El tiempo cronológico no existe.

Con esta interesante afirmación comienza John Coyle su charla de TEDxNaperville ( How to design moments that help you live (almost) forever )

Evidentemente si miras un reloj verás que las agujas se mueven, y pasan los segundos, los minutos y las horas.

Einstein nos hablaba de lo relativo que es el tiempo desde el punto de vista de la física. Coyle nos habla de algo que nos afecta más en nuestro día a día: el tiempo psicológico.

El tiempo pasa cada vez más deprisa.

¿Has sentido alguna vez que cuantos mayor eres más rápido pasa el tiempo? Puede que todos los años tengan 365 días ( salvo los bisiestos ) y que todos los días tengan 24 horas. Pero en nuestra experiencia subjetiva el tiempo no pasa siempre igual de rápido. Los veranos de nuestra infancia parecían durar siglos, y los veranos actuales parecen durar cada vez menos.

Si quieres sentir miedo, piensa en una cosa. Si tienes 45 años como yo, y tienes una esperanza de vida de 90 años, piensas que te queda la mitad del tiempo. Puede que objetivamente sea así . Pero si  el tiempo parece que pasa cada vez más rápido, el tiempo subjetivo que te queda es un porcentaje muy pequeño. De hecho Coyle consideraba con 43 años que le quedaba un 8% del tiempo subjetivo.

Pero oye, esto es Entusiasmado.com. Aquí no entras para que te amargue la vida, sino para que la mejoremos juntos. Así que te contaré cómo crear tiempo subjetivo.

Cómo parar el tiempo.

John Coyle sabe cómo parar el tiempo. Sabe cómo hacer que vivas ( casi ) eternamente. Y tiene tres reglas muy claras para ello.

1.Contracción.

Para Coyle lo que ocurre con el paso del tiempo es lo mismo que pasa con una manguera de las que hay en los jardines. Cuanto más grande sea el diámetro de la manguera más lentamente sale el agua.

En el caso del paso subjetivo del tiempo lo que hace que el diámetro sea más ancho y el tiempo salga de la  manguera (metafórica) más despacio son dos cosas:

• Las experiencias. Su número, su variedad y su novedad. Cuantas más experiencias tengas, y más nuevas y distintas sean, más lentamente pasará el tiempo.
• La profundidad de las experiencias. Cuanto más te impliques emocionalmente en las experiencias, más lentamente pasará el tiempo.

En el caso de un niño, se dan las dos circunstancias. Tiene muchas experiencias que además son nuevas para él. Y por otro lado se implica mucho emocionalmente. Si algo va bien, se alegra enormemente. Si va mal, llora.

En el caso de los adultos cada vez tenemos menos experiencias. Además son experiencias que o ya hemos tenido antes, o podemos equiparar a alguna que hemos tenido antes. Y emocionalmente todo nos afecta muchísimo menos. Tenemos más experiencia y sabemos que no se acaba el mundo si las cosas no van como queremos.

La gente es consciente de la necesidad de buscar nuevas experiencias. Constantemente somos bombardeados por consejos de quienes nos incitan a hacer cosas nuevas ( aunque ellos mismos no se aplican el cuento y siguen diciendo lo mismo que dice todo el mundo de la misma manera que dice todo el mundo) Pero no ocurre lo mismo con la profundidad de las experiencias. Se podría decir que ocurre lo contrario, que se nos incita a tomar todo como un experimento y a desligarnos del resultado.

Coyle lo tiene claro. Si no estás dispuesto a llorar según el resultado de lo que estás haciendo es que no estás llegando a la profundidad suficiente de la experiencia.

Está muy bien estudiar chino, aprender a hacer postres y hacer un curso de kite-surf, pero si te da igual lo que ocurra, no vas a conseguir crear tiempo subjetivo de la misma manera.

2.Inversión.

¿Has tenido alguna vez la experiencia de que cuando un día es muy bueno pasa extremadamente rápido y que cuando un día es aburrido pasa muy lento?

Compara lo que es pasar varias horas en la cama con la persona que te gusta ( no solo practicando el sexo no exageremos jejeje)  y pasar ese mismo número de horas esperando en un aeropuerto a que llegue un avión. ¿Verdad que las horas en el aeropuerto pasan más lentamente? Sentimos que cuando lo estamos pasando bien el tiempo pasa más rápido. Y que cuando nos aburrimos o lo pasamos mal, pasa más despacio.

Sabemos instintivamente que eso es así. Si después de una cita alguien te dice “ se me ha pasado la tarde volando” pensarás que ha ido bien, y si te dice “ se me ha hecho eterno”, bueno, en ese caso la cita ha sido posiblemente la última.

Pero hay una cosa que es curiosa. Cuanto más rápido sientes que pasa el tiempo, más lo recuerdas después. Y cuanto más lento pasa, menos lo recuerdas. El típico día aburrido en la oficina puede pasar muy despacio, pero en la memoria no deja absolutamente ningún rastro. Un día fabuloso de diversión se te puede pasar volando, pero es tan rico en intensidad de experiencias y en implicación emocional que lo puedes estar recordando muchos años.

Para la sensación subjetiva del tiempo lo importante es el recuerdo que dejan las cosas.

El estado de “flujo”  no existe en el presente, cuando te das cuenta de que estás en flujo es cuando ya ha pasado. Pero sin embargo deja muchísimo rastro en el recuerdo.

3. Expansión.

Hay momentos que son tan importantes que no los cambiarías por meses enteros, e incluso por años.

Cuantos más momentos con importancia especial tengas, más larga te parecerá la vida.

Esos momentos son , casi siempre, momentos que compartes con las personas que te importan. Momentos en los que estás plenamente presente y que tienen un peso especial en tu vida.

Tú sabes cómo son esos momentos. Mira hacia atrás y descubre qué momentos te hacen sentir así. Y después mira hacia delante y piensa en cómo podrías crear momentos que tengan ese efecto.

La vida es como una caja…. de fotografías.

Lo que dice Coyle en su charla lo había pensado muchas veces. En ocasiones he tenido la sensación de que la vida es como una caja llena de fotografías. Si llenas la caja de muchos momentos que merecen ser recordados, tendrás la sensación de que tu vida es muy larga. Pero si tienes la caja vacía, entonces tendrás la sensación de que no has vivido nada.

Aquí tienes la conferencia de Coyle. Es solo en inglés, pero si dominas el idioma, merece la pena.