En 1685, Sir Isaac Newton se aisló del mundo durante 18 meses para probar matemáticamente cómo los planetas se mueven a través del espacio y giran alrededor del sol. Apenas comió ni durmió y trabajó día y noche, hasta que después de mucho trabajo envió un borrador de 500 páginas a la Royal Society para su publicación.
Su libro, publicado en 1687 llamado Principia: los principios matemáticos de filosofía natural. En ese libro puso los fundamentos de la ciencia de la mecánica con las famosas tres leyes del movimiento.
La primera ley del movimiento de Newton dice:
Un objeto en reposo permanece en reposo o en caso de estar movimiento, permanece en movimiento a una velocidad constante hasta que actúe sobre él una fuerza externa.
O lo que es lo mismo, un objeto en movimiento permanece en movimiento y un objeto en reposo permanece en reposo.
Aplicaciones de la primera ley de la mecánica de Newton
Productividad:
Si avanzas, continuarás avanzando. Si estás parado, continuarás estando parado.
La consecuencia lógica es que tienes que hacer cosas para generar una energía que te permita hacer más cosas.
Es como una bicicleta, las primeras pedaladas son complicadas, pero las siguientes son cada vez más fáciles hasta que resulta más fácil seguir en movimiento que parar.
Pero hay un peligro: No todo movimiento es avance. Puedes pedalear todo lo que quieras encima de una bicicleta y eso no te hará moverte absolutamente nada. Lo mismo pasa cuando tratas de hacer cosas para aumentar tu productividad.
A veces lo que hacemos es simplemente movernos sin avanzar. Procrastinar haciendo cosas que no son necesarias pero nos hacen sentirnos activos, como mirar las redes sociales o pasar de una pestaña a otra del navegador sin acabar nada.
Para aplicar la primera regla de la mecánica de Newton es necesario que el movimiento no sea un movimiento aparente sino un movimiento de avance real.
Para eso elige un paso por pequeño que sea de una tarea relevante y hazlo. Ese primer paso te pondrá en movimiento y hará mucho más sencillo cualquier paso posterior.
Como decía Lao Tsé “un viaje de mil li (unidad de medida de la antigua China) comienza con un solo paso”.
Distribución del día
Por esa primera ley del movimiento de Newton, es mejor que no llegues a pararte si no quieres perder energía. ¿Has comprobado alguna vez que si sales del trabajo y vas directamente al gimnasio es más sencillo que si paras primero en casa a descansar un rato?
Cuando estés en movimiento, usa ese movimiento a tu favor.