¿Habrías tenido más éxito si fueras huérfano?

Los huerfanos tienen más éxito

 

Cuantas veces no se ha dicho que las dificultades hacen que una persona se convierta en más dura. En ocasiones las personas que han llegado más lejos son aquellas que han sido capaces de superar momentos más duros.

¿Habrías tenido más éxito si fueras huérfano?

El psicólogo Martin Eisenstadt tenía una teoría. Consideraba que tanto la genialidad como la psicosis estaban ligadas a la muerte de un padre o de los dos padres a una edad temprana.

Para comprobar si su teoría era cierta realizó un estudio entre todas aquellas personas a las que la famosa Encyclopaedia Britannica había dedicado una reseña de media página o más. Un total de 573 personas entre las que se incluían escritores, científicos, políticos, compositores, militares, filósofos y exploradores.

¿Cuántas de esas personas habían sufrido la pérdida de un padre o ambos a una temprana edad?. Los resultados fueron sorprendentes:

Entre los líderes politicos Julio Caesar (padre, 15), Napoleon (padre, 15), quince primeros ministros británicos ( no olvidemos que la Enciclopedia es la británica, Washington (padre, 11), Jefferson (padre, 14), Lincoln (madre, 9), Lenin (padre, 15), Hitler (padre, 13), Gandhi (padre, 15) y Stalin (padre, 11).

 

Entre los científicos y artistas se encuentran Copérnico (padre, 10), Newton (padre, before birth), Darwin (madre, 8), Dante (madre, 6), Miguel Angel (madre, 6),

Bach (madre and padre, 9), Handel (padre, 11), Dostoyevsky (madre, 15), Keats (padre, 8; madre, 14), Byron (padre, 3), Emerson (padre, 8), Melville (padre, 12), Wordsworth

(madre, 7; padre, 13), Nietzsche (padre, 4), Charlotte,Emily, y  Anne Bronte (madre at 5, 3, and 1, respectivamente), Woolf (madre, 13), and Twain (padre, 11). De media el grupo de la gente destacada había perdido a su primer padre a la edad de 13,9 años.

 

Por qué los huérfanos tienen más éxito.

 

Posiblemente el tener que pasar por la pérdida de uno de los padres hace que el niño sienta que el mundo no es seguro como dice Dan Coyle. Posiblemente como afirmaba el propio Eisenstadt la pérdida opera como un trampolín que produce una energía más intensa.

Creo que hay algo común al ser humano. Y es que cuando no tiene necesidad de esforzarse no se esfuerza. Es solamente cuando no le queda más remedio que luchar, cuando lo hace.

En los equipos de fútbol se habla de tener hambre. De no haber ganado nada y tener la necesidad de ganar, de ir a luchar cada pelota porque aún tienes muchas cosas que demostrar.

En las civilizaciones, las que han tenido riqueza siempre han acabado convirtiéndose en cómodas y siendo arrasadas por los pueblos que no tenían nada y tenían que luchar por todo.

Quizá lo de los huérfanos no sea tan extraño.

Aplicaciones prácticas: El impacto convertido en positivo o en negativo.

 

Antes que nada aclaremos una cosa. Quedarse huérfano no es nada positivo. Al contrario es algo muy negativo. Pero la enseñanza es precisamente esa, que un acontecimiento negativo puede tener consecuencias positivas.  Pero no olvidemos que también hay según Eisenstad mayor número de huérfanos entre los psicóticos.

El suceso extremo altera nuestra vida. Somos como una bola parada golpeada por otra bola. Ese golpe nos pone en movimiento. Somos nosotros los que determinamos que el movimiento sea un movimiento hacia arriba o un movimiento hacia abajo.

Y no hace falta que sea la muerte de uno de los padres, cada acontecimiento que te produce una alteración, un cambio, una incomodidad grave, es un impacto, y eres tú el que determinarás con tus actuaciones posteriores si ese impacto te lleva hacia arriba o hacia abajo.

Impacto convertido en positivo o negativo

Imagina que te quedas sin agua fría durante diez días. Ese acontecimiento, negativo en sí mismo y que supone un impacto, puede llevarte hacia algo positivo, acostumbrarte a ducharte con agua fría y hacerte más fuerte,  con lo que sería un impacto convertido en positivo.  O te puede llevar a no ducharte en 10 días convirtiéndote en una persona dejada y con mal aspecto. Sería un impacto convertido en negativo.

El impacto en ambos casos es el mismo, es algo que no has elegido, es algo que simplemente es. Lo que sí puedes elegir es convertirlo en positivo o en negativo.

