¿Te sientes a veces muy alegre y a veces muy triste? ¿ Eres capaz de pasar de la euforia a la ira?
Quizá no sea tan malo.
En un estudio de 2014 (1) se ha comprobado que la diversidad emocional puede ser muy positiva. Se comprobó que la diversidad emocional ( tanto negativa, como positiva, como global) está asociada a una mejor salud tanto mental como física. Y ello con independencia de la edad, del sexo o de las características de la personalidad. Y lo más sorprendente es que las personas con una gran diversidad emocional tenían menos posibilidades de caer en depresión que las personas que solo tenían emociones positivas.
En otro estudio se ha comprobado que las personas con más diversidad emocional pasan menos tiempo en el hospital y que gastan menos en medicamentos.
El motivo de que la diversidad emocional sea positiva.
Es difícil saber lo que hace que la emodiversidad sea positiva para la salud.
Los autores del primero de los estudios mencionados señalan varias posibles causas:
1) Que la emodiversidad produzca una ventaja adaptativa. Al tener más emociones, se conoce mejor cómo reaccionar a todos los posibles escenarios.
2) Que las personas con más emodiversidad sean personas más auténticas y más en contacto con su auténtico yo. Si sientes más emociones es porque no bloqueas lo que eres realmente, y por eso te sientes mejor.
3) Que la emodiversidad opere como una protección frente a acontecimientos peligrosos. Al igual que es más difícil que un depredador consiga arruinar un entorno con gran biodiversidad, es más difícil que una emoción negativa tome el mando de una persona con emodiversidad.
Si sientes tristeza con mucha frecuencia es fácil caer en depresión. Pero si sientes a veces tristeza y a veces rabia, es más difícil que se cree un estado dominante de tristeza y llegues a la depresión
Emodiversidad y bipolaridad.
No quiero que pienses que la emodiversidad es una licencia para exhibir la bipolaridad. Una cosa es tener una variedad de emociones y otra muy distinta convertirte en un péndulo que va de un lado a otro sin ningún control.
Lo sano es ser consciente de las emociones que sentimos, sin bloquearlas pero sin dejar que nos arrastren tampoco a ningún extremo.
“La moderación es el estado del alma que es dueña de sí misma.”
Luc de Clapiers, Marqués de Vauvenargues
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Yo me emocione pensando que podría dar rienda suelta a mis altibajos emocionales, ni modo jeje
Nada de bipolaridad Gaby jajaja, todo con moderación.
Me interesa el tema, aplicado a la enfermedad crónica, al dolor crónico.
Muy importante en el proceso de la enfermedad el reconocimiento y la gestión de la emodiversidad.
Tengo fibromialgia, sufro dolor crónico hace demasiados años ya, y a veces me reconozco el derecho a no estar bien, aunque todo el mundo lo confunde con depresión, con el mal manejo de la enfermedad, y enseguida surgen los comentarios tipo “tienes que ser positiva”, “así te va a doler más”, y como yo digo, también tengo derecho a pataleta.
Gracias por la información, empiezo a seguirte.