Para sentir confianza tienes que tener claro qué has de hacer y cómo has de hacerlo. Es necesario establecer unas reglas de actuación para lo que pueda suceder, y cerrar la puerta a las dudas. Pero con eso no basta.
Es necesario establecer un sistema completo de actuación: lo que llamaré modelo de acción.
¿Qué es un modelo de acción?
Imagina que eres el entrenador de un patinador artístico. E imagina que antes de que el patinador actúe, le tienes que dar todas las instrucciones de lo que ha de hacer. Una vez que empiece su actuación, no podrá escuchar lo que digas, ya no servirá de nada. Es antes de empezar cuando le has de decir cómo comportarse en las situaciones que pueden surgir.
Ese conjunto de instrucciones que darías al patinador son el modelo de acción.
El modelo de acción requiere tener el equilibrio de simplicidad. Próximamente explicaré en que consiste este equilibrio. Por ahora basta con aclarar que:
No puede ser demasiado sencillo porque si lo fuera habría muchos casos en que no se sabría cómo actuar.
No puede ser demasiado complicado porque si fuera así, sería difícil de recordar.
¿Cuánta información ha de contener por tanto el modelo de acción?
Posiblemente lo más adecuado sea que cumpla con la regla del 80/20. Que el modelo de acción recoja ese 20 % de casos más frecuentes que nos permiten conseguir el 80% de los resultados.
Ese 20% de los casos los resolveremos automáticamente con el modelo de acción. El 80% restante de los casos, serán resueltos sobre la marcha. En el caso del ejemplo, será el patinador el que decidirá cuando se encuentre en alguna de esas situaciones.
¿Por qué hay que tener un modelo de acción?
Sé que muchos fruncirán el ceño ante la mención de tener los casos más frecuentes resueltos de inicio. Sin embargo es necesario hacerlo así. Por dos motivos:
1) Al tener presolucionados el 20% más frecuente de los casos liberamos el cerebro para ocuparse de otras cosas.
2) Cada vez que aparece un suceso que no habíamos previsto, se abre una cierta duda bajo nuestros pies. Y la duda siempre es la puerta para que entre la inseguridad.
¿Cómo crear un modelo de acción viable?
La mejor manera de crear un modelo de acción es mediante la complicación progresiva. Empezar con una instrucción muy sencilla e irla complicando según apreciamos las posibilidades diferentes que pueden surgir.
Veamos lo que ocurre en el ejemplo del patinador.
El entrenador le podría decir:
Sal allí y no te caigas.
Baila al ritmo de la música.
Y da saltos en los momentos A, B y C.
Ese sería el modelo de actuación más básico.
Sin embargo es muy insuficiente. Porque no recoge ningún problema que puede existir ni ninguna sutileza.
Deja sin responder cosas como:
¿Qué pasa si me caigo?
¿Qué ocurre si doy algún salto descordinado?
¿Qué pasa si noto que el hielo en algún punto no está bien?
El modelo de acción es el resultado de responder a todas esas preguntas, y de integrar las respuestas en una solución orgánica.
Tenemos nuestros incompletos modelos de acción.
Aunque te suene a chino, en casi todo tienes un modelo de acción que aplicas. Solo que suele ser un modelo de acción producto de las experiencias anteriores y no de tu voluntad consciente. Y además suele tener agujeros en cuestiones que son importantes y que deberías resolver antes de que se produzcan.
Modelos de acción generales y modelos de acción para circunstancias concretas.
Hay modelos de acción que sirven para solucionar cuestiones generales ( por ejemplo el modelo de acción para invitar a una chica a tomar algo). Y modelos de acción que sirven para casos concretos ( por ejemplo el modelo de acción para invitar a Marta a tomar una cerveza este fin de semana ) . Lo ideal es que el modelo que sirva para el caso concreto sea el modelo general adaptado a las circunstancias particulares. Así se establece el modelo en el punto más genérico ( en la parte más alta de la pirámide).
La manera de recoger el modelo de acción puede ser básicamente mental ( que existe solo en tu cabeza), en texto o en diagrama. Personalmente mi preferencia es en diagrama, pero solo con hacerlo mentalmente conseguirías un gran avance.
Hola Ivan, me gusta lo que propones, al fin y al cabo es el modus operandi que utiliza nuestro cerebro analizando cada situación en función del conocimiento previo que tiene por comparación con vivencias anteriores que va readaptando para cada circunstancia en cuestión.
Creo que es lo que ocurre, pensamiento por analogía. Además es necesario que intentemos simplificar el modelo porque si no se convertirá en inutilizable.
Un saludo Anna.
Antes de una reunión de trabajo es muy importante definir un plan de acción, sobretodo si es con un cliente. Antes de una reunión nos sentamos con nuestros jefes y planteamos dos interrogantes:
1. ¿Que queremos de la reunión? (propósito)
2. ¿Que preguntas nos pueden hacer? (prepararnos para el 80% de las circunstancias probables)