8 razones para no usar la técnica pomodoro.

Una de las técnicas más conocidas en el mundo de la productividad es la técnica Pomodoro.  Es una técnica que puede ser muy útil, pero plantea el inconveniente de que si se trata de una actividad que nos da pereza realizar, el dedicar un lapso de tiempo tan largo puede resultar excesivo, y conducirnos a la procastinación.  Para evitar ese inconveniente tenemos el honor de presentar su hija pequeña, la técnica “baby tomato”.

No todos los tomates son iguales.
No todos los tomates son iguales.

Técnica pomodoro:

A finales de los años ochenta un italiano llamado Francesco Cirillo ( de los Cirillo de toda la vida) dió a conocer una técnica llamada pomodoro. Esta técnica consistía en dividir el tiempo de trabajo en periodos de 25 minutos – llamados pomodori ” tomates”, con un descanso de 3 o 4 minutos al final de cada periodo. Una vez realizados varios pomodoros habría el derecho a un descanso más grande, de unos 15 minutos.

El nombre de pomodoro viene de que el señor Cirillo usaba para medir el tiempo un reloj de cocina con forma de tomate. Con lo cual deduzco que si hubiera usado uno en forma de huevo, como por otro lado es frecuente en muchas cocinas, se llamaría la técnica de los huevos y se diría he estudiado “un huevo”, lo cual sería igualmente productivo pero mucho más divertido.

Crítica a la técnica pomodoro:

Sé que hay entre mis queridos lectores algunos adalides de la técnica pomodoro. En Homominimus.com hay un artículo muy interesante con muchísima información relativa a esta técnica y argumentos a favor de ella.

Y no puedo negar que yo soy partidario también de la técnica pomodoro en algunos ámbitos. Puede ser útil para avanzar en el trabajo, aunque creo que tiene algunos problemas:

1. No es demasiado generosa en el descanso si el trabajo es mentalmente muy exigente y tus necesidades no son muy altas.

2. Puede ser conveniente para la persona que trabaja en un entorno muy aislado pero es de difícil aplicación para quien está en su trabajo, y es objeto de frecuentes interrupciones por otras personas.

¿Puedes decirle a un cliente que no puedes atenderle porque estás en un pomodoro? ¿y si te llama alguien? No sé a vosotros, pero yo cuando estoy en el trabajo ( por desgracia el blog no es mi trabajo) me están interrumpiendo cada 3 minutos para cuestiones de lo más intrascendente.

3. Tiene el problema de la inflexibilidad, por no considerar el esfuerzo que requiere cada tarea. Hay actividades que podría realizar durante horas sin cansarme y otras a las que no podría dedicar más de cinco minutos seguidos.

4. Plantea el problema de la inflexibilidad también respecto a la duración de las tareas. Es cierto que se puede dividir una tarea larga en varios pomodoros, o que se pueden juntar varias pequeñas para llenar un pomodoro. Sin embargo no deja de darme la sensación de que es algo parecido a las familias numerosas de antes en las que se usaba la ropa de los hermanos anteriores aunque le quedara al nuevo usuario grande o pequeña, intentando adaptarla de alguna manera.

5. Costes en tiempo de reinicio de actividad.  

A veces se compara nuestro cerebro con un ordenador, y cualquiera que haya trabajado con un ordenador ( supongo que todos mis lectores dado que es un blog de internet jejeje) se dará cuenta de que si has de apagarlo y volverlo a arrancar el tiempo necesario para reiniciar es muy grande.  Lo mismo ocurre, si has de volver a tu mesa de trabajo, sentarte, reubicarte en el ordenador y todo eso.

6. Pérdida de la concentración.

Sé que algunos escritores ( ¿era Hemingway?) eran partidarios de dejarse siempre una parte de la inspiración para otro día. Personalmente yo no creo en eso. Creo que la inspiración es como la oportunidad. Cuando la tienes, la tienes que agarrar por el cuello para que no escape y exprimirla hasta sacarle la última gota de jugo. Mañana tendrás que estar esperándola, pero quizá venga o quizá no venga. El sistema pomodoro te puede dejar en un “interruptus” bastante frustrante.

7. Culpabilidad.

Plantea el problema de que dada la dificultad para su cumplimiento, es muy probable que no llegues a realizarlo, y al medir tanto tu productividad tu sensación de culpabilidad por no haber llegado a cumplir objetivos sea muy grande.

