El inglés es, al menos en la actualidad, un idioma riquísimo en expresiones llenas de colorido. Una de las que más me gustan es “down the rabbit hole” , “hacia abajo por el agujero de conejo”. Esa frase es una referencia al famoso pasaje de Alicia en el País de las Maravillas en el que Alicia siguiendo al conejo blanco cae por un profundísimo agujero que la lleva a -precisamente- el país de las Maravillas.
¿Qué es caer por el agujero de conejo?
Entre los autores americanos de productividad y negocios, la expresión se usa en ocasiones para indicar aquellos momentos en los que tu atención se distrae y desapareces del mundo, hasta que mucho rato después te haces consciente de que has caído y subes, escalando poco a poco, hasta llegar al final del agujero.
A mí por ejemplo me ocurre cuando estoy escribiendo una entrada para el blog y quiero incluir el vínculo a un artículo que he leído. Normalmente lo que haría sería dejar la pestaña en la que escribo e ir a google a buscar el enlace. Lo que ocurre es que entrar al navegador produce el mismo efecto del síndrome del niño en la pastelería.Hay tantos estímulos esperándome ( twitter, google plus, facebook, el email) que me descentro y acabo haciendo cualquier otra cosa diferente a encontrar el enlace.
En ese momento acabo de caer por el agujero de conejo, dejando el mundo de la realidad ( escribir la entrada del blog) y entrando en el mundo de la fantasía ( el sugerente e incierto mundo del navegador).
Cada uno tiene diferentes agujeros de conejo, aunque hay agujeros que son comunes a todos. Cuando entras al navegador, cuando entras a mirar el whatsapp, cuando vas a ver una cosa en la televisión.
El problema de los agujeros de conejo es que caer es extremadamente fácil, pero salir del agujero requiere escalar con la atención consciente.
Remedio a los agujeros de conejo.
La solución perfecta para los agujeros de conejo sería ser plenamente conscientes siempre de todas nuestras acciones. Como toda solución perfecta es también extremadamente complicada o directamente imposible, así que hemos de optar por la segunda mejor solución.
Lo que creo que debemos hacer es intentar evitar los agujeros de conejo cuya existencia conocemos, y poner una señal de advertencia a su lado. Examina tu día, examina las muchas maneras en que tu atención desaparece por el agujero de conejo y entonces declara esa situación un “agujero de conejo conocido” y haz que tu camino no pase ni siquiera cerca de ese agujero.
Ataca por tanto el momento anterior a llegar al agujero de conejo. En el caso anterior, no intentes buscar el enlace y resistir la tentación de escaparte por otros lugares del navegador, sino que directamente puedes no buscar el enlace hasta que acabes de escribir.
Los agujeros de conejo, mejor se los dejamos a los conejos blancos, que saben usarlos mejor.
jajajajajaja
Me había emocionado el leer el titulo…XD
Mi vida es un agujero continuo, me voy detrás de cualquier mariposa que pase volando…ppprrrr!!!
Jajaja calla ameba, que tanta privación te ciega. A mí también se me va la Alicia detrás del conejo con mucha frecuencia. Desde luego también tiene sus lados positivos.
Muy buena publicacion, pero quisiera interpretar eso de “lado positivo” con aprendizaje, porque de no ser asi este post no tendria sentido. Porque es el unico motivo por el que el ser humano tiene una mision de vida, ya que las mariposas son algo efimero. Un saludo grande.
Gracias Jose.