Cada día hay más relaciones que comienzan por internet. De ellas algunas son por las páginas web para formar parejas, otras por redes sociales y algunas otras por un chat. Como he visto en algunos comentarios de esta web bastantes referencias a ese tipo de relación voy a dedicar esta entrada a los 12+1 puntos que tienes que tener en cuenta acerca de las relaciones que nacen en un chat.
1.En realidad llevarse bien inicialmente en un chat no es nada sencillo. La mayor parte de las conversaciones acaban rápidamente, mucho más rápidamente de lo que pueden acabar en un bar.
¿Por qué? Porque en un chat puedes dejar a otra persona con la palabra en la boca. No es elegante y puede que la otra persona se moleste, pero las consecuencias de que se enfade contigo son mucho menores que si lo haces en persona. Además dado que las conversaciones son anónimas en principio, es mucho más fácil que una de las partes, (el hombre normalmente) suelte alguna frase considerada como de “tarjeta roja” como una proposición sexual extemporánea.
2. El coste del rechazo es sin embargo muy escaso.
A diferencia de lo que puede ocurrir en un bar, si la otra persona abandona la conversación, la sensación de rechazo es mucho menor que en la vida “offline”.
Primero porque eres consciente de que la persona no sabe nada de ti, más que lo que tú has dicho, que podrías cambiar en la siguiente aproximación. Así que el rechazo no supone un juicio global sobre tu persona.
Segundo porque no tienes tiempo de reflexión sobre el rechazo. La siguiente persona está disponible ( al menos disponible para que intentes hablar con ella) tan pronto como tú desees.
3. Los intentos son virtualmente ilimitados.
Como la autoestima no queda demasiado herida, el número de personas es muy alto, y además nadie ve los movimientos de los demás ( salvo que el intento se haga en el canal público lo que no es tan habitual) la posibilidad de seguir intentando una y otra vez conocer a alguien es prácticamente ilimitada.
Además como lo único que identifica a una persona es su apodo, en el caso de una persona que no haya conseguido conversaciones duraderas, la posibilidad de entrar de nuevo con otro apodo, renueva automáticamente todas las personas disponibles.
4. Se puede mentir con más facilidad.
Se puede mentir en un chat y a una persona que te presente tu prima. Sin embargo es evidente que el rango de mentiras de un chat es más grande. Se puede mentir sobre cosas, como la apariencia física, el rango de edad, la altura, el peso, los defectos físicos o la ubicación actual, sobre las que sería imposible mentir en la realidad.
Se puede mentir sobre otras cosas sobre las que sería mucho más difícil hacerlo en realidad. Decir que uno es millonario puede resultar mucho más fácil de creer si no se está viendo la cara que si se está viendo unas ropas raídas y un reloj de “top manta”.
E incluso se puede mentir sobre los sentimientos que se experimentan en ese momento con mayor facilidad por la falta no sólo del lenguaje verbal, sino también de indicios vocales, o señales auditivas. Es mucho más fácil escribir jajaja que reír de manera convincente en la realidad. Es más fácil decir “me has hecho llorar” que simular que estás llorando.
5. Es bastante más fácil tratar temas “complicados” que en otros lugares.
Dado que el rechazo tiene poco coste, que la persona es prácticamente anónima y que la cantidad de personas disponibles como alternativa es muy elevada, es muy fácil que se puedan tratar temas que en otro lugar no se tratarían.
Personas con “aficiones” poco aceptables socialmente, con “urgencia en sus deseos”, o simplemente con algún secreto, pueden lanzar sus frases de una manera bastante impune. Si la otra persona lo considera intolerable, siempre se puede cambiar a una persona diferente.
6. Se puede producir una sensación de conexión más rápidamente.
Casi todo el mundo tiene alguna cosa un poco diferente o directamente rara que no le gusta confesar a cualquiera.
Pero cuando alguien confiesa algo difícil de confesar y la otra persona lo acepta sin juzgar, se produce una sensación de intimidad muy grande. Y si además la otra persona comparte a su vez un secreto la conexión será aún mayor.
7. Se puede escalar a una conversación sexual más rápidamente.
Este punto es bastante curioso. Es el propio hecho de que no puede haber sexo de manera inmediata, el que hace que caigan las barreras para hablar del sexo. De la misma manera que para una mujer es más fácil mirar a un hombre acompañado, porque este no puede reaccionar igual que si fuera solo, para una mujer ( que es la que pone más inconveniente a hablar de sexo normalmente) es mucho más fácil hablar de sexo, cuando eso no supone el peligro de que el hombre se abalance sobre ella intentando satisfacer su deseo.
8. Se pueden prometer más cosas y más rápidamente.
Ocurre algo semejante a la mentira. Aunque en este caso no me refiero a mentir sobre algo que es, sino a mentir sobre algo que será.