8. Procastinación.

La técnica pomodoro puede inducir a la procastinación. Este problema lo trataré en otro post.

¿Es realmente necesaria la técnica pomodoro ?

Quizá lo más natural sería simplemente dedicar a cada tarea el tiempo que esta requiera, hasta que te agotes y necesites un descanso.

No me imagino a Leonardo Da Vinci diseñando sus esquemas, o a Steve Jobs imaginando su primer Iphone pegado a un avisador de cocina. ¿Habría escrito Lorca el “Romancero Gitano” en cómodos plazos de 25 minutos? No sé, me cuesta visualizarlo.

Mi propuesta es establecer un sistema flexible, que parta de unas unidades de la duración que según la tarea te resulte cómoda a ti, y que no sea tan automática como para cortar tu inspiración si es que la tienes, o como para obligarte a tener que parar en una tarea cuya pausa y reinicio requiera demasiado.

Cómo sé que criticar la técnica Pomodoro es ir en contra de los dogmas establecidos en el mundo de la productividad, me preparo para un alud de posibles críticas. Aquí os espero, tomándome tranquilamente un zumo de tomate.

 

 

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40 comentarios en «8 razones para no usar la técnica pomodoro.»

  1. Bueno, esto ya lo hemos discutido mucho, así que no sé si puedo aportar nuevos argumentos.

    Sí, era Hemingway el que dejaba el trabajo en un momento interesante, para así asegurarse que volvería al día siguiente motivado.

    Solo decir que la rigidez del tiempo fijo (25 minutos, 15 minutos, 60 minutos, lo que decidas) es también parte de la fortaleza del método. Entrenas a tu mente a trabajar con intensidad total en ese tiempo. Puesto que para mí las interrupciones son descansos y permiten generar asociaciones, mejorar la memoria y empezar con nuevos bríos, los costes de interrupción son nimios frente a las ventajas de la técnica.

    En todo caso, creo que es un método más con el que uno puede experimentar y ver si le es útil. En un trabajo azaroso, muy de cara al público o con mucha interacción con colegas, es menos practicable, o debería reducirse solo a unas pocas tareas y a determinadas partes del día.
    Veremos a ver qué alternativa o variación del método propones en el siguiente artículo.

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    • Te confesaré que te tenía en mente cuando hablaba de la técnica pomodoro. Sé que eres un gran defensor, y yo también creo que en ocasiones puede ser útil. Lo que ya sabes, es que no soy tan partidario como tú de una división tan estricta durante todo el día. Un saludo.

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  2. Hola, a mi personalmente me está funcionando de maravillas esta técnica. Aunque también estoy abierto a probar nuevas ideas para optimizar mi trabajo. Por cierto llegué aquí buscando opiniones sobre la técnica pomodoro y ahora me quedé pegado leyendo más posts, está muy bueno tu blog!.
    Un saludo y que tengas un excelente 2014!

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    • Gracias Ignacio. A mí me parece demasiado mecánica, pero sí que para algunas cosas puede funcionar, e incluso soy un poco más partidario desde que hice el post. Un saludo.

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  3. Me parece que la aplicación de un método a rajatabla es mas bien pasar de la productividad al fordismo. Entiendo la postura en que a mucha gente no le gusta por sus limitaciones “artificiales”, sin embargo es adquirir la postura que se cuestiona. SI alguien dice que le da resultado no podemos generalizar a que a todos les ha de funcionar, de la misma forma que si a ti no te funciona sea motivo para decir “8 motivos para que no usarlo”.

    Me parece que la técnica del pomodoro no es una religión, ni mucho menos, y su belleza radica en su personalización, hay quien trabaja pomodoros de 15 minutos y quien trabaja pomodoros de una hora. Mi método en lo personal es 20,5,5. Veinte minutos de trabajo intensivo. cinco minutos para contestar correos y llamadas y cinco para descansar que usualmente lo hago viendo como van las cosas que delegué a mi equipo. Por cierto, el pomodoro funciona mejor en ambientes “PULL” donde tu jalas tu flujos de información y tareas que en un ambiente “PULL” donde tu medio te “empuja” y acosa con actividades y comunicados.

