“Me siento como si me persiguiera un ser malvado y enorme. Yo corro, y atravieso un obstáculo tras otro, pero haga lo que haga nunca deja de seguirme. Nunca sé lo que vendrá después, pero sea lo que sea no puedo dejar de correr, porque si lo hago sé que me devorará.”
Eso no es un cuento ni una película. Es la metáfora que ha usado esta mañana un cliente para referirse a lo complicado que es sacar adelante un negocio de frutas, luchando contra la tiranía de los supermercados y las exigencias de una Administración insaciable.
Me ha resultado muy curioso. Y he entendido muy bien como se sentía.
Casi nunca pensamos en nuestra vida de esa manera. Pero a poco que lo intentemos podemos imaginarnos la metáfora adecuada para cada situación.
Puedes ver una amistad como un oasis en el que descansar de las tormentas de arena.
Puedes ver tu trabajo como un clavo ardiendo al que te agarras para no caer al vacío.
Puedes imaginarte una relación como una escalera que te lleva al paraíso, o como un saco de arena que evita que tu globo se eleve.
La vida y las metáforas.
Quizá crees que nuestra vida es lo que nos ocurre. Y no es cierto. Tu vida es la historia que tú haces con lo que te ocurre. La realidad no importa, lo que importa es como sientes esa realidad.
Para entender a los demás has de entender sus metáforas. Para entenderte a ti mismo has de entender las metáforas que corren como un río subterráneo debajo de tu superficie.
En una ocasión tenía que enfrentarme a un examen que me asustaba mucho. Me daba tanto miedo que me costaba pensar en él sin sentir pánico. Así que recurrí a las metáforas. Me lo imaginé como un inmenso dragón oscuro. Y me imaginé a mí mismo como un pequeño caballero. Pero me di cuenta de que no tenía que ser un caballero cualquiera, podía ser San Jorge y derrotar al dragón. En mi imaginación derroté una y otra vez al dragón. Eso me hizo sentirme bastante más tranquilo.
Creemos que existe una realidad, pero la realidad la creamos con nuestra mirada. La vida no es lo que te ocurre, la vida es la historia que tú haces con lo que te ocurre. Y las metáforas sirven para descubrir esa historia.
Conócete. Descubre las historias que te cuentas y podrás cambiarlas.
Cambia tus historias y cambiarás como te sientes.
Cambia como te sientes y podrás cambiarlo todo.
Wow como siempre me sorprendes, serías un gran poeta, besos,
Muchas gracias Gaby, eres muy amable.
Me parece una gran frase “la vida no es lo que te ocurre, la vida es la historia que tú haces con lo que te ocurre” es muy muy cierta,¿es tuya?
Sí, es mía. Y la verdad es que está bien. Creo que haré una foto con ella. 🙂
La foto te ha quedado genial !!!! De esa forma el mensaje nos queda completamente grabado.
El dibujo del embudo te ha quedado …………….bastante logrado!!!! 🙂
(siempre con cariño constructivo )
Jajaja tengo muchooooooo que aprender. No pasa nada. Lo acepto. 🙂
GRACIAS A ESTA PAGINA ME SIENTO MOTIVADA A CONTINUAR CON MI VIDA. CREÍ QUE YA NO TENIA SENTIDO.
GRACIAS
ATTE.
PILAR
Muchas gracias Pilar. Solo por un comentario como este merece la pena todo el trabajo que uno pone en esta página.
Hola Iván,
Me he sentido muy identificado con el del negocio de frutas. No puedo dejar de correr.
Llevo toda vida vendiendo fruta.
Pd:
Te descubrí hace un par de meses buscando información acerca del couch y la verdad aquí estoy enganchado a tus temas tus textos y sobretodo, A tu forma de escribir.
No se si será un cumplido pero si hablas cómo escribes tiene que ser un placer dialogar contigo.
Mucha suerte y ánimo.
Cuando quieras Alfonso, hablamos. O te vienes al podcast que hago con mi amigo homominimus y que estamos reactivando. Si te gusta conversar sobre este tipo de temas, vas a disfrutar.