en el punto intermedio. Puedes mostrar todo el interés que quieras siempre que el interés que muestres no superes el valor que se te atribuye.

Es decir, si la persona que te interesa te considera (actualmente) una persona de escaso valor ( por tu atractivo, tu talento, tu posición social, tu poder, tus recursos de todo tipo) no podrás mostrar demasiado interés sin caer en el peligro de que el valor que se te atribuya disminuya aún más.

Sin embargo si se te considera una persona de un valor alto, no habrá peligro en que muestres interés. Porque en ese caso la otra persona no interpretará que tu interés se debe a tu poco valor o a tu falta de alternativas.

Además de lo anterior tu interés siempre debería estar relacionado con el interés que tenga la otra persona. Y ser igual o quizá un poco menos que el interés que muestre la otra persona. Así siempre se quedará con ganas de más.

Lo que es importante es que consideres que he dicho el interés que tenga la otra persona y no el interés que muestre. Un caso especialmente peligroso, y que observo que ocurre a menudo, es cuando se aparenta tener mucho interés pero no se muestra ninguna actitud coherente con ese interés. Es uno de los casos de las sensaciones confusas de las que hable en otro post.

En mi opinión en esos casos el interés real es el interés mostrado y no el hablado. No el interés que parece deducirse de las palabras sino el que deriva de los hechos.

Controlar el deseo no es romántico

Es verdad, no es nada romántico. Pero la alternativa es dejarte ir sin mirar atrás, sin pensar lo que haces y exponerte a que la otra persona de pronto te deje colgando en el aire.

No digo que eso sea malo. Digo que has de saber la opción que escoges, y si lo que quieres es enamorarte sin pensar en las consecuencias, entonces mejor será que te prepares para afrontar las posibles consecuencias.

 

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6 comentarios en «El punto justo del deseo»

  1. Prrrr! Por una vez voy a disentir! Hablamos de relaciones humanas, no de ecuaciones!!…como mides el interés? A lo mejor lo que tú vés como desinterés solo es falta de tiempo de cálidad que te pueda dedicar la otra persona, o mil historias, y lo más importante de todo, la cantidad de energia que gastas haciéndote pajas mentales y calculando como mostrar o no menos interés que él/ella…desde mi punto de vista no merece la pena.

    Las cosas deben ser fáciles, yo te gusto, tú me gustas, empezamos una relación que jamás será equilibrada, uno dará más en un ámbito otro en el otro y así, cuando la cosa está muy descompensada ya no funciona y se deja.

    Y lo peor es que hay gente que no llega ni a tener una relación de las rayadas que se pega incluso ante de que empiecen a florecer sentimientos!!( de esto sé tela porque antes era así ¬.¬UU)

    Estamos 7 mil millones de personas en este mundo, qué ese no te hace caso? pues coge tu corazoncito, te retiras dignamente, que para otro será un verdadero placer recomponerlo y mimarlo.

    He dicho!! jajajaja

    Chu!!

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    • Me parece genial que disientas.
      Claro cuando la cosa no sale bien hay que recoger los pedacitos y emigrar, pero yo lo que quiero decir Caro es que a veces dejamos que la otra persona ponga mucho menos que nosotros en la relación desde el principio, y entonces la cosa se complica demasiado. Yo siempre he pensado que si una persona no pone lo que yo deseo que ponga en la relación prefiero no estar con ella.
      Un saludo.

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  2. Ahora mismo estoy en una sitaución parecida, de dudar de si mostrar mucho interés, con el peligro de que eso agobie a la otra persona, o mostrar menos, con el riesgo de que la otra persona piense que no le interesas demasiado. Lo mejor en estos casos creo que es hablarlo y ahorrar estrés por ambas partes, sobre todo cuando ya se ha demostrado por ambas partes que interés hay, y la cuestión es ver si llevas la relación a un nivel superior o la estabilizas en esa fase.

    En fin, un cacao, ilusionante, pero un cacaolat con grumos xD

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    • No sé si lo de hablarlo directamente es muy viable. Pero bueno si tienes esa confianza, te ahorras un gran problema. En caso de duda, y más siendo el hombre yo pondría un poco menos de interés que ella.

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  3. El punto es equilibrar lo que se siente y que sea 50% y 50% si se entrega demasiado a la pareja, lo mas seguro es que no hay una equilibrio por eso hay tantas personas que estan separadas o separan en una relacion de pareja

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