Muchas veces nos imaginamos la felicidad como algo muy pasivo. Estar tumbado en una playa del Caribe, tomando una piña colada, mirando al mar transparente. Puedes ser feliz durante un tiempo limitado así, todo guerrero necesita un descanso. Pero esa felicidad no puede durar. El placer pasivo se desvanece al pasar un poco de tiempo. Sientes inquietud y aburrimiento:No estamos hechos para no hacer nada.
Margaret Thatcher, ex Primera Ministra del Reino Unido, dijo
“Fíjate en un día en el que estás supremamente satisfecho al final. No es un día en el que te quedas holgazaneando sin hacer nada. Es un día en el que has tenido todo por hacer y lo has hecho”.
La felicidad que nace de la acción sí puede durar. Porque la acción renueva la felicidad. Es como un río que se mueve y sigue siempre hacia delante. Cuando estas cansado, es lógico que desees descansar. Pero no confundas el descanso con la felicidad. La felicidad no es pasiva.