¿Crees que tocar a los demás hace que la otra persona reaccione más favorablemente? Veamos un experimento.
En 1984 se hizo un experimento en un restaurante. Las camareras tocaron brevemente a los clientes en la mano o en el hombro mientras les devolvían el cambio. Después se comprobaron las reacciones de los clientes de dos formas: mediante una encuesta y viendo la propina que se dejaba.
¿Cuál fue el resultado?
Los clientes que habían sido tocados, fueran hombres o mujeres, dejaron bastante más propina, fuera el contacto en la mano o en el hombro. Sin embargo no valoraron más positivamente a la camarera, el ambiente del restaurante o la comida.
Se consideró que el contacto tiene un efecto favorable en la reacción de las personas, sean hombres o mujeres, y que se produce sin que las personas sean conscientes de ello.