¿Y si nadie entendiera la mecánica cuántica?
Yo, desde luego, no la entiendo. Pero quizá no soy el único. Al menos no Richard Feynman, “creo que puedo decir con seguridad que nadie entiende la mecánica cuántica”.
Cosa un poco más llamativa porque Feynman era físico y premio Nobel.
¿Alguna vez has sentido que te cuesta pensar sobre cuestiones abstractas?
Si es así no estás solo. Según el físico teórico australiano Michael Nielsin en su libro Extreme Thinking:
“… la mayoría de los científicos no son mucho mejores que la persona promedio cuando se trata de trabajar intuitivamente con tales abstracciones. Estamos atrapados con el mismo equipo que todos los demás. Ese es el desafío especial al que se enfrenta el científico: usar equipo no surgido para comprender conceptos abstractos para entender un Universo cuyas leyes fundamentales son conceptos abstractos “.
La mente del año 20000 AC
Imagina un ser humano del año 50000 AC. No necesitaba pensar en conceptos como justicia, amor, libertad, redistribución. Pensaba en leones, arbustos, mamuts, cuevas. Cosas que podía ver, tocar, oler o comer.
A medida que el pensamiento evoluciona se hace más abstracto. Y dependemos de metáforas para entenderlo.
Cuando un cavernícola le explica a otro lo que es un dios, le hace imaginarse un guerrero lanzando rayos. Porque el cavernícola no ve al dios, pero sí ve al guerrero y sí ve los rayos.
Pensamos en metáforas
Como dice George Lakoff, en su libro Metaphors we live by nuestra capacidad de pensamiento abstracto se basa en las metáforas. Razonamos sobre dominios abstractos en términos de dominios más concretos y encarnados.
En muchas ocasiones, las mismas palabras que usamos son metáforas de cosas reales.
El lingüista Steven Pinker de Harvard dice en su libro The Blank Slate:
“[hay] falta de coincidencia entre los propósitos para los cuales evolucionaron nuestras facultades cognitivas y los propósitos a los que les asignamos hoy. … Nuestras mentes nos mantienen en contacto con los aspectos de la realidad, como los objetos, los animales y las personas, con los que nuestros antepasados trataron durante millones de años. Pero a medida que la ciencia y la tecnología abren mundos nuevos y ocultos, nuestras intuiciones no instruidas pueden encontrarse en el mar “.
Una torre de metáforas
Si una idea es compleja, necesitaremos usar varias metáforas, una encima de la otra, como si fueran una escalera para llegar a entenderlo.
A mayor complejidad, mayor número de metáforas.
En todo caso hay algo muy importante que puedes sacar de aquí: Pensar es difícil, y pensar en cosas abstractas es todavía más difícil. No te sorprendas si te resulta complicado manejar conceptos abstractos y no tengas problema en usar todas las ayudas que puedas conseguir.
Maravilloso block, vuelvo y lo repito. Sigue aportando conocimiento a las personas que como yo buscamos aprender y conocer siempre
Gracias Auxiliadora por tus palabras que son muy motivadoras. Un saludo.