Todos queremos sentirnos especiales

Todas las personas llevan colgando un cartel.

 

Todos queremos sentirnos especiales
No, no me refiero a este cartel. Foto por: flickr.com/photos/zappowbang/493038487/

 

Hoy mientras iba en el coche a trabajar, he estado escuchado un podcast norteamericano. En él, Arel Moody autor de la web theartoflikability.com ( “el arte de gustar”) daba un consejo que me ha parecido muy interesante.

Cada vez que te encuentres a una persona, imagina que llevara sobre su pecho un cartel muy grande. En ese cartel imagina que estuvieran escritas las palabras siguientes:

“Quiero sentirme especial”. 

Tú misión es que esa persona se sienta especial.

 

Todos queremos sentirnos especiales.

 

Hace unos años tuve un negocio en que éramos dos socios. Mi socio era una persona voluble y bastante impresentable, pero sin embargo he de admitir que era “muy comercial”. Se le daba muy bien tratar con la gente. Y una vez me dijo una cosa que no he olvidado:

“La gente quiere sentirse importante. En su casa, en su trabajo, en la calle, la mayor parte de la gente se ignora o se hace sentir mal sin importancia los unos a los otros. Cuando a alguien le haces sentir importante, siempre te lo agradece.”

Todos, más o menos, somos egoístas. Todos, más o menos, somos envidiosos. Nos importan los demás mucho menos de lo que nos importamos nosotros mismos. No es una opinión pesimista, es un hecho. Un hecho que hay que conocer para no caer en errores infantiles.

Todos tenemos sed de reconocimiento. Sed de aprobación. Sed de ser admitidos y aceptados. Y una vez que somos aceptados, de destacar, de sentirnos especiales.

Cada uno lo busca por una vía diferente. Uno quiere sentir que es el que más chicas conoce. Otro quiere pensar que nadie vende como él. Otra quiere sentirse la más guapa de la fiesta. Otro más desea tener más músculos que nadie.

Pero al final todo es lo mismo: Deseos de sentirse especial.

Y si todo el mundo lo desea, ¿por qué no dárselo un poco¿, ¿por qué negarle el agua al sediento?

 

Todos queremos sentirnos especiales
Quiero sentirme especial

 

Pero no te preocupes, no te hablo de fingir. Te hablo de reconocer las cosas que son dignas de reconocimiento. De admitir que a Pedro se le da muy bien presentarte a gente, que Marta está muy guapa con ese vestido, que Luis canta como los ángeles, que esa señora anciana que ha entrado por la puerta ha tenido el interés en arreglarse mucho para hoy, que ese señor que te ha venido a reparar la persiana ha hecho un buen trabajo, que tu padre te ha ayudado a encontrar la solución a un problema.

Todo el mundo tiene un cartel sobre el pecho. Un cartel que dice ” Quiero sentirme especial”. Tú puedes decidir si quieres verlo o no quieres verlo. En todo caso, está ahí.

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12 comentarios en «Todos queremos sentirnos especiales»

  1. Hace tiempo aprendí que mi objetivo en la vida es es ser buena persona, la mejor que pueda llegar a ser, y ayudar a todas las personas que puedan a ser más felices. Leí esta frase de la Madre Teresa de Calcuta que supone el mejor consejo que se puede dar para tener una vida con sentido: “que nadie llegue jamás a ti sin que al irse se sienta un poco mejor y más feliz”.
    A mi me ocurre que cuando tengo en mente la palabra amabilidad y la pongo en practica, me siento inmensamente feliz. Las pequeñas contrariedades de tu jornada diaria pueden hacerse aun mas pequeñas si te empeñas en ser amable y dejar huella en los demas. Ese funcionario que no te atiende, ese portero al que le cuesta sonreir y saludar ( el de mi casa). Probad a saludar vosotros con una sonrisa cada mañana y a llamarle por su nombre o preguntarle cómo está! Funciona… Doy fe de que funciona. Ahora cada mañana el hombre me cuenta su vida!! quizas necesitaba eso: sentirse especial
    Un abrazo Iván

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  2. No sólo estoy de acuerdo contigo en que todos queremos ser especiales, sino que además añadiría que todos somos especiales. Durante un tiempo estuve haciendo la siguiente práctica: decir al menos tres piropos (honestos) al día. Los resultados confirman el título de este post. Además me sirvió a mí para estar más pendiente a los demás y resaltar su valía.

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    • Que bueno eso Inma!! Muy bueno!
      Hacer la vida mas agradable a los demas nos hace felices tambien.
      Y ahora dira Iván: eso es egoismoooooo!’ Jajja ( es broma ya lo sabes). Es la cara buena del egoismo, como me gusta llamarlo a mi.
      Un abraZo

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        • Ya lo sé Iván! Lo decía para picarte jeje
          Pero es difícil sacarte a ti de tus casillas eh?me gusta mucho de tí que sabes salir de todas y contestar con educación y sin perder las formas. Eres asertivo y tienes sentido del humor incluso!!! Jajja
          Eso son tres ya no?
          Medio en broma medio en serio ya sabes que digo lo que pienso. Yo te aprecio mucho ya lo sabes. Aunque te guste ser egoísta! 🙂
          Y tu blog es una estupenda manera de ayudar a los que lo necesitamos

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          • No seas tramposa, no vale hacer las tres a la misma persona jajaj. Bueno, o eso creo, es Inma la que propuso el juego, así que habrá que preguntarle a ella.

      • Cierto, se trata de hacer tres al dia ( entiendo que a distintas personas) asi que retiro lo dicho…
        Escoge de los tres solo uno. 🙂
        Y dejando las bromas de lado, os cuento algo a las mujeres para que lo hagáis con vuestras parejas. Yo tengo la santa manía ( bueno, la tenía! Porque he mejorado mucho) decirle a mi marido esas típicas frases que muchas usamos como ” no ayudas nada en casa”, “no estas pendiente de los niños,”, ” llegas y te sientas”,” quita que no tienes ni idea “( esta valía para cambio de pañales, barrido de cocina ,pasada de bayeta… Era la frase multiusos). Al final el pobre ( y esto lo he hablado con el) sentia que sobraba ! Y se limitaba a trabajar y traer dinero( que no es poco eh?). Y yo todo el día renegando.
        Pues bien: asesorada por una buena amiga que es psicóloga probé ( llevo un tiempo haciéndolo) a aplicar el refueRzo positivo ( como con los niños pequeños). Se trata de decirle las cosas que hace bien ( que las hay eh?)Y no criticarle. Se viene arriba y pone mucho mas interes en aprender otras tareas. Es mi manera de hacerle a él sentirse especial dentro de un hogar en el que todos le necesitamos .

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