El cerebro como ordenador.
Una vez leí ( lamento no recordar donde) que nuestro cerebro nos produce siempre tanta admiración, que siempre acaba siendo comparado con la creación humana más sorprendente. En esta época la creación más evolucionada son los ordenadores así que es frecuente imaginar el cerebro como un ordenador, y la memoria como el disco duro en el que guardas las películas que te bajas de internet.
No hay nada malo con las metáforas. Hay muchas cosas en que se puede buscar una analogía entre el cerebro y un ordenador. El problema es cuando olvidamos que la finalidad de la metáfora es ilustrar la realidad, y pensamos que lo que hemos de hacer es modificar la realidad para que se adapte a la metáfora que hemos escogido, o cuando creemos que porque en un par de cosas haya un paralelismo, en el resto ha de ser igual.
Por eso hemos de ver con realismo, y apoyándonos en la ciencia, cómo funciona nuestra memoria.
Tu cerebro no es un disco duro.
En un estudio de Donna Jo Bridge, de la facultad de medicina de la Northwestern University Feinberg publicado el 5 de febrero se ha comprobado que el cerebro cuando recordamos alguna cosa no recupera un bloque monolítico de información sino que toma los recuerdos y los transforma al momento de recuperarlos, incorporando información del momento presente.
Nuestra memoria no es una videocámara dice Bridge, lo que hace es editar los eventos pasados para crear una historia que se adapte a la situación actual. El hipocampo es la parte del cerebro que toma las memorias y las adapta al momento actual.
En el experimento 17 personas tuvieron que ubicar la situación de 168 objetos en la pantalla de un ordenador con diversos fondos. Posteriormente se les pedía que colocaran el objeto en la ubicación original pero con un fondo diferente. Los participantes siempre colocaron los objetos mal.
Y no solo eso, después se les pidió a los participantes que eligieran cual era la ubicación correcta del objeto sobre el fondo inicial. La primera opción es el lugar donde vieron el objeto inicialmente, la segunda donde lo colocaron en la segunda prueba y la tercera una ubicación totalmente nueva. La opción elegida por los sujetos del experimento fue la segunda siempre. Es decir tomaban la información inicial y la mezclaban con la segunda. El cerebro había incluido la nueva información sobre la información antigua.
Por qué el cerebro no recuerda de manera exacta.
Es importante saber que no se trata de un defecto de funcionamiento del cerebro, sino que según Bridge, el cerebro está preparado para funcionar así. Quizá olvidamos que la finalidad de la memoria no es poder sentarte a recordar como fue tu primera cena con tu actual pareja, sino ayudarnos a sobrevivir en el momento actual ante cualquier peligro que hayamos ya vivido en el pasado. Y para eso es importante actualizar la información.
Consecuencias de nuestra manera de recordar.
Hay muchas, pero se me ocurren tres:
1) Cuando veas que una persona recuerda una cosa de una manera diferente a la que lo recuerdas tú, no pienses necesariamente que está mintiendo. Es probable que crea que eso es lo que ocurrió.
2) Cuando tú mismo recuerdes algo, sé consciente de que no siempre lo estarás haciendo de manera exacta. De que muchas veces la situación actual condiciona el recuerdo.
3) Cuando estés en una situación de euforia o de pesimismo, piensa que todas las memorias que tengas estarán teñidas de ese estado de ánimo que tienes en ese momento. Y que quizá no sean demasiado exactas.