Las 3 etapas de una relación.

Todos sabemos que las relaciones no son siempre iguales. Al principio todo es pasión y luego poco a poco se va convirtiendo en algo más tranquilo. ¿Cuáles son las etapas de una relación?

Según el doctor Stat Tatkin, en toda relación hay tres etapas.

Primera etapa: El romanticismo. 

En la primera etapa todo es vino y rosas. Tenemos a la naturaleza de nuestro lado. Una vez identificada una persona que nos parece especialmente valiosa para nosotros, nuestros sentimientos nos llevan a no pensar.

Nuestro cerebro racional no es capaz de detectar las cosas que no nos gustan. Esta es la etapa en que quizá algún amigo o amiga te pueda contar lo maravillosa que es esa nueva persona que acaba de conocer, y tú le mires con incredulidad, sabiendo que esa persona tiene un defecto enorme, pero siendo incapaz de convencer a tu amigo de ello.

Las virtudes se agrandan, los defectos se difuminan. Las cosas que no conocemos las imaginamos como nos gustaría que fueran.  No somos conscientes de ello claro, pero si lo fuéramos nos evitaríamos muchos problemas.

Es como lo que ocurre cuando vemos unas lineas que casi hacen una forma e imaginamos que la forma está hecha ( el llamado principio de la continuidad de la Gestalt “Gestalt law of clousure”).

Es algo parecido a lo que ocurre cuando buscas un piso, y ves un anuncio sin fotos con solo algunas palabras. Si yo quiero un piso que sea exterior, con ascensor, en una planta alta, nuevo , y con mucho espacio; y veo un anuncio  que dice que se vende un tercero exterior muy amplio, enseguida mi mente imagina que es con ascensor y nuevo, aunque las palabras del anuncio no digan eso.

Si conoces a una persona que te atraiga suficientemente, pensarás que el resto de las cosas que no conoces de ella son las que te gustaría que fueran. Y desde luego no imaginarás algunos de los muchos problemas que esa persona puede tener.

En las películas esta primera fase tiene idas y venidas, pero siempre acaba bien. Y entonces aparece el “The end” y parece que todo va a ser así siempre. Sin embargo esa no es la realidad ni mucho menos.

Pasado un determinado tiempo se acaba esta primera fase, y pasas a la segunda.

Segunda etapa: el amor realista.

En esta etapa, se acabó la ayuda de las sustancias químicas que hacen la primera fase del amor tan placentera. Se cae la venda de los ojos. A tus genes, que tenían un gran interés en que te mantuvieras con la misma persona un tiempo como para engendrar a un hijo y traerlo al mundo, ya no parece interesarles el destino de tu relación.

Sin venda, eres capaz de ver el rostro real de tu pareja. Y ese rostro siempre dista de ser perfecto. Nadie es lo que tú quieres que sea en todo.  Porque lo que puede ser bueno para una cosa es malo para otra.

Tu valoración de la otra persona pasa a ser reexaminada. La persona que antes te parecía muy independiente, y no te agobiaba, ahora te parece que no te presta la atención suficiente. La que te parecía muy inteligente, ahora te parece bastante pedante, y que te mira con superioridad. La que te parecía muy generosa, ahora crees que tiene una peligrosa tendencia a ser manirrota. ¿Te suena?.

Además hay cosas que has ido sabiendo y a las que ahora empiezas a dar relevancia. El pasado ha visitado tu relación y hay cosas de la otra persona que no te gustan. Detalles de su comportamiento que no conocías, o defectos que han salido a la luz.

Aparecen también los miedos, el miedo a ser abandonado, el miedo a no haber elegido bien, el miedo a que la otra persona no sea la adecuada para ti.

En mi opinión en esta etapa es fundamental el ser capaz de mirar con la mente fría lo que la otra persona te aporta. Y de darte cuenta de que la etapa de amor romántico no dura más que un tiempo. Aunque las películas te quieran hacer creer que sí.

¿Eres capaz de convivir con la persona con la que estás?.  ¿Son sus defectos aceptables en comparación con los defectos de otras personas que hayas conocido?. Es innegable que el hecho de haber conocido otras personas anteriormente te da una cierta perspectiva que puede ser muy útil.

Si eres capaz de darte cuenta de que “las burbujas del romanticismo” no van a durar siempre de la misma manera, y consideras que tu pareja merece un lugar en tu vida,.si recibes y das seguridad y atención a la otra persona, entonces pasarás a la tercera etapa. 

Tercera etapa: Amor maduro.

En esta etapa te sientes seguro y tranquilo. Las olas más altas han pasado. Y los dos os habéis comprometido lo suficiente con la relación como para pensar que va a seguir adelante.

Conoces los defectos y las virtudes de tu pareja. Conoces las cosas que le irritan y las que le ponen contento. Y eres capaz de darle lo que necesita sin quitarle lo que no soportaría que le quitaras.  Y él o ella también a ti.

Los dos sentís que si hay un problema os preocuparéis por resolverlo. Y que haréis lo posible porque la relación siga, porque ambos la valoráis mucho. Posiblemente en este punto no haya nada más importante en vuestras vidas que esa relación.

Conclusión.

En todas las misas de todas las bodas el cura, en un sermón normalmente eterno , dice algo parecido a “El amor se construye día a día”.

Lo he escuchado muchas veces, quizá todas las que he ido a una boda. Pero ¿sabes qué?. Es verdad. Ninguna relación es lo suficientemente fuerte o lo suficientemente antigua como para sobrevivir a la dejadez de uno cualquiera de los miembros de la pareja.  Puede que sobreviva un tiempo, pero a la larga dejará de funcionar.

Eso es una mala noticia para los que no estén dispuestos a procurar que funcione. Pero es una noticia muy buena para los que crean que merece la pena cualquier esfuerzo para no dejar que algo tan valioso como una relación que haya llegado tan lejos acabe.

Mis mejores deseos para todas las relaciones que tengáis o que podáis tener en el futuro.