El nombre de la bestia: Nómbralo, dómalo. Name it to tame it.

El nombre de la bestia

Te sientes mal. Como si una especie de nube negra echara su sombra sobre ti.

Por: flickr.com/photos/ladyorlando/12820649363/

Pero ¿qué es?

¿Tristeza?

¿Enfado?

¿Envidia?

¿Decepción?

Parece poco importante. Al fin y al cabo lo llames como lo llames estás sintiendo algo.

¿No sería mejor negar esa sensación negativa o huir de ella?

¿Al fin y al cabo nada va a cambiar porque lo llames de una forma u otra no?

Quizá sí.

Está demostrado que cuando le das un nombre a un estado de ánimo negativo, pierde parte de su poder sobre ti. Las emociones se relajan un poco y te sientes más capaz de hacerles frente.

Es lo que el psicólogo Dan Siegel llama “name it to tame it.” O en español “nómbralo, dómalo”.

¿Qué ventajas tiene dar nombre a lo que sentimos?

  1. Nos permite tomar una distancia emocional. Al nombrar miras desde fuera y te alejas del calor de la emoción.
  2. Para combatir algo, necesitas saber contra qué estamos luchando.
  3. Al nombrar las emociones nos hacemos responsables de ellas, y a la vez más conscientes de su presencia para la siguiente vez que se presenten.
  4. Dar un nombre a las emociones, nos permite comunicarlas a otras personas. Así, los demás pueden estar preparados para saber cómo actuar con nosotros y pueden ayudarnos a salir de esa emoción de una manera más eficaz.

Ocurre un poco como pasaba cuando de pequeño recorrías a oscuras un pasillo muy largo. Tenías miedo, mucho miedo, pero cuando alguna persona mayor te hacía pensar sobre lo que temías, tu miedo se iba disipando poco a poco.

Como en los cuentos infantiles, saber el nombre del monstruo, te da poder sobre el monstruo. Porque si hay algo de lo que se alimente un monstruo es del miedo y el miedo siempre es a lo desconocido, o a las vertientes desconocidas de lo ordinario.

Por eso en las guerras, los hombres siempre se han puesto máscaras, han usado pinturas y cascos con cuernos. Para ser un monstruo desconocido, para generar en el otro la pregunta ¿eso qué es? ¿eso qué poderes tiene?

Si quieres infundir miedo, haz que la otra persona sienta que se enfrenta a algo desconocido.

Si quieres superar el miedo, despeja todas las ecuaciones posibles y convierte el mayor número de elementos de inciertos en conocidos.

Ponle nombre a la bestia, y verás cómo su fuerza disminuye.

Si te gusta esta entrada no la copies, compártela en tus redes mencionando el origen. Muchas gracias

1 comentario en «El nombre de la bestia: Nómbralo, dómalo. Name it to tame it.»

  1. Como hacen con los fenómenos meteorológicos, dándoles nombres que tratan de ridiculizarlos,de igual manera puedes hacer a cualquier entidad contraria, incluso darle forma y atuendo antojadizo e imaginarl@ sobre la palma de tu mano.

    Responder

Responder a Miguel Cancelar la respuesta