Muchas veces se ha comparado nuestra mente a un iceberg, con una parte muy grande bajo la superficie y una parte muy pequeña sobre ella.
¿Es así?
¿Es nuestra mente como un iceberg?
En parte sí. Como en un iceberg la parte oculta es mucho mayor que la parte que está a la vista. Pero hay una diferencia.
¿Cuál es la diferencia entre un iceberg y nuestra mente?
La diferencia es de proporción. En el colegio me dijeron que en un iceberg puede haber un 90% bajo el agua y un 10% por encima de la superficie. En nuestra mente la diferencia es mucho mayor.
Según un estudio de la universidad de Pennsilvania, la información que accede a nuestra mente inconsciente desde nuestra retina sería de unos 10 millones de bits , equivalente a la que maneja una conexión Ethernet. Sí a eso le sumamos la información que viene por otros sentidos, que Manfred Zimmerman ha calculado en un millón de bits más, el total sería de 11 millones de bits por segundo procesados por la mente inconsciente.
De esa información, solo alrededor de 40 bits por segundo acceden a nuestra mente consciente.
Pero además hay otra cosa más.
Nuestra mente inconsciente es mucho más rápida.
Via The Hour Between Dog and Wolf: Risk-taking, Gut Feelings and the Biology of Boom and Bust
“Cuanto más arriba subimos en el sistema nervioso, moviéndonos desde la espina dorsal hasta el cerebro, al cortex ( donde se procesa el movimiento voluntario) más neuronas están involucradas, más grandes son las distancias cubiertas por las señales nerviosas y más lenta es la respuesta. Para acelerar nuestras reacciones el cerebro tiende a devolver el control del movimiento, una vez que ha sido aprendido, a las zonas del cerebro donde están los programas para las acciones automáticas y habituales que se realizan sin pensar.”
Considerando eso, es lógico que el sistema de aprendizaje sea, como muchas veces se ha dicho:
Incompetencia inconsciente
Incompetencia consciente
Competencia consciente
Competencia inconsciente
Ese paso de la tercera a la cuarta fase, es la que permite que la tarea se desarrolle de una forma más rapida y además se liberen los valiosos recursos de la atención consciente.
En un estudio realizado con jugadores de Tetris, los principiantes tenían activadas muchas zonas del cortex ( que es la zona encargada de la actuación consciente) , mientras que los jugadores más avanzados, presentaban una disminución de la actividad en esa zona.
¿Cómo puede ese niño jugar tan rápido?
Recuerdo en una ocasión en un gran almacen de tecnología, haberme encontrado a un niño jugando al Guitar Hero ( juego en que se simula tocar una guitarra, teniendo que mover los dedos muy rápido). Cuando vi al niño, me di cuenta de porqué me cuesta tanto ganar a algún juego por internet. El niño se movía con una rapidez increíble, como si sus manos funcionaran independientemente de su cabeza.
¿Cómo si..?
Ahora me doy cuenta de que en realidad sus manos se movían independientemente de su cabeza. El niño no pensaba los movimientos. Sus manos se movían sin necesidad de pensar. El aprendizaje había hecho todo ese movimiento inconsciente.