La escalera de la inferencia
¿Alguna vez has reaccionado de una manera precipitada?
¿Has deseado en alguna ocasión haber actuado con más tranquilidad y considerando todas las circunstancias?
La próxima vez que te ocurra, recuerda la escalera de la inferencia.
La escalera de la inferencia
Actuamos en función de la realidad que experimentamos, pero no lo hacemos en un solo paso. Chris Argylis, profesor de la universidad de Harvard, usó ya hace muchos años la metáfora de la escalera. Según él, desde la realidad hasta nuestro comportamiento hay 6 peldaños o pasos.
- Realidad clara y observable. Está formada por todo lo que percibimos por los sentidos. Es la realidad propiamente dicha.
Ejemplo: Estás en una fiesta con tu pareja, ves a todos los invitados, escuchas la música y comes un canapé.
- Realidad seleccionada. Nuestra mente no tiene capacidad para procesar toda la información existente en la realidad, por eso elegimos la información que nos parece más relevante.
Ejemplo: En esta fiesta enfocas tu atención en que tu pareja está hablando con alguien desconocido.
- Asunción. Comenzamos a añadir un significado a esa realidad. Creemos que sabemos lo que significa la realidad seleccionada que estamos viendo.
Ejemplo: Pensamos “Nuestra pareja parece divertirse y flirtear. “
- Conclusión. Cuando conectamos varias asunciones unimos de forma definitiva realidad y significado. “Tiene que significar esto”.
Ejemplo: Pensamos “Está flirteando con esa persona desconocida”.
- Creencia. Se genera una creencia nueva sobre esa realidad o se refuerza la ya existente”
Ejemplo: Pensamos “A mi pareja le gusta flirtear con desconocidos”.
- Acción. Actúas de conformidad a esa creencia.
Vas a tu pareja y le dices que vuelva a casa por su cuenta porque tú te vas.
Los problemas de nuestro pensamiento. ¿Dónde falla la escalera de la inferencia?
Hay dos maneras principales en que nuestro pensamiento puede fallar, porque un escalón superior condiciona el escalón inferior.
Por un lado nuestras creencias influyen en la realidad seleccionada. Si pensamos que nuestra pareja flirtea con otros, es probable que nos fijemos más en las situaciones que refuerzan esa creencia.
Por otro lado, nuestros actos influyen en la realidad observada. Si por ejemplo estamos de morros porque creemos que nuestra pareja se divierte más con otros, es fácil que acabemos haciendo que prefiera la conversación con otras personas.
Aquí tienes un vídeo en inglés que lo explica.
Usando la escalera de la inferencia correctamente
Cuando tengas dudas sobre si tu comportamiento es adecuado a la realidad, recorre la escalera hacia abajo, comprobando si hay algún error en tu razonamiento. Presta especial atención a las asunciones y conclusiones, que son los pasos más delicados, y trata de generar contradictoria que te permita descubrir si los pasos son los correctos.
Analizando así tu proceso de pensamiento serás capaz de refinar tus decisiones y hacerlas más eficaces.
Si te gustan los infográficos, debajo tienes uno ( en inglés) que explica todo el proceso.
Me recuerda al tercer acuerdo ( no hagas suposiciones) del libro “Los Cuatro Acuerdos” un pequeño libro inspirado en los antiguos toltecas.
No sé si fuiste tu quien lo recomendó.
Sacado de ese libro:
“Siempre es mejor preguntar que hacer una suposición.
La manera de evitar las suposiciones es preguntar. Asegúrate de que las cosas te queden claras. Si no comprendes alguna, ten el valor de preguntar hasta clarificarlo todo lo posible, e incluso entonces, no supongas que lo sabes todo sobre esa situación en particular. Una vez escuches la respuesta, no tendrás que hacer suposiciones porque sabrás la verdad”
No, yo no conocía la existencia de ese libro. Pero las palabras me parecen muy adecuadas.
Muy interesante la gráfica del razonamiento. Me generaba duda la ‘asunción’, tal vez en la traducción, sea más apropiado el término ‘supuesto’ o ‘supuestos’. Y ciertamente, es el paso más sensible.
Gracias por compartir 😉