Se cree que los nuestra personalidad y sus cinco factores (neuroticismo, extraversión, apertura, amabilidad y conciencia) no suelen cambiar en la edad adulta. Pero ¿qué ocurre cuando hay un cambio tan importante como la pandemia del Covid 2019?
La pandemia de coronavirus ha sido (por desgracia) una oportunidad sin precedentes para que los investigadores determinen si la personalidad cambió durante un suceso global estresante.
En dos estudios anteriores, se comprobó sorprendentemente que el neuroticismo (tendencia a la preocupación) disminuyó al principio de la pandemia, mientras que hubo menos evidencia de cambio en los otros cuatro rasgos durante este período.
En una reciente investigación de 2022 se trató de determinar qué ocurrió después. Para ello esa investigación comparó la personalidad al empezar (2020) y después (2021-2022) de la pandemia en comparación con los niveles prepandémicos.
¿Cuál fue el resultado?
Replicando los dos estudios anteriores, en la fase inicial (2020) el neuroticismo disminuyó muy ligeramente en comparación con los niveles prepandémicos; no hubo cambios en los otros cuatro rasgos.
Sin embargo, cuando se midió la personalidad en 2021-2022, no hubo cambios significativos en el neuroticismo en comparación con los niveles prepandémicos, pero sí hubo pequeños descensos significativos en la extraversión, la apertura, la amabilidad y la conciencia. Los cambios fueron de aproximadamente una décima parte de una desviación estándar, lo que equivale a aproximadamente el cambio que se daría en una década de vida normal.
Estos cambios fueron moderados por la edad y la etnia hispana/latina, pero no por la raza o la educación.
Los participantes hispanos no experimentaron la disminución del neuroticismo inicial evidente entre los participantes no hispanos. Los participantes hispanos también disminuyeron más su simpatía al principio de la pandemia que los participantes no hispanos. Tanto los participantes hispanos como los no hispanos disminuyeron en extraversión, apertura y conciencia en 2021-2022, pero esta disminución fue mayor para los participantes hispanos.
Llamativamente, los adultos más jóvenes mostraron una madurez alterada en el sentido de que aumentaron en neuroticismo y disminuyeron en agradabilidad y concienciación. Las pruebas actuales sugieren que el ligero descenso del neuroticismo al principio de la pandemia fue efímero y que con el tiempo surgieron cambios perjudiciales en los demás rasgos. Si estos cambios son duraderos, estas pruebas sugieren que los acontecimientos estresantes que afectan a toda la población pueden modificar ligeramente la trayectoria de la personalidad, especialmente en los adultos jóvenes.