    Por otra parte, muchos de los programadores que conozco esta técnica tienden a padecer de un ligero a moderado déficit de atención y necesitan el timer para no caer en el hiperenfoque, que los alienaría de otras responsabilidades o en la dispersión que los hace no concretar nada.

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    • Me parecen muy sensatas tus opiniones. Yo creo que el pomodoro es una técnica útil siempre que se tome con moderación. Y estoy de acuerdo con que depende del tipo de ambiente. En lo que tú imagino llamas “push” tú tienes la iniciativa y repartes el tiempo. Eso es lo ideal pero no es lo más habitual, normalmente hay al menos unas cuantas partes “pull” cuya distribución no depende de ti. Yo por ejemplo en mi trabajo no podría ni plantearme una técnica como el pomodoro. Sin embargo para programar sí que entiendo que tenga sus ventajas. Gracias por comentar León.

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  4. La técnica tiene ventajas precisamente cuando no eres capaz de calcular bien cuánto tiempo requiere una tarea, cuando tus dificultades para priorizar hacen que te quedes bloqueado y no empieces nunca, o cuando tienes muchas dificultades para centrarte el tiempo necesario para terminar algo. Es decir, cuando te cuesta autorregularte porque tus funciones ejecutivas andan tocadas. Para una persona digamos normal, la técnica pomodoro es inflexible y casi molesta. Para alguien con déficit de atención (no digo nada si además es autónomo y trabaja en casa) puede marcar la diferencia entre no hacer nada en varios días y sentirse muy culpable, lo que empeora el bloqueo, o currar cuatro horas diarias en modo sprint sacando bastante trabajo adelante, dada la estructura poco flexible que ayuda a adiestrarse a uno mismo en la creación de hábitos.

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  5. Yo creo que es aplicable en algunos casos, no siempre. Evidentemente no vamos a usar la tecnica pomodoro si estamos haciendo un pastel o una paella, porque podría pasarse. Ni tampoco para impartir una clase de lengua o de matemáticas.

    Si, por contra, tienes una tarea larga, que requiere concentración y atención durante prolongados periodos de tiempo, y es, además, una tarea que no se verá afectada por interrupciones, creo que es ideal.

    Yo lo utilizo casi a diario cuando estoy traduciendo cosas que me resultan más monótonas. Para traducción creativa no me sirve, puesto que necesitan fluir las palabras y las interrupciones pueden ser contraproducentes, pero en una traducción de un catálogo, o de una política de cookies, es ideal, puesto que concentras todo tu esfuerzo en hacer el máximo posible en los 25 minutos que tienes, descansas 5, te levantas, te estiras, haces un “saludo al sol” o te conectas un momentillo al X-tube… Y luego vuelves. En mi caso hace que sea un 40% más productivo.

    Con el tiempo he sido capaz de prever la cantidad de texto que podré “fundirme” en esos 25 minutos basandome en la densidad del texto y la experiencia previa, lo cual ha hecho que pueda organizar mi tiempo de manera más optima.

    Por otra parte, decir que la tecnica no es solamente dividir la tarea en cachitos… si realmente lees toda la información de la tecnica y vas aplicandola progresivamente como dicen las instrucciones (RTFM?), pues te enseña a coordinar y administrar el tiempo.

    En resumen, que no sirve para hacer paella… Pero para traducir, estudiar, escribir de forma no demasiado creativa, o hacer tareas aburridas o repetitivas, es genial.

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  6. La verdad es que buscando una app interesante (las que hay ahora no me gustan) en el sacrosanto Google, me encontré con tu post y me sorprendió enormemente: ¿cómo puede haber alguien que ose discutir la efectividad de la técnica pomodoro? Ahhh!!! Leí tus alegaciones y he de reconocer que en parte tienes razón… pero yo también soy jurista y al final, hay que tomar siempre una decisión. Y es que a veces y lo reconozco utilizo esta técnica sobre todo cuando no tengo ganas de hacer algo en concreto…

    Saludos.

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    • Como jurista sabes que en al hacer santo a alguien, la Iglesia usaba a alguien que se encargaba de mencionar las cosas negativas de quien se iba a santificar. Era el abogado del diablo. Más o menos de eso he hecho yo en este post. Aunque hay argumentos en contra, estoy de acuerdo contigo en que tiene muchas cosas a favor como para no utilizarlo, al menos a veces.