Si dices a una persona que conoces en un bar al que vas habitualmente, que vas a invitarla a Las Vegas y que te vas a casar con ella allí, y luego no lo haces, es probable que la próxima vez que te la cruces te mire con cara asesina. Sin embargo ese riesgo desaparece en internet.
Además existe una especie de “aceptación tácita” por todos los usuarios de que una promesa hecha por internet no tiene el mismo valor, que una hecha en persona.
9. Se tiende a la idealización con mayor facilidad.
Sólo sabes algunas cosas de la otra persona. Las cosas que además esa persona quiere que sepas. Es más fácil mentir, y más fácil hacer promesas, diciendo las cosas que quieres oír. Existe además el factor indisponibilidad de no tener a la persona delante y por lo tanto considerarla más valiosa. Con todos esos elementos en juego, no te extrañe que idealizar sea más fácil.
10. Existe el riesgo de que la persona tan maravillosa que has conocido se desvanezca de pronto.
Te pensabas que habías conocido al “rey del mambo”, a “la reina de las flores”, o a tu alma gemela. Y de pronto, zasss, desaparece como si se la hubiera tragado la tierra. Hay muchos motivos para ello, pero posiblemente tengan que ver con que : a) esa persona estaba solo pasando un buen rato cuando te conoció, o b) hay una tercera persona de cuya existencia no se molestó en informarte.
11. Es más fácil encontrar a personas con algún desequilibrio.
Las personas desequilibradas no acostumbran a socializar demasiado. Además hablando con alguien en persona durante solo unos minutos es bastante más fácil descubrir algunos ticks sospechosos de alguien, que en unas cuantas horas de conversación online.
Evidentemente eso no quiere decir que ni todas ni la mayoría de las personas que encuentres en un chat van a ser desequilibrados, pero tendrás que tener cuidado con ello. Especialmente si eres una mujer es conveniente que la primera cita sea en un lugar público, al menos durante un rato. Nadie ha matado a nadie en un Starbucks que yo sepa.
12. Pueden existir diferencias importantes en cuanto a las expectativas de “encuentro real” entre ambas partes.
Es cierto que eso puede pasar si conoces a una persona por otra vía, pero si la conoces por vía chat es mucho más probable que ocurra eso. Tú puedes querer ver a esa persona cuando cambien las circunstancias de tu vida, y la otra persona puede querer verte esta misma noche.
Además como existe un contacto por vía internet, es más fácil que una de las personas mienta sobre su intención de tener un encuentro real para mantener esa conexión tan adictiva por internet, sin asumir el riesgo de una cita real.
12 +1. En el momento de pasar de la vida virtual a la real se produce un salto.
Cada una de las personas se ha creado una imagen idealizada de la otra persona. Al pasar a considerar el encuentro real existe una tensión. Por un lado por el miedo a que la otra persona resulte ser una decepción. Por otro por el miedo a que si la otra persona no es una decepción para ti, lo puedas ser tú para ella.
Una vez que el encuentro se produce, existe además el problema de conseguir unir la imagen que se tiene en la cabeza de la otra persona, con la persona que se tiene delante.
En resumen: como casi cualquier medio de conocer a otra persona el chat tiene ventajas e inconvenientes. Si conoces las ventajas, y sobre todo los inconvenientes es mucho más fácil que puedas sentirte bien y conseguir el amor a través de un chat o de cualquier otra forma.
Conozco dos casos muy diferentes de citas que iniciaron el contacto en un chat:
-una,a los 10 minutos de la cita en persona,salió corriendo imaginándose encadenada contra su voluntad en el sótano de una ruinosa vivienda en medio de la nada, a merced de los delirios sexuales de su citante.
-otra,resultó que el citante fue más tarde el padre de sus dos hijos y la persona con la que mantiene una relación sólida,estable y feliz.
Nunca se sabe dónde se puede iniciar el amor,si en la vida online o en la vida offline.
Pienso que sería muy poco probable,conocer en persona a esa persona con la que has compartido,conectado, y por la que tienes un sentimiento,y llevarte una decepción.
Al contrario,creo que sería una gran alegría.Además hay algo a favor en la primera cita,el hielo ya está roto,la gran ventaja es que ya conoces a esa persona más de lo que imaginas,teniendo en cuenta claro que los dos han sido sinceros y que ninguno de los dos está más desequilibrado de lo tolerable !!!!! 🙂
Yo creo que es algo que cada vez va a ser más habitual dada la tendencia a que todo sea cada vez más por internet y menos en persona. Y como en cualquier otra forma de conocerse hay ventajas e inconvenientes.
Me a agradado. El conocer por ma’s 40 una persona que me tolera y complace
Que bueno