En busca de la confianza plena 2. Cuaderno de tormentas.

En realidad, no sé porqué tiendo tanto a las imágenes marineras ( un barco en la tormenta)  cuando nunca me he podido subir a un barco sin marearme.

 

Por:flickr.com/photos/getfreeart/14721814192/

 

Sin embargo, me gusta el nombre de Cuaderno de tormentas. Suena misterioso. Y los nombres siempre son importantes.

 

Hasta ahora en la búsqueda de la confianza. Repaso.

 

Para encontrar la confianza considero que hay de partir de lo que queremos conseguir. Son nuestros valores, o de una forma más concreta nuestro yo ideal. Lo que queremos llegar a ser.

Para facilitar el seguir diariamente los progresos he propuesto la idea de un diario en google calendar.

Una de las ventajas de tener claro nuestro yo ideal es poder conectar cualquier acción por pequeña que sea con ese yo ideal. Eso nos da unas raíces firmes y fuertes ante cualquier problema, nos aporta seguridad, y le da sentido a todo lo que hacemos.

Para conseguir esa conexión, creo que lo mejor es usar  sistemas que convierten ese yo ideal en una serie de reglas atemporales, y objetivos con un tiempo determinado para cumplir metas concretas.

He de decir que he hecho durante la semana pasada en este campo ha resultado muy satisfactorio. Me he tenido que plantear qué es lo que realmente quiero conseguir en la vida, y además me he dado cuenta de que todo es mucho más fácil si consideras que cada hora es una pieza en el gran todo.

 

Cuaderno de tormentas.

 

El objetivo de este cuaderno de tormentas es esencialmente el mismo que en el capítulo anterior de esta búsqueda mencionaba Diana.

 

Identificar las situaciones en las que “suspendes”porque sientes que has actuado con poca seguridad en ti mismo e ir anotándolas . Analizar qué es lo que dices o lo que no dices en esas situaciones. Analiza cuál es tu lenguaje y tu forma de expresarlo: qué dices, qué no dices, por qué callas, por qué hablas, si eres pasivo o al contrario… Apúntalo todo. Después, anota cómo crees que deberías haber actuado( yo consultaría con alguna persona de tu confianza y que te dé su opinión sobre cómo deberías haber actuado, qué frase sería la adecuada, qué actitud…) y aprovecha las oportunidades que tengas de volver a exponerte a esas situaciones. Exponte y oblígate. Búscalas. Y poco a poco irás avanzando.

 

El cuaderno de tormentas no necesita ser un cuaderno específico. Puede ser el diario en google que dije antes, un cuaderno que te sirva para recoger todo lo que pasa durante el día a día, o una mera hora de papel. Deberías poder tenerlo a tu disposición durante la mayor parte del día.

 

¿Qué recoge el cuaderno de tormentas?

 

El cuaderno de tormentas debería recoger todas aquellas situaciones que hacen que tu rumbo en la vida y te seguridad se vean comprometidos. Imagina que eres un barco ( de nuevo imagen marinera) que sigue una ruta ( la que marca tu yo ideal) y que de cuando en cuando encuentra situaciones que hacen que pierda esa dirección. A veces se producen desviaciones grandes, a veces desviaciones solo pequeñas. Pero todas comprometen de alguna forma tu seguridad en ti mismo.

Durante esta semana estaré pendiente de las tormentas que me afectan. Pero ya hay algunas que se me ocurren ya. Algunas muy importantes y otras nada.

Cosas que me generan inseguridad son, a modo de ejemplo: No saber si tengo la ropa bien colocada, llegar al trabajo tarde, encontrarme con un cliente que cuestiona mi manera de actuar, hablar con una chica muy atractiva,  no llevar las manos bien secas después de lavármelas en el baño ( parece una tontería sí, pero a mí me genera inseguridad), sentirme demasiado mayor en según que entornos, hablar otros idiomas que no son el mío ( lo hago con varios pero me genera inseguridad), las preguntas de mis padres sobre el orden en mi casa. Podría seguir así mucho tiempo, pero prefiero estar pendiente esta semana de lo que me genera inseguridad y recogerlo.

 

Por: flickr.com/photos/ngmmemuda/4756594270/

¿Cómo recogería yo las tormentas?

 

En cualquier tormenta existen los elementos siguientes:

– Situación. ¿Cuál es el entorno en que se produce el hecho?

– Creencias.  ¿Cuáles son las creencias de base que están detrás?

– Interpretación. ¿Cómo vemos los hechos en función de las creencias? La interpretación es algo que va implícito, que no llega a pasar de forma consciente por tu mente.

– Sentimientos. Cómo notas tu cuerpo reaccionar ante el hecho.

– Pensamientos.  Las ideas concretas que vienen a tu cabeza. Las ideas son los pensamientos que efectivamente sí procesas en tu mente.

– Acción. Tu comportamiento.

 

Nada mejor que un ejemplo: 

 

Situación: Llego al trabajo 15 minutos tarde.

Creencias: Un profesional debería llegar siempre puntual al trabajo. A los clientes les molesta ver que llegas tarde. La gente tiene prisa.

Interpretación: El llegar tarde es una muestra de poca profesionalidad que molesta a los clientes, y les hace estar impacientes e irritados.

Sentimientos: Estrés, incomodidad, prisa, disminución de la seguridad.

Pensamientos: “Otra vez he vuelto a llegar tarde”, ” Tienen que estar cabreados”, “Vaya imagen que estoy dando”.

Acción: Respiración rápida, movimientos menos coordinados de lo habitual, hablar acelerado, sonrisa excesiva de pacificación.

