¿Cuánta seguridad tienes en lo que crees?

¿Cuánta seguridad tienes en lo que crees?

Cuando hablamos de que creemos algo, solemos pensar en ello como algo binario. Crees o no crees. En realidad todo es mucho menos claro. Creemos en algunas cosas con mucha seguridad, y en otras con muy pocas.

¿Por cuántas ideas pondrías la mano en el fuego? Seguro que por algunas sí. Por ejemplo porque España está en Europa. Pero hay muchísimas otras cosas que creemos con mucha menos fuerza. ¿Crees que el azúcar es mala para la salud? Posiblemente sí, es una cosa de la que no hay mucha duda en las investigaciones, pero ¿te jugarías tu coche a que es así? Si no lo harías, es que posiblemente no lo crees al 100%.

Una vez que te lo planteas de esa manera, te das cuenta de que la mayoría de nuestras creencias son creencias porcentuales. Al 95% en muchos casos, pero no al 100%. Siempre nos cabe una pequeña duda. En ese sentido es muy bueno el libro Thinking in bets ( “Pensando en apuestas”) de Anie Duke, campeona del mundo de poker convertida en consultora de negocios.

Así que la clave para el éxito a largo plazo es pensar como si estuvieras apostando: ¿Qué porcentaje de seguridad tengo? ¿Cuáles son las posibles formas en que podrían resultar las cosas? ¿Qué decisión tiene más probabilidades de éxito?

Cuánta seguridad tienes en lo que crees

El examen perfecto

El profesor Ronald Howard, de Stanford, solía pedir a los estudiantes que pusieran en cada respuesta el porcentaje de probabilidad con que creían que era correcta.

Por ejemplo sí creo que París es la capital de Francia a un 100%.

Si declarabas que tenías 100% plena confianza en tu respuesta pero resultaba ser incorrecta, suspendías el examen.

Si respondias que tenías un 0% de confianza y tu respuesta era correcta, no recibias ningún punto.

Para todos los demás porcentajes entre el 0% y el 100% recibías una puntuación correspondiente a la confianza que habías puesto.

Todo son porcentajes

En la vida, todas las creencias son porcentuales. Es incómodo pensar en ello así, pero es la realidad.

¿Qué seguridad tienes en que tu socio no te va a traicionar?

¿Qué confianza tienes en que seas capaz de conseguir muchos seguidores en instagram?

¿Qué porcentaje de posibilidades crees que tienes de que tu restaurante funcione?

No es necesario que tengas una cifra concreta, pero el hecho de entender que casi nada es seguro al 100% va a abrir tu mente y te va a hacer darte cuenta de los riesgos. Al ver que nada es seguro al 100% podrás prepararte más para el caso de que las cosas no vayan como esperabas.

 

 

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