Es el descanso del partido de baloncesto. Los equipos se retiran a descansar, y salen las animadoras ( “cheerleaders”) del equipo local a hacer sus bailes de animación. Son todas muy guapas. ¿O quizá no lo son tanto?.

Según un reciente estudio ( Walker y Vul 2013)  quizá las animadoras no sean tan guapas como te parecen.

El efecto cheerleader.

A mí me ha pasado en ocasiones. Aparece un grupo de chicas en la televisión y pienso que son todas muy guapas. Sin embargo luego las examino una a una ( para mi desgracia solo visualmente) y pienso que no son para tanto. ¿Qué está ocurriendo?

Lo que pasa según Walker y Vul es que en general nos sentimos atraídos por las caras que tienen unos rasgos que no son demasiado estridentes. Por ejemplo tener una cara demasiado redonda o una cara demasiado larga, es menos atractivo que tener una cara de tamaño medio. O tener una nariz demasiado grande o excesivamente chata no resulta tan atractivo como tenerla mediana.

Lo que ocurre en los grupos, es que al ver a varias personas, mezclas un poco en tu mente los rasgos de todas ellas. Cada persona del grupo la ves más cerca de la media de lo que realmente está. La persona con mucha nariz parece que tiene menos, y la que tiene muy poca parece que tiene más.

Edward Vul coautor del estudio dice que el efecto es pequeño pero que aún así es importante. Y bromea afirmando ” algunos necesitamos toda la ayuda que podamos obtener”.

Ah y por cierto, aunque se llame efecto cheerleader sirve tanto para mujeres como para hombres. Así que todos nos podemos aplicar el cuento.