La mente de diamante
Me gusta esa imagen.
Tener una mente como un diamante. Que se pueda tallar a voluntad, con esfuerzo, pero que nada de fuera la pueda rayar.
Esto no es una entrada en la que explico cómo son las cosas. Esto es un experimento. Un intento de encontrar las cosas que hacen que la mente resista las adversidades.
En toda la serie de cómo hacer que no te afecten tanto las cosas expliqué la visión de *. Pero ahora no voy a explicar la visión de nadie. Voy a investigar por mí mismo. Aplicando las ideas que he aprendido en ese libro y otras que tengo. Y con todo ello voy a tratar de descubrir qué es lo que hace que algunas personas tengan una mente de diamante, y qué podría hacer yo para tenerla.
El punto de partida
El punto de partida tiene que ser un momento de tranquilidad. Ese momento en que estás bien. No necesariamente eufórico ni disfrutando, sino simplemente bien.
Después, debería ir pensando en todo lo que puede sacarme de esa zona de tranquilidad. Y encontrar remedios para todas las situaciones que se puedan producir.
El estado ideal ( al menos ideal en tranquilidad) y los posibles peligros. Esa creo que debería ser la clave.
No es fácil claro. Se trata de aprender a manejar la mente. Y tener poder. No poder sobre los demás, sino poder sobre uno mismo. Aprender a guiar nuestra propia mente y así aprender a guiar nuestra propia vida.
Cómo creo que tiene que ser la mente de diamante
Esto es una exploración. Un viaje de descubrimiento. Así que ahora no voy a dar respuestas. Solo voy a plantear preguntas. Espero que a lo largo de los días descubra la manera en que puedo responderlas.
Preguntas como:
- Es posible permanecer casi todo el tiempo en un estado de tranquilidad.
- ¿Qué cosas hacen que nos sintamos mal? ¿Qué podemos hacer cuando ocurren esas cosas?
- ¿Cómo nos influyen los demás? ¿cómo influimos nosotros en la tranquilidad y bienestar de los demás?
- ¿Es más importante lo que nos ocurre o como interpretamos lo que nos ocurre?
- ¿Merece la pena prepararse por anticipado para los problemas que pueden ocurrir?
- ¿Se puede entrenar la mente de diamante o viene definida ya de una manera inevitable por nuestros genes?
No voy a empezar por la teoría esta vez. Voy a empezar por la práctica. Por lo que me vaya ocurriendo y las reacciones que se me vayan generando. Y luego ya veremos.
Comenzaré eso sí con una imagen. Una cara con un diamante dentro. Esa será mi inspiración. Esa será la tabla a la que me agarraré cuando vengan olas. Espero que sirva de algo.
Actualización 2017.05.16
Sigo pendiente de la mente de diamante.
Hasta el momento me he planteado la importancia de no dar una excesiva importancia a lo que ocurre en el corto plazo, lo que yo llamo el efecto lupa.
También la necesidad de tener la mente libre de preocupaciones, vaciando nuestra cabeza.
Y también a la necesidad de asumir la responsabilidad por lo que haces, incluso cuando hayas pedido consejo a otra persona.
Seguiré comprobando las cosas que hacen que la mente sea más fuerte.
El artículo me atrae por la resiliencia que impactará en éste contenido. De entrada está muy interesante para ser aplicado desde la niñez. Saludos cordiales.
Gracias por leerlo.