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  7. A nivel laboral e intentado aplicar esta tecnica repetidas veces, siempre cayendo en el gran problema que son las distintas interrupciones que mi puesto demanda, por lo cual termine por no intentarlo mas. Pero a nivel personal la aplico a diario para justamente evitar la procrastination. Si bien los tiempos que marco no son tan estrictos si respeto bastante los descansos. En muchos casos no se bien cuanto me puede demandar una tarea, por lo cual no fijo 20 o 25 min, lo dejo algo mas flexible.

    En lo personal creo que esta tecnica ayuda mucho cuando debemos obligarnos a realizar una tarea o para aquellos a los que les cuesta sentarse.

    PD: Muy bueno el art!

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  8. Hola!

    Me parece acertado tu post, sin embargo, surge la interrogante, ¿Qué propones?

    Porque para encontrar defectos, contras, inconvenientes, llegamos a ser muy buenos, pero ciertamente me quede con un vacío, esperaba recibir alguna otra técnica de estudio innovadora que sustituyera a la técnica Pomodoro y no la encontré.

    Quedo en espera de su pronta respuesta!
    Saludos!

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  9. Yo creo que si se puede aplicar en algunas ocasiones, obviamente no en todas las actividades del trabajo, si no que en aquellas tareas que fatigan y que no requieren inspiración, como las tareas en el colegio.

    Por ejemplo a un escritor no le serviría de nada la técnica pomodoro, pero al hacer un resumen o al realizar una presentación me parece algo utilizable razonablemente, bueno eso opino. Saludos, Gracias!!

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  10. Gracias, de acuerdo contigo, estaba por comenzar una rutina con pomodoros… después de leer tu artículo caí en cuenta que lo que realmente buscaba era “voluntad” de una disciplina para cumplir todos mis proyectos. Ahora estoy seguro que determinaré tiempos flexibles y razonables, de acuerdo a la importancia o a la naturaleza de la tarea. Gracias por romper el status quo. Felicidades.

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  11. Lo único que es basura acá es la actitud de don Romeo. El pobre tiene mente cerrada (si es que tiene mente). Siguiendo con el tema, no creo que el Pomodoro tenga substitución, simplemente es adecuado para ciertas tareas (tasks), pero para muchos otros no.

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  12. Truquito de gramática: Después de signo de interrogación o exclamación final nunca se pone punto. “?.”
    Queda redundante, el signo ya lo lleva.

    Me da igual sonar pedante, si yo tuviese un blog me gustaría que me corrigiesen estos errores para futuras entradas.

    Saludos. Y gran post. 🙂

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  13. Estimado:

    Quizás es una entrada de hace ya un par de años, sin embargo creo que tienes errores conceptuales. En primer lugar, la técnica del pomodoro no es una técnica general ni milagrosa, es decir, no aplica a todas las personas y así se ha confirmado en muchos estudios; por ello, no considero correcto dar 8 razones para no aplicarla, una persona aplicará la técnica si considera que le funciona, a mí por ejemplo me ha sido bastante útil. Lo otro, es la correlación sin base que haces sobre que induce a la procastinación. En efecto, la técnica del pomodoro es para reducir la misma y se ha comprobado que eso es lo que hace, la idea de enfocarse en una actividad (Tener el modo de pensamiento enfocado activado) y luego pasar al modo difuso durante un período de descanso es lo que te ayuda a aprender mejor la información y a evitar la procastinación; trae un par de beneficios, entre ellos la reducción de energía utilizada que requeriría tener “fuerza de voluntad” para realizar una actividad.

    Aquí una descripción de la técnica sustentada por bases científicas (la cual habla de los pros y contras que tiene el método):

    http://www.mindtools.com/pages/article/pomodoro-technique.htm?utm_source=nl&utm_medium=email&utm_campaign=09Sep14

    saludos

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  14. Me encantan los debates ya que nos dan la oportunidad de afirmar, complementar, cambiar o desechar creencias y hábitos para mantenernos en un proceso de mejora continua. Soy docente-investigador por lo que paso muchas horas sentada frente a un computador, lo que me ha ocasionado con los años dolores lumbares y cervicales. La técnica pomodore me ha servido para hacer pausas conscientes que me permitan estirar y descansar mi cuerpo. Programo pausas cada hora de 5 minutos, pero créanme cuando estoy muy concentrada y fluyendo con la actividad, sin darme cuenta, apago el reloj y sigo trabajando. Toda técnica nos ofrece una oportunidad de mejora, cada quien debe evaluar si le es útil, adaptarla a sus necesidades o desecharlas. Recuerden tenemos libre albedrío 🙂