 

Objetivo de la semana: 

Identificar las tormentas que alteran el discurrir pacífico de tu vida, y determinar sus elementos. 

Sí se me ocurre alguna solución la recogeré también en el cuaderno de tormentas, pero la prioridad esta semana es la detección y no la solución. 

 

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10 comentarios en «En busca de la confianza plena 2. Cuaderno de tormentas.»

  1. Mi principal fuente de inseguridad son las relaciones sociales. Salvo excepciones, cada vez me siento más distanciado de mi entorno próximo (amigos, compañeros de trabajo, vecinos) en cuanto a la manera de pensar y actuar. Me esfuerzo por empatizar y socializar ya que soy consciente que son puntos en los que flaqueo, pero me siento inseguro y temo decir o hacer algo que resulte hiriente o molesto. Pienso que el cuaderno de tormentas puede resultarme muy útil en este aspecto.

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  2. El cuaderno de tormentas, sobre todo si lo haces público, como en parte has hecho, puede ser una excelente manera de mostrar/te tus vulnerabilidades, reducir el esfuerzo de esconderlas (a ti y quizá a los demás) y adoptar una visión más reflexiva y objetiva de las situaciones y de uno mismo. Eso en sí es un gran paso, aunque sigas sintiendo las mismas emociones.

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  3. Es muy valiente y honesto, Iván. ¡Enhorabuena por eso! Me reconozco en el comentario de los padres cuando llegan a casa; los míos, con las mejores intenciones del mundo, se ponene a limpiar, ordenar, hacer y deshacer cuando yo sólo quisiera sentarnos juntos en la terraza a conversar, bajar a la piscina y disfrutar de la compañía mutua. Me siento como una cría de 10 años otra vez, mientras mi madre me dice: “¡Hija, si no lo hacemos nosotros quién lo va a hacer!” Yo me quedo callada y digo para mis adentros: “Pues yo lo haré, madre, o no, según me apetezca, como vengo haciendo desde que me fui de casa hace 15 años”.

    En cualquier caso, y tal vez conectando en cierta forma con algunos de los comentarios que le he leído a Diana en tu primera entrada, yo voy descubriendo que mi camino pasa no por mirar al futuro sino por volver atrás y zambullirme en las profundidades de mi propio iceberg, para identificar comportamientos, creencias, valores… que vienen de antaño y que se han ido enrocando unos sobre otros con el paso de los años generando, entre otras lindezas, mis inseguridades y mi falta de confianza.

    Mi visión por tanto es la de la metáfora del iceberg (¡más agua!) y el trabajo con la sombra, con el inconsciente.

    ¡Enhorabuena por esta iniciativa, Iván! Muy interesante.

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    • Hola Gloria!
      Las dos zambulléndonos en las profundidades del iceberg ¿no? Me alegra en cierta manera descubrir personas que están en las mismas que yo. Es reconfortante. Hoy me he dado cuenta de que nunca acabamos de conocernos del todo ( sí, sé que es algo obvio pero yo anhelaba el día en el que pudiera decir: ya me conozco). Hoy me he dedicado a pensar y ordenar mi vida y no soy la misma que era con 20 ni con 30 años así que deduzco que no seré la misma con 50 ni con 60. Pero no por eso cesaré en mi empeño de descubrir por qué me comporto a veces como lo hago. Me ayuda mi terapeuta. Y avanzo. Conocerse a sí mismo ( siempre lo digo) es el primer paso a dar para querer cambiar ¿no? Eso, junto con todas las técnicas e ideas que nos presta Iván, hará que poco a poco nuestra confianza vaya en aumento. He detectado un nudo muy grande que aún me oprime que en cuanto lo desate…( y tiene que ver con eso que dices de vivencias anteriores que se enroscan…). El trabajo de mirarse muy adentro y obligarse a cambiar es duro pero muy gratificante.
      Lo del cuaderno de tormentas es una muy buena idea, no obstante. Pruébalo. Yo he identificado situaciones tan tontas que van desde tener ojeras o mala cara el día que tengo que hablar en público , hasta sentir que alguien me mira las piernas o los pies ( si llevo sandalias) mientras imparto un curso…Procuro ponerme pantalones y zapato cerrado cuando me toca curso !! ( y eso que siempre voy con falda a trabajar). Hablar con un hombre que me mira a los ojos ( que por otro lado es a donde debemos mirarnos cuando nos hablamos) es otra situación incómoda para mi y que me genera inseguridad. Rehuyo la mirada muchas veces. Me pone muy nerviosa . Detecto otras ya más complicadas que tienen que ver con el trato con mi jefe o con mi propia madre incluso. Es interesante detenerse en las creencias de base que comenta Iván. Yo me he dado cuenta de que algunas son absurdas! Y dejándolas a un lado, creo que lograré muchos avances.

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  4. Me he dado cuenta, de que no solamente afectan a mi comportamiento las situaciones que tengo delante, sino también las que han ocurrido hace un tiempo.
    Si por ejemplo comienzo el día comiendo algo que no debería comer, noto que mi confianza se resiente. Es como si las cosas tuviera un efecto aplazado en ocasiones.

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    • ¿En serio? Ahí te has pasado ¿no? No creo yo que sea así…

      Bueno, no sé…igual sí…

      ¿Cuándo vas a dejar de darle tantas vueltas a las cosas Iváaan? Mientras escribo detecto que yo, como empiece el día sin hacer lo que me había propuesto hacer a primerísima hora ( que es, en vez de escuchar sinsorgadas en la radio, escuchar un podcast en inglés)…ya voy al trabajo pensando: Mierda, hoy no lo he hecho. Y sí: mi confianza se resiente.

      Pues va a ser que sí…

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