Eres tú quien puede decidir si te conviertes en Miguel Ángel o si simplemente te conviertes en un psicótico.

 

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10 comentarios en «¿Habrías tenido más éxito si fueras huérfano?»

  1. Me ha recordado a un cuentito que escuche:
    Un maestro deja a cargo de un alumno un conjunto de capullos de mariposa para que los vigile.
    Comienzan a salir las mariposas una a una quedando finalmente uno, el alumno preocupado porque el maestro le regañe por si hizo algo mal
    decide ayudar a la mariposa a salir haciendo un pequeño corte en el capullo.
    La mariposa sale, pero comprueba que no vuela, preocupado por si le hizo un corte espera la regañina del maestro…
    Aparece el maestro y le pregunta que tal, al ver que hay una que no vuela le pregunta por ella y si hizo algo…
    Tras titubear decide confesarse:
    “Por ayudarla le he cortado el ala y no puede volar”
    “No, te equivocas, por ayudarla nunca sabrá volar, se cree oruga aún”

    Y todo este chapazo para decirte que yo creo que tiene más beneficio el espabilar solo que el qué te lo den todo mascado!!XD

    Chu!

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  2. Este es un buen ejemplo no ya de resilencia (mantenerse firme ante la adversidad) sino de antifragilidad (prosperar con los cambios y dificultades).
    La cuestión estaría en saber qué diferencia a los que se quiebran de los resilientes o los antifrágiles…

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    • Es complicado porque sería impopular producir una situación así de manera artificial ( es broma obviamente). Quizá es lo mismo que hace que ante un reto unos se vengan abajo y otros salgan adelante. Si tuviera que apostar apostaría por la fe en uno mismo. La imaginación siempre vence a la voluntad, si piensas que resistirás es muy probable que lo hagas, y si piensas que no resistirás es probable que no llegues a hacerlo.

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  3. No se dónde leí/escuché algo parecido y que plantea lo mismo que Homo Minimus. Dos hermanos hijos de un padre alcohólico. Uno bebía porque decía que su padre bebía y lo llevaba en los genes. El otro no bebía porque había visto lo que le había pasado a su padre y no quería acabar él también así. ¿Qué es lo que hace que tomes un camino u otro?

    Lo que si que está claro es que pasar demasiado tiempo con tus padres es malo y vas a psicótico de cabeza, como Ed Gein. Será hora de que me marche del nido no vaya a ser que acabe haciendo lámparas con restos exhumados…

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    • Los padres son capaces de volver loco a cualquiera. Pero sí es curioso. A mí me recuerda un poco la moneda de la película de Woody Allen “Match Point”. A veces que caiga de un lado o de otro es una simple cuestión de azar. Son fuerzas que operan en nuestro interior y luchan entre sí y a veces la victoria es por un margen más pequeño.
      Por cierto no sabía quien era Ed Gein. Lo tuve que buscar. No sé si eso significa que soy un ignorante o que no soy un psicópata jejeje. Un saludo Gorka.

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  4. Yo me he preguntado muchas veces si habría tenido más éxito de no haber sido huérfana (de madre a los 4). Desde luego habría sido todo más fácil y más normal, eso sin lugar a duda.

    Creo que lo que hace la diferencia entre resilentes y frágiles es la forma de procesar el hecho traumático. Hay quien lo vive intensamente, se hunde en la miseria lo llama por su nombre y lo llora hasta quedarse seco; luego se sacude, se levanta y sigue con su vida: asunto digerido. Y hay quien sigue con su vida desde un primer momento, como si nada, sin procesar el dolor, por lo que nunca lo superan y arrastran sus consecuencias para siempre. Estos, los que parecen tipos duros en un principio, son los frágiles. La fortaleza no es actuar como si nada, sino tener el valor de mirar tu dolor a la cara y quedarte con él solas por un rato. Aguantar el tipo ahí. Eso es resilencia.

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    • Puede que la diferencia esté en cómo se procesa el hecho traumático, pero entonces eso nos lleva a una nueva pregunta. ¿Qué es lo que hace que unos procesen el hecho traumático de una manera y otros de otra?. Es curioso como cada pregunta nos lleva a una anterior, y al final tendremos que llegar a la conclusión de elegir entre tres opciones: 1) es una cuestión de genes, 2) es una cuestión de educación, o 3) es una cuestión de los genes que interactúan con el entorno. En realidad opto por la tercera respuesta, más cerca de la primera que de la segunda. Supongo que es una cuestión de porcentajes en la mezcla.

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