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  15. Me voy enterando de la técnica apenas. Trabajo en un laboratorio dental con un compañero, y me parece que nos será de mucha ayuda, claro que despúes de lo que he leído, adecuaré la técnica a nuestras necesidades. Te avisaré como nos funciona. Tienes un buen bog, Saludos!

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  16. Hola:

    Estaba buscando un material de apoyo que me sirviera para justificar, un post que estaba escribiendo para mi recién nacido blog, sobre “porque se deberían utilizar los pomodoros” y me consigo con este excelente material. A pesar de yo soy ortodoxo a los pomodoros, como se puede ver en este post que escribí: https://theubermenschsuperhombre.wordpress.com/2015/12/01/una-vida-pomodorizada-hacerlo-o-no-hacerlo me gusta el hecho de conseguir contraposición en los argumentos. Ideas contrarias que permitan al usuario tener una idea total del conjunto, que sepa muy bien cuales son los pros y los contras de aquello que va a abordar.

    Te felicito

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  17. Las tareas para las que indicas que el método Pomodoro les resulta improductivo son precisamente con las que NO necesito utilizar el método. Son tareas que me dan ganas de hacer imprevistamente, en las que me concentro y estusiasmo, donde dedico a cada parte el tiempo que requiere y en las que sé perfectamente como dosificar descanso y acción…

    El método me ha servido mucho en aquellas tareas rutinarias, poco estimulantes, en las que tardo demasiado buscando perfeccionar algo que en sí no requiere ser perfecto, que tienen un plazo para ser concluidas y cuya falta de concreción puede llegar a ser muy frustrante… La imposición de los tiempos, en mi caso, es tomada como un juego, un desafío, algo que hace a la tarea mucho menos aburrida… Ya no le busco mil vueltas a cada paso, ya no busco excusas para tomar más descansos o prolongarlos. El método se encarga de eso. Mi única responsabilidad es ACTUAR/DESCANSAR… Y se vuelve muy divertido el superar mis ganas de continuar cuando llega el momento del descanso o mis ganas de seguir descansando cuando llega el momento de continuar. Es una especie de competencia con mis propios impulsos en la que soy capaz de ganar… Y esa pequeña dosis de adrenalina hace soportable el tiempo dedicado a una tarea tan rutinaria o aburrida como la que me hace necesario utilizar el método…
    Saludos!

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    • Gabriela me gusta mucho tu manera de verlo. Y me parece que mucha gente podría aprender de cómo haces eso. Si quieres escribir sobre ello, estaría encantado de publicarlo.

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  18. Hola… por primera vez probaré esta técnica, actualmente he entrado en un estado en el he procrastinar mi trabajo que es en casa y terminó haciéndolo al.último minuto, lo que no es de calidad y es enormemente frustrante para mi… espero que la técnica me ayude, y al mismo tiempo entre tomando en cuenta tus razones para no uses y el comentario de Gabriela que me gustó mucho… excelente post.

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  19. Podría funcionar la técnica pomodoro para las tediosas tareas domésticas, o para todo lo aburrido o tareas que en general se deben pero no se quieren hacer, y se prestan para la divagación o distracciones. O bien, para una tarea que en un principio se ve larga y difícil… al menos para comenzarla.

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  20. Es interesante leer esto años después de su publicación. Sobre todo leer los comentarios, y en mi cabeza solo da vueltas una sola idea: Los métodos de lectura y escritura son sumamente personales. Tal vez para algunos no sea bueno o no sea suficiente el tiempo… pero ¿hemos pensando en estas nuevas generaciones que advierten que su tiempo límite de concentración son cinco minutos? ¿Qué tal que esta técnica, como hay mil mas, sea el pie para una exploración a sus hábitos de lectura, escritura pero sobre todo de concentración? Cerrar las posibilidades es advertir que se tiene una sola manera de hacerlo correctamente y esto no es cierto. Un abrazo con tiempos, sobre todo después del covid jejeje…

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