La maldición del conocimiento.

¿Puede el conocimiento ser una maldición?

Aunque no lo parezca, a veces sí.

La maldición del conocimiento.

 

¿Alguna vez has intentado silbarle una canción a un amigo y él ha sido incapaz de reconocerla a pesar de tus esfuerzos?

En un estudio se trató de comprobar con qué frecuencia ocurría algo así. Varias personas probaron sucesivamente a dar suaves golpes sobre la mesa al ritmo de una canción. Mientras otros intentaban descubrir que canción era. Las personas que marcaban el ritmo pensaron que las otras acertarían la canción en el 50% de los casos. La realidad es que solo lo hicieron en un 2,50% de las ocasiones.

Esa es la maldición del conocimiento. Y si solo nos pasara con las canciones no sería importante. Pero por desgracia es muchas más cosas.

 

Por: flickr.com/photos/jimmiehomeschoolmom/3819729056/
Quizá en este caso no pasa nada porque la receta esté escrita en chino

Una receta mal escrita puede matarte.

Es legendaria la mala letra de los médicos. Sobre eso se han hecho muchas bromas. Pero quizá no sea para reírse.  La mala escritura en las recetas mata al año a 7000 personas en Estados Unidos.  Hay un error en el medicamento, o en la dosis o en la forma de administrarlo y el paciente muere. Los médicos que redactaron esas recetas entendían su propia letra, pero no se pararon a pensar si otras personas también la podían entender.

En la historia militar se han perdido algunas batallas porque muchos soldados no entendían el idioma de los oficiales. Los oficiales que dieron las órdenes entendían el mensaje, pero no se preocuparon de que todos los soldados lo entendieran también.

 

Por:flickr.com/photos/mujitra/10511181393/
Tienes un mensaje.

Nuestra responsabilidad no es solo emitir el mensaje.

 

Inconscientemente siempre pensamos que cumplimos con decir las cosas y dar nuestro mensaje. Que basta cuando encargamos algo con que demos las instrucciones por encima. Que podemos decir una frase acerca de cómo nos sentimos y nuestra pareja la ha de entender al vuelo. Que podemos escribir una entrada en el blog y esperar que los demás reconstruyan su significado como si fuera un puzzle.

Si lo hacemos así, nos estaremos asegurando el fracaso. Tus instrucciones serán malinterpretadas, tu pareja no entenderá porqué dices las cosas, y tus lectores se quedarán pensando ¿qué ha querido decir este?

La maldición del conocimiento

 

Nuestra responsabilidad no es solo emitir el mensaje. El mensaje que emitimos está en un determinado entorno. El entorno formado por nuestras ideas y nuestro conocimiento. Sin embargo la persona que lo recibe está en un entorno diferente. No has de pensar solo en lo que tú conoces, sino en lo que conoce la persona que recibirá el mensaje.

Es nuestra responsabilidad que el destinatario reciba el mensaje y lo pueda descifrar en su entorno.

Es nuestra responsabilidad ser claros y adaptar el mensaje a quien lo va a recibir.

No todo el mundo sabe lo mismo que tú de las cosas de las que hablas. Así que intenta que ese conocimiento, no se convierta en una maldición.

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4 comentarios en «La maldición del conocimiento.»

  1. Esta es la gran maldición de los científicos puros, me ha tocado trabajar con varios de ellos y carecen de habilidades comunicativas, muchas veces tienen dificultades para expresar sus ideas debido precisamente a no tener en cuenta el nivel de conocimiento de su interlocutor.

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    • Yo creo que nos pasa a todos en mayor o menor medida. A veces es el conocimiento de algo cultural y otras veces el conocimiento de alguna circunstancia de hecho. Pero es básicamente el mismo problema de no ser capaces de salir de nuestra mente.

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