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En alguna otra ocasión hecho referencia a un elemento de la filosofía de los estoicos, pero hoy quiero hacer referencia a la esencia del estoicismo que siguen filósofos entre los cuales se encuentran Marco Aurelio, Séneca, Epicuro, personajes todos ellos muy importantes de la historia de la humanidad.
¿Qué es lo que querían conseguir los estoicos?
Lo que querían conseguir los estoicos es la eudaimonia. Eudaimonia está compuesto por eu que significa bien y daimonia que es el espíritu superior o divino que hay en todos nosotros. Así Eudaimonia significa estar bien con el espíritu divino que hay dentro de nosotros.
¿Para eso qué es lo que tienes que hacer?
El primer principio es que tienes que concentrarte en lo que puedes controlar. En la vida hay cosas que no puedes controlar y otras que sí. Como hemos dicho en otro vídeo, hay algunas que puedes controlar un poco, como tu estado de salud o tus relaciones familiares. Y hay dos cosas que sí puedes controlar del todo: Tus acciones y tus pensamientos
Así que los otros dos principios esenciales son precisamente estos dos:
Uno relativo a la acción – >Vivir con arete. ¿ Qué es areté? Vivir con areté es vivir de acuerdo al modelo ideal de lo que tienes que ser. Para los estoicos el ideal incluye lo siguiente:
- la sabiduría saber cómo actuar adecuadamente
- la justicia que es saber cómo actuar en las relaciones con los demás
- el coraje que es saber cómo actuar en las situaciones en las que hay un peligro
- y la autodisciplina que nos permite saber cómo actuar en el caso de que nos lleve el deseo, la pereza la lasciviau otras cosas parecidas.
Y el otro relativo al pensamiento -> Responsabilizarse de la respuesta emocional.
Dicen los estoicos que entre los hechos que ocurren y la respuesta o emocional, hay un espacio. Este espacio es el que nos permite a nosotros elegir la reacción que queremos. El hecho en sí mismo no es positivo o negativo, somos nosotros los que le asignamos este carácter positivo o negativo.
Somos los dueños de nuestra respuesta y nada puede influirnos desde fuera si nosotros no dejamos que nos influya.