El torbellino de las mil direcciones.

Seguimos cazando fantasmas para nuestro bestiario de enemigos privados. Fantasmas que se nos aparecen a veces, y que nos atormentan.

Hoy toca hablar del torbellino de las mil direcciones.

el torbellino de las mil direcciones
El torbellino gira en todas las direcciones

¿Qué es el torbellino de las mil direcciones?

El torbellino puede darse en muchas cosas, pero básicamente se da en dos principales:

A) El torbellino en las tareas que se multiplican. 

Comienzas a trabajar, o a intentar hacer algo que necesites hacer. Empiezas con una tarea que llamaremos A. Y estás realizando A, hasta que te encuentras que para hacer A necesitas previamente hacer B. Podría ser por ejemplo que quisieras abrir un programa pero para abrir el programa necesitas actualizar java, porque sin actualizarlo no puedes abrirlo.

Así que comienzas a hacer B. B no es algo rápido, al contrario, requiere de bastante tiempo, así que para “aprovechar” el tiempo mientras haces B, comienzas a hacer C. C puede ser algo que no tenga que ver con la tarea A ni con la B, puede ser simplemente echar un ojo la prensa deportiva mientras se carga la actualización B.

Ahora tenemos A, B y C, y como una especie de malabarista novato que se ha metido en demasiadas bolas al mismo tiempo, estamos empezando a ir más allá de nuestras posibilidades.

En un mundo ideal cuando B acabara, olvidaríamos C y completaríamos A.  Pero el mundo de los humanos no suele ser perfecto así que mientras estamos ocupados en C surge algo que nos llama la atención o se nos ocurre. Por ejemplo indignado por algo que has leído en la prensa deportiva, decides tuitear una crítica feroz. Eso se convierte en la tarea D.

No hace falta tener una bola de cristal para saber como acaba eso. Un montón de actividades que se pisan los pies las unas a las otras, y un montón de hilos de atención que se cruzan y se lían entre ellos.

B) El torbellino en los proyectos.

Quieres escribir una novela. A ese proyecto le llamaremos A. Y estás decidido a dejarlo todo, irte a vivir a un monasterio griego, alimentarte solo de queso de cabra, y renunciar a la televisión, internet y al sexo, con tal de acabar esa novela que te hará famoso durante los siglos venideros.

Pero aún no has empezado con la novela, y decides que es extredamente urgente que bajar unos cuantos kilos. A ese proyecto lo llamaremos B. Y estás dispuesto a retrasar la novela con tal de conseguir primero bajar esos kilos de más.

Y al poco de comenzar B, te das cuenta de que una cosa muy importante es aumentar tus relaciones sociales. Y eso es más urgente que la novela o que bajar peso. Ese proyecto es el proyecto C.

Como en el caso anterior, A, B y C se cruzan y se mezclan y se interrumpen mutuamente. Tu cabeza se convierte en un caos. Y tu vida en un pequeño infierno.

La solución al torbellino:

No nos engañemos, la solución al torbellino de las mil direcciones no es nada fácil. Especialmente si eres una persona activa, con interés por muchas cosas, y algo impaciente. Es decir como yo. Y no te paras en A, B y C, sino que sigues más allá, D, E, F, G, H. hasta que tu escritorio rebosa de tareas, y tu cabeza se vuelve loca con proyectos inacabados.

Hay que caminar poniendo primero un pie delante y luego el otro. Si intentamos avanzar con los dos pies a la vez nos caeremos.

Para evitar el torbellino conviene establecer una lista de tareas. Y también una lista de proyectos. Como si fueran las citas de la consulta de un dentista. Si una tarea tiene cita, la siguiente no podrá tener cita hasta dentro de un tiempo.

Es importante ser inflexible en eso. En cuanto veas que se levanta un poco de viento, acuérdate del torbellino y piensa si realmente quieres que se vaya levantando el viento.

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2 comentarios en «El torbellino de las mil direcciones.»

  1. jaja,tienes razón, yo soy más de torbellino en los proyectos,de hecho,tengo uno mega para empezar en enero al que tendré que dedicar mucho tiempo y esfuerzo,pero me encanta,me hace mucha ilusión.Tendré varios solapados,pero iré controlando las ventadas de aire 🙂
    Digamos que este fantasma lo tengo ya bastante interiorizado pero también es verdad que nos llevamos bien.
    Cuando lleguemos a la Z entonces tendremos que empezar con proyectos combinados AB,AC,AD…. jaja,que pueden ser más complicados pero más emocionantes.
    Fundamental :la organización.
    Un saludo.

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