En algunas ocasiones he hablado de la importancia de la plena presencia o mindfulness. ¿Pero qué compone realmente el mindfulness?
Los tres elementos del mindfulness. La molécula del mindfulness.
Para Tyler Renshaw, hay tres partes que se unen para formar el mindfulness, al igual que en una molécula de agua hay 3 átomos, dos de hidrógeno y uno de oxígeno que se combinan para formar la molécula de agua.
¿Cúales son esos 3 elementos?
Según Renshaw son:
La consciencia. Eso supone poner la atención en lo interno ( como los pensamientos, las imágenes y las sensaciones corporales) y en lo externo ( como el entorno y la gente con la que interactuamos).
La actitud abierta. Supone considerar aquello sobre lo que ponemos la atención sin juzgar, y de una manera amable.
La intencionalidad. Se trata de hacer lo que es más efectivo a pesar de las circunstancias.
Un ejemplo con los 3 elementos de la molécula del mindfulness.
Voy a una comida con un cliente. Durante la comida el cliente me hace un comentario bastante desafortunado. Siento como la irritación sube por mi cuerpo y me preparo para hacer un comentario hiriente.
En ese momento, si aplicara el mindfulness, lo primero que haría sería ser consciente de que mi cuerpo está alterándose. Puedo notar como la ira se acumula y sube por mi pecho.
Después, miraría esa ira y a la persona que la ha provocado con una actitud abierta y amistosa. No sería duro conmigo por irritarme, ni tampoco con la otra persona por provocar que lo haga.
Después actuaría de la manera que tuviera decidida para esos casos. Por ejemplo contenerme. O responder de una manera cortante si ese es mi deseo. Sea cual sea la reacción, lo importante es que sea la que yo elija y no la que determinen las circunstancias.
A veces aunque deseamos decir ese comentario hiriente y cortante mejor reprimimos ese deseo y nos callamos. Es importante acordarse en esos momentos de valorar las consecuencias negativas que esa contestación puede tener. Claro que, corremos el riesgo de que con tanto callarnos nos tomen por tontos o nos pisoteen o por el contrario ( y esto es peor) nos salga una úlcera en el estómago. Es difícil buscar el equilibrio eh? Creo que la clave está en identificar lo que esa persona nos aporta o nos puede aportar en el futuro y actuar de esa manera egoísta e inteligente.
Lo del egoísmo lo he aprendido con tus post ¿eh? Jamás me ´había parado a analizar ese aspecto de mi comportamiento. Ahora ya no me siento mal “aprovechándome” ( en el buen sentido de la palabra) de las personas que considero puedo sacar provecho sea cual sea la circunstancia en la que me encuentre con ellas.
El problema Ana es que hay muchos sentimientos negativos que son muy normales. Y creo que lo primero de todo es no sentirnos culpables por tenerlos. Yo no digo que haya que callarse. Digo que hagas lo que hagas has de ser actuar por tu decisión consciente y no por impulso. Eso es lo importante para mí.