¿Quieres que alguien te preste atención en una conversación?
Pronuncia el nombre de esa persona.
La ciencia nos dice que oír nuestro nombre activa el “efecto cóctel”, que es el que se produce cuando escuchamos algo interesante y dejamos de prestar atención a los demás sonidos de nuestro entorno.
Por eso, los vendedores suelen estar entrenados para repetir tu nombre mientras te hablan.
Usa esta sencilla técnica. Posiblemente la otra persona no se dará cuenta de porqué te prestó tanta atención o por qué no se fijó en otras personas de la sala mientras hablabas.