En nuestro curso de creatividad gratuito vamos a terminar hoy con lo relativo a preguntar. Como hemos visto en entradas anteriores, el elemento de preguntar, preguntar a los demás, preguntarnos a nosotros mismos, preguntar ( metafóricamente) a la realidad, es fundamental en la creatividad.
La pregunta es el elemento que nos pone en camino hacia la creación. Y para practicar este camino ya hemos visto varios ejercicios, como el de las 10 formulaciones de tu problema o el sistema de la lista phoenix. Hoy veremos otra técnica muy interesante, el llamado debugging o eliminación de defectos.
El origen del término “debugging”.
Es muy frecuente atribuir el origen del termino “debugging” ( eliminando defectos) a la almirante Grace Hopper ( apodada “la sorprendente Grace”) en los años 40 ( una mujer en esa época trabajando en la informática y llegando a almirante, desde luego sorprendente y admirable) . Se dice que mientras trabajaba en la universidad de Harvard en su ordenador, sus ayudantes encontraron una polilla atrapada en el mecanismo e impidiendo las operaciones, por lo que dijo que estaban “eliminando el bicho del sistema” (“debugging”). Sin embargo parece que el uso del término “bug” ( bicho, insecto) es bastante anterior, y que se puede remontar hasta a Thomas Edison. Incluso el término se usó en aeronáutica antes que en ordenadores.
¿Qué es el “debugging”?
Obviamente no me voy a referir aquí al uso del término en informática, sino al uso en general para la creatividad.
En algunas ocasiones los errores son simplemente eso errores evidentes, y su descubrimiento es relativamente sencillo si hacemos una comprobación. Eso pasa por ejemplo en matemáticas si hay alguna operación mal o en informática si falta algún término o algún elemento que se pueda descubrir a simple vista. Ese debugging es un debugging que podríamos llamar rutinario. Está muy claro lo que es lo correcto y cualquier desviación puede ser apreciada por cualquiera que se ponga a la tarea.
Es lo mismo que ocurriría si por ejemplo tuvieramos que analizar si varias puntos están alineados o no. Basta con tomar una regla para que cualquiera pueda descubrir el punto que no está en su lugar. Por eso lo llamo rutinario. No aporta demasiado en términos de creatividad.
Pero hay otras ocasiones en que los errores no son nada evidentes. En que se trata de posibles caminos alternativos. No hay reglas escritas en piedra que digan que una cosa ha de ser de una manera o de otra, y es la creatividad la que sugiere otra vía diferente. Ese es para mi el “debugging creativo”.
Aplicaciones del debugging creativo.
Y ese debugging se puede aplicar en muchísimos campos:
Por ejemplo lo puedes aplicar con respecto a un negocio. Quizá tienes un café en una estación de metro, y te das cuenta de que tu problema es que pretendes vender café en tazas para que la gente se siente tranquilamente, cuando en realidad te iría mucho mejor vendiendo café en vasos de plástico que la gente se pudiera llevar en la mano. Eliminando ese “bug” de tu negocio, eso que tú consideras un error, tu negocio puede empezar a funcionar.
También en el arte puede existir un debugging. Quizá has empezado una novela en tercera persona, y después de analizarla varias veces, te das cuenta de que esa tercera persona está alejando tu relato de manera que carece de sentido. Ahí el “bug” es la tercera persona, y descubriéndo el bicho y eliminándolo, puedes hacer que tu novela mejore.
También en tu vida personal puede existir el debugging. Quizá todos tus problemas en la relación con las mujeres se basan en que no usas desodorante, y eso, el no usar desodorante, es el “bug” que estropea todo el sistema. Quizá el problema de todas tus relaciones con chicos está en que tratas de llegar a tener una relación demasiado rápido y los asustas. Ese sería entonces el “bug”.
En todos estos casos de debugging creativo, has de probar diversas cosas. El bicho no es negro y con muchas patas, aunque puede ser muy desagradable y dañiño. Habrás de probar y probar hasta dar con el bicho que hace que el mecanismo no funcione. O quizá tu mecanismo está tan invadido que no hay un solo bicho sino que hay hasta 5.
Básicamente el debugging, en mi opinión son dos preguntas:
una primera pregunta: – ¿Qué hace que el mecanismo no funcione como debería?
y encontrado el bicho la segunda: ¿Cómo haría para eliminar ese bicho?.
Seguro que en tu vida hay muchos bichos. ¿Por qué no darte una vuelta y eliminar unos cuantos?
Zaaaasss!! zapatazo al canto! XD
Jajajaja, me ha hecho mucha gracia tu comentario, Caro Chan.
Creo que el debugging es tan difícil en la creatividad como en las cocinas. Más vale no tener bicho, porque luego eliminarlos y encontrarlos es una tarea de titanes.
Espero que no lleves mucho tacón jejeje.