“Algunas personas hacen que las cosas ocurran,
Otras miran mientras las cosas pasan,
Y otras se preguntan ¿qué ha pasado?”
Autor desconocido ( al menos para mí)
Hay dos maneras de enfocar la creatividad.
Una es esperar. Pensar que las grandes ideas nos llegan desde otra dimensión. Que podemos sentarnos sin hacer nada, mirando el tiempo pasar, como un surfista que espera la Gran Ola. Como el que está en una estación de autobús sin un destino en mente, esperando el primer autocar que llegue.
La otra posibilidad es construir, pasar revista a todas las ideas que se vayan presentando. Es caminar buscando cómo llegar al destino. Es un “casting” en que tienes que ir examinando idea tras idea detenidamente, hasta que te das cuenta que una de esas ideas puede convertirse en una estrella.
Lo mismo pasa con las personas. Podemos esperar sentados hasta conocer a alguien que brille intensamente, una persona maravillosa que nos rescate de la mediocridad de nuestros días. Y dejando pasar momentos que pueden ser fascinantes con personas que nos cruzamos cada día. O podemos disfrutar cualquier conexión que podamos crear con otras personas. Podemos creer como dijo C S Lewis que “en la vida no conocemos personas ordinarias”. Podemos creer que toda persona tiene una historia que merece la pena, que toda persona tiene algo que enseñarnos.
Y tampoco es muy diferente lo que ocurre con los problemas. Solemos asumir las consecuencias como un efecto del azar, del destino o de la mala suerte. Y una vez los hemos superado nos sentamos de nuevo a esperar, cruzando los dedos para tener más suerte.
Posiblemente todo es lo mismo. Una actitud ante la vida. La creencia de que son las cosas las que tienen que venirte a ti, o la creencia de que tú puedes construir tu vida.
La creencia de que has de esperar a que llegue un momento que te llene de una felicidad total, o la creencia de que la vida consiste en tomar los días uno por uno y pulirlos hasta conseguir que brillen.
Una postura es pasiva y otra es activa. Una cree en esperar, y otra cree en construir.
¿ En qué qué crees tú?
respecto a la frase que encabeza la nota. agregaría:”los hay peores: los de la “mirada crítica”que juzgan los que otros hacen.
Pues totalmente de acuerdo! yo sin duda quiero ser las de la 2º opción aunque me queda mucho aún por trabajar…quiero que sepas que gracias este post conseguí esta semana una entrevista de trabajo, leerlo me hizo reflexionar y gracias a una llamada que hice, porque quise hacer que sucedieran las cosas, en vez de esperar, conseguí tener la oportunidad de una entrevista de trabajo. Al final no ha habido suerte, pero me siento muy orgullosa de por primera vez dejar de quejarme y comenzar a actuar.
Por otra parte, estoy totalmente de acuerdo con el post y no creo en el destino, pero hay ciertas cosas que me hacen dudar sobre esto…curiosidades o casualidades que nos pasan….gracias por el blog!!
Parece que lo más efectivo es hacer que las cosas pasen, pero creo que mirar con atención un rato mientras las cosas suceden te puede aportar mucho. Yo cada vez me preocupo más por la observación, sé que en algún momento debo pasar a la actuación aunque no debemos menospreciar la importancia de la buena observación.
Se necesitan las dos cosas. Pero es un gran peligro quedarse solo en observar sin hacer nada. Si tuviera que elegir solo una cosa, elegiría la acción.
es muy importante saber estas cosas de la vida