Conseguir el éxito no depende directamente de ti.
Pero sí hay una cosa que depende de ti: Seguir luchando.
Llueva o nieve, haga sol o frío.
Seguir luchando incluso cuando nadie cree en ti,
cuando estás absolutamente solo,
cuando incluso tú mismo has empezado a perder la esperanza.
Sigue luchando. Llegarán tiempos mejores. Recuperarás la fe.
Y un día, toda esa lucha, te llevará a la victoria.