¿Te has planteado alguna vez qué ocurre en la sociedad cuando hay un debate sobre una cuestión? ¿Cómo se resuelve ese debate?
En dos artículos presentados en 1974, Elisabeth Noelle-Neumann presentó la teoría de la “espiral del silencio”. Esta teoría explica cómo influye la opinión pública en los debates que tienen una gran carga emocional.
Noelle-Neumann explica que la mayoría de las personas teme el aislamiento social. Por eso las personas observa constantemente el comportamiento de los demás para descubrir qué opiniones y comportamientos son aceptados o rechazados.
Las personas ejercen “presión de aislamiento” sobre otras personas, por ejemplo, frunciendo el ceño o alejándose cuando alguien dice o hace algo que es rechazado por la opinión pública.
Las personas tienden a ocultar su opinión cuando piensan que se expondrían a “presión de aislamiento” con su opinión.
Las personas que se sienten apoyadas por el público, en cambio, tienden a expresar su opinión de forma clara.
El miedo y la amenaza con el aislamiento social operan inconscientemente: la mayoría de las personas no piensa conscientemente en cómo su comportamiento está orientado por la opinión pública.
La mayor expresión de las opiniones que van a favor de lo que se percibe como mayoría y el silencio del otro lado genera la espiral del silencio.
Hay que tener en cuenta que no se trata de mayorías, sino de la fuerza con que se presiona a quienes tienen una opinión discordante. El número real de partidarios de una opinión no es necesariamente decisivo para su peso en la espiral del silencio. La opinión de una minoría en realidad puede percibirse como una mayoría en la esfera pública si sus partidarios actúan con la suficiente firmeza y defienden públicamente su opinión con énfasis.
Los medios de comunicación pueden tener una influencia decisiva en la formación de la opinión pública. Si los medios repetidamente (de manera “acumulativa”) y concordantemente (de manera “consonante”) apoyan a un lado en una controversia pública, este lado probablemente disfrutará de toda la fuerza de la espiral de silencio.
Este proceso de la espiral del silencio se produce sobre todo en cuestiones controvertidas y de gran carga emocional. En caso de consenso sobre un tema en una sociedad determinada, es poco probable que se ponga en marcha una espiral de silencio.
La opinión pública estabiliza e integra a la sociedad porque los conflictos se resolverán a través de espirales de silencio a favor de una opinión. Esto es lo que se conoce como la función de integración de la opinión pública. Aunque suena bien, no tiene por qué ser así. La opinión que se impone no tiene por qué ser la mejor.
Dondequiera que las personas viven en sociedad, la opinión pública funcionará como un mecanismo de control social. Sin embargo, lo que aprueba o rechaza específicamente la opinión pública cambiará con el tiempo y diferirá de un lugar a otro.
La opinión discordante –en mayor o menor medida–a la que impera en la sociedad,es quizá la que haga avanzar a ésta a posiciones más adelantadas..–Siempre que esa opinión sea realmente superadora y creativa– Lo ideal sería que el que tenga la idea superadora tenga también la habilidad de “controlar”hasta qué punto separarse o no de la sociedad para no ser marginado inutilmente. O sea, no caer en un “error de cálculo”.Hay muchísimos ejemplos en todas las épocas.