¿Quién no ha oído hablar del amor de Romeo y Julieta?
Romeo susurraba a Julieta bajo su balcón hermosas palabras de amor, y Julieta le contestaba llena de pasión. Uno y otro se amaban tan intensamente que para cada uno de ellos la vida era insoportable sin el otro. ¿Romántico verdad?
Pero aparte de la belleza de Julieta y de lo apuesto que era Romeo, ¿tenían algo más en su favor? Puede que sí.
El efecto Romeo y Julieta.
En la psicología se ha discutido el llamado “efecto Romeo y Julieta”. Este efecto supone que el amor que un adolescente siente por su pareja se intensifica cuando los padres se intentan interponer.
Mientras en un estudio de 1972 apoyó la existencia de dicho efecto (Driscoll y otros), un estudio de 1992 ( Sprecher & Felmlee) afirmó que la oposición de los padres deterioraba la relación.
Entonces, ¿beneficia o perjudica la oposición de los padres a la relación?
Romeo y Julieta sí, pero.
En un estudio del 2015 se ha intentado comprobar el efecto de la oposición de los padres a una relación entre adolescentes.
Los autores del estudio supusieron que la oposición de los padres daba la oportunidad de encontrar unas terceras personas a las que echar la culpa de todos los problemas en la relación , lo cual contribuye a la satisfacción con la relación ( según un estudio de Fincham de 2001).
Pero a la vez el apoyo social es importante, y particularmente en la adolescencia sabemos que se da más importancia a la opinión de los amigos que a la opinión de los padres ( estudio de Furman 1999 y la propia experiencia de todos nosotros).
La situación ideal parece que sería por tanto tener a dos tortolitos con padres que se opongan a la relación, pero con amigos que la apoyen.
Y precisamente ese es el resultado que se comprobó en el estudio. Los amantes con padres que se oponían a la relación y amigos que la apoyaban mostraban más satisfacción con la relación y un amor más apasionado.
Así que si eres joven y buscas que alguien te ame, que no te importe la opinión de sus padres sino la de sus amigos.
Y si eres padre y tu hijo o hija se busca una pareja que no te gusta, bueno, quizá esconder tu oposición es una estrategia más útil que mostrar tu desagrado.