¿Quién no se ha sentido muchas veces mal cuando le han negado algo?. Desde que no te dejen jugar al fútbol en un partido en la playa, hasta que te digan “ya te llamaremos” en una entrevista de trabajo, sin que vuelvas a saber de ellos, pasando por toda clase de negativas a tus intentos de contactar con el sexo contrario.
Ojalá hubiera tantos sabores de helados como de rechazos. Y todos duelen. O al menos dolían antes. ¿Cómo hacer para solucionarlo?. La respuesta, como tantas otras veces la tiene un chino.
La historia de Jia Jiang.
Jia Jiang es un inmigrante chino ( ¿quién lo diría con ese nombre?) en Estados Unidos. Montó una empresa, y cuando fracasó el acuerdo con un promotor, el rechazo le dolió mucho. De hecho le dolió tanto que decidió que nunca más le volvería a pasar.
Y para que no le volviera a pasar acudió a la terapia del rechazo. Que básicamente consiste en llevarte tantos palos que la próxima vez que te lleves uno estés tan acostumbrado a ellos que ni los sientas. Y su proyecto fue experimentar 100 días de rechazos. Y para ello se propuso hacer peticiones de lo más extraño a la gente, con la finalidad de ser rechazado.
Sería como una especie de vacuna, en la que experimentas la enfermedad en una forma debilitada para hacerte fuerte para cuando la enfermedad llegue de verdad. En este caso el rechazo inducido se supone que habría de producir poco dolor por cuanto estaba buscado voluntariamente.
¿Qué pasó con su experimento?
El resultado del experimento de Jiang.
En su experimento Jiang ha ido pidiendo a personas desconocidas cosas que en principio a nadie se le ocurriría pedir: Conducir un coche de policía, pilotar un avión, jugar al fútbol en el patio trasero de la casa de una persona desconocida. Si tienes curiosidad mira su web que se llama Entresting.com y hace honor a su nombre.
Para su sorpresa, en muchos casos esas peticiones fueron aceptadas. Y no sólo eso sino que Jiang se ha convertido en una estrella en Youtube. Con un vídeo en el que pide en una franquicia de donuts si le pueden hacer unos cuantos con la forma y los colores olímpicos en 15 minutos, ha llegado a tener 5 millones de visitas.
Y ahora está planteándose escribir un libro. Si yo fuera él, lo titularía “Con un par”. Además siempre queda simpática una expresión tan castiza en un chino.
Pero en realidad para mí el experimento de Jiang no es un experimento sobre el rechazo, sino más bien un experimento sobre el valor. ¿ Por qué?. Mañana os lo contaré.
😀 muy buena info
Gracias Ariel
Increíble hay gente “pa tó”. Y yo que pensaba que mis retos y mis experimentos eran raros.
Estaría bien que en un artículo nos dijeras cómo haces para encontrar noticias tan curiosas como ésta, como la de los estudios de peleas en los bares, etc.
Tus experimentos son raros, jejeje, y muy interesantes. Las noticias las capto de blogs extranjeros a los que estoy suscrito por news, que para mí es un método más adecuado que por mail. Me encantaría tener acceso a los estudios directamente, pero para eso hay que suscribirse y pagar una cantidad de dinero que presumo importante. Un saludo Luis José.