– Quiero hacer X, pero es difícil es muy difícil.
– Deberías estar contento de que sea difícil
– ¿Por qué?
– La dificultad que tienes que afrontar ahora es el foso que estás cavando alrededor de tu castillo. Cuando alguien quiera acceder al mismo lugar en que tú estás, tendrá que pasar esas mismas dificultades. ¿Y sabes qué? La mayoría de la gente no es capaz de soportar las dificultades.
Es una conversación imaginaria, sí, pero es cierto.
Las dificultades son el foso de tu castillo
Cualquier dificultad que tengas para acceder a una posición, a un conocimiento a una habilidad, es el foso que te protegerá de la competencia de todos los demás que quieran acceder.
Si es quieres montar un canal de youtube y es complicado, no te lamentes, disfruta del hecho de que si lo montas bien, pocos se esforzarán lo suficiente para competir contigo.
Si aprender a tocar el violín es muy difícil, no sufras, disfruta, porque eso garantizará que serás admirado por saber tocarlo más que si estuvieras tocando el triángulo.
A veces tu estado de ánimo no depende de las cosas que te pasen, depende de la interpretación que realices de las cosas que te pasen. Si interpretas las dificultades como una molestia, es muy fácil que te disguste encontrártelas. Si las interpretas como una oportunidad, tendrás que hacer igualmente el esfuerzo, pero es muy probable que lo hagas mucho más motivado.