La dieta de las modelos: la dieta del orgullo

Hay muchas clases de dietas. La mayoría consisten en quitarte todos los alimentos o al menos algunos de ellos. Otras consisten en esforzadísimos trabajos físicos fuera del alcance de la mayoría de los que tenemos un trabajo con el que cumplir.

No te voy a prometer que vayas a adelgazar sin hacer nada. Eso es imposible.

No te voy a prometer que vayas a adelgazar sin dejar de comer.

No te voy a prometer que vayas a adelgazar sin darte cuenta.

El que te diga eso miente, y yo no vengo aquí a mentir.

Lo que sí voy a hacer es a darte una dieta que es totalmente distinta a todas las demás. Porque no has de cambiar nada en tu cuerpo sino en tu mente. Y no se trata de aguantar el sufrimiento, sino de cambiar tu manera de ver las cosas.

La dieta de las modelos: La dieta del orgullo
Por: flickr.com/photos/50946938@N03/9691350745/’

La dieta de las modelos

¿Te has preguntado cómo hacen las modelos para aguantar comiendo tan pocas cosas?

Aunque a veces parezcan extraterrestes, las modelos tienen hambre y ganas de comer comida basura como cualquiera de nosotros. ¿Cómo hacen para aguantar sin comer?

Siempre me lo he preguntado. Así que un día se lo pregunté a una.

¿Cómo haces para aguantar las ganas de comer?

La respuesta que me dio es la dieta que te voy a contar. Yo la llamo la dieta de las modelos o la dieta del orgullo.

La dieta del orgullo

Lo primero que tienes que hacer es familiarizarte con la sensación de hambre. Estamos acostumbrados a que cada vez que tenemos hambre, nuestro cerebro dé un grito de alarma “hambreeeeeeeeeee” y sin pensar en más, nos abalanzamos sobre la nevera a atiborrarnos para acallar ese grito.

Es pura mindfulness. Pero no en la versión del monje que deja su mente en blanco, sino en una versión mucho más de andar por casa.

Basta con que digas “ah, sensación de hambre, ¿así que estás ahí?”.

Al ser consciente, rompes la cadena entre la sensación de hambre y la acción de alimentarse. Y donde surge el espacio, puede existir la voluntad.

Después tienes que cambiar tu interpretación de esa sensación de hambre.

Estamos acostumbrados a ver la sensación de hambre como algo negativo. Como simplemente un aviso ineludible de que hemos de satisfacer una necesidad. Es como si nos salta la luz de la gasolina. No nos planteamos nada, simplemente llenamos el depósito lo antes que podemos.

Ahí es donde está la clave de la dieta. Hemos de cambiar la visión de la sensación de hambre. Considerar el hambre como algo positivo. El mensaje del hambre no tiene que ser “grrrrrrr, tengo la panza vacía” sino “ ummm estoy sintiendo mi cuerpo adelgazando”.

Sé que al principio será un poco difícil. Pero en cuanto pierdas unos cuantos gramos, te será mucho más fácil identificar esa sensación con la sensación placentera de verte mejor en el espejo.

Advertencia

Obviamente esta dieta no ha de ser tan estricta que te deje sin nutrientes en tu cuerpo. No necesitas ser modelo, pero supongo que si estás leyendo esta entrada, es que como yo, deseas adelgazar. Usa esta dieta como una opción más. Si la aplicas con sabiduría, puede producirte muchos beneficios.

 

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