Hoy os voy a hablar de un libro que se llama Mindfulness in Plain English, lo que sería “mindful en inglés sencillo”, pero que en español se ha llamado El Libro del Mindfulness por Henepola Gunaratana . El nombre es complicado, pero los conceptos del libro son muy sencillos y es lo que nos ha gustado, porque normalmente todo el tema del mindfulness y de la meditación está rodeado de mucha confusión y parece muy difícil. Sin embargo, este autor se esfuerza en darnos una visión clara y sencilla.
El problema
Lo primero que hace es definir cuál es el problema, y es que siempre queremos más cosas. Queremos una casa más grande. Queremos otro coche mejor. Queremos mejorar de trabajo, queremos muchas cosas.
Aunque vamos obteniendo cosas, porque según pasa el tiempo los seres humanos tienen más cosas, la felicidad disminuye, las adicciones aumentan y los problemas psicológicos también. Este es básicamente el problema.
La ironía que señala el autor es que solo consigues la verdadera paz cuando dejas de perseguirla.
La ilusión
La ilusión, dice el autor, que normalmente estamos en la llamada mente de mono, es decir, en el mundo de los conceptos en lugar del mundo de la experiencia o el mundo de la realidad.
Así, por ejemplo, si vemos que un plato se rompe, hay un momento en el que pensamos en el hecho del plato rompiéndose y luego todos los momentos posteriores, en lugar de pensar en el plato, estamos pensando en las consecuencias: En lo malo que es que se haya roto el plato, en lo que va a pasar y en todas estas cosas. Es importante que nos centremos lo máximo posible en la realidad.
Dice además que en la vida normalmente hay un 10 % de cosas buenas, que son las que queremos conseguir, un 10 % de experiencias muy malas, que son de las que queremos huir y nos olvidamos del 80 % restante de las cosas normales y corrientes que forman nuestra experiencia cotidiana.
Los mitos de la meditación
Sabemos que la meditación es buena, pero hay muchos mitos que hacen que la meditación se aleje de la gente. Por un lado, la meditación no es nada religioso. No es nada que sean los poderes especiales que te haga levitar, y tampoco es simplemente una relajación, ni es algo en lo ke trates de conseguir placer.
La finalidad de la meditación es penetrar la realidad.
Y es básico que en el budismo se dice que no se trata con la meditación de colocar sentimientos que no existen ni de huir de sentimientos que sí que existen.
La meditación vipassana
Lo que promueve el autor es la meditación llamada vipassana, y él dice que es como si tuviéramos una especie de lente a través de la cual vemos la realidad, y esta lente está muy sucia, por lo cual tenemos que conseguir limpiarla.
La meditación es un entrenamiento para ver la realidad y dice que como cuando vas al gimnasio, cuanto más hagas esta meditación mejor se te dará.
Lo esencial es ser consciente de lo que ocurre, no controlar lo que está ocurriendo.
Y la finalidad es ir sacando todo lo negativo de ti hasta que quede lo esencial, que es la consciencia, con mindfulness y estés en una situación en la que no tengas unas necesidades imperiosas y si actúes en todo lo que haces con control y con intención.
Cómo meditar
Evidentemente, el libro no puede dejar de mencionar cómo tienes que meditar. Para empezar, habla de que te tienes que sentar, sea en una silla o en un colchón en el suelo, que considera que es la manera más adecuada.
La columna tiene que estar en una situación neutra.
Los ojos tienen que estar cerrados porque así eliminas muchas distracciones que puedes tener y tienes que centrarte en la respiración. Busca un punto en la entrada de tu nariz y sé consciente de cómo la respiración entra y como la respiración sale.
¿Cuánto tiempo tienes que hacerlo? Pues como unos 15 o 20 minutos.
Meditares no es sencillo. Te darás cuenta al principio de que estás bastante loco en el sentido de que tu mente va por un lado y por otro y se pierde en toda clase de ideas, pensamientos y ensoñaciones y lo equipara a entrenar un elefante . Dicen que cuando se trata de entrenar un elefante, lo que se hace cuando el elefante es pequeño es que se le ata una pata a una estaca. El elefante se da cuenta de que no puede irse y entonces deja de luchar y en ese momento es cuando se le empiezan a enseñar cosas y se le empieza a entrenar. De lo que se trata es de conseguir un hábito de meditación.
El autor recomienda que lo hagas en el mismo momento del día y recomienda el momento del amanecer o el momento en que termines tus actividades. Él incluso dice que es mejor el amanecer porque es cuando tienes más energía.
Además, tienes que buscar un lugar que sea silencioso, pero no tiene sentido irte a mitad de una carretera a hacer el entrenamiento en la meditación y que siempre sea el mismo sitio en el sentido de que así es más fácil que crees un hábito. Además, te pide que no seas muy exigente contigo mismo porque no es nada fácil el conseguir generar este hábito de la meditación.
Aplicándolo a la realidad
Pero, como dice el autor, la meditación no deja de ser sino un entrenamiento y de lo que se trata es de hacer la aplicación a la realidad, al mundo de aplicar mindfulness en todo lo que haces. Se trata de que cuando te estés duchando, tengas mindfulness; De que cuando estés caminando también tengas mindfulness; De que cuando estés comiendo o realizando cualquier actividad te centres en ello.
Mindfulness es tener la atención cien por cien en lo que está realizando sin etiquetarlo. Es decir, están en la realidad y no en la mente, no lo etiquetes como bueno o malo, simplemente hazlo.
El autor termina diciendo que la paciencia será, como mínimo lo que consigas de la meditación, y que es fundamental para cualquier cambio importante en la vida, porque en realidad, como dice el autor, el propósito de la meditación es la mejora personal.