El zen es extraordinariamente complejo. En los libros las frases son mágicas, pero difíciles de entender. No porque sean complicadas sino porque dicen cosas que suenan muy bien pero que no se concretan en nada.
Y sin embargo, no puedes evitar querer centrarte en el aquí y el ahora.
Aquí y ahora
Pero ¿cuál es el centro del zen? ¿qué es lo esencial de la mentalidad del aquí y el ahora?
Se trata de que tu mente no vague por el pasado y por el futuro, que venga al momento actual sea lo que sea lo que estés haciendo. Estar en comunión plena con el momento.
Centrarse en el momento a veces es fácil y a veces difícil. Puedes ser fácil cuando estás de fiesta con los amigos, haciendo el amor con la persona que te gusta o jugando a tu videojuego preferido. En otros momentos como fregando los platos, haciendo la declaración de la renta o rellenando el enésimo impreso en tu trabajo, es mucho más difícil.
Lo esencial para estar en el momento
¿Cuál es la diferencia entre los momentos zen , en que estás en el aquí y el ahora y los momentos en que no lo estás?
En los momentos zen, ( entendiendo zen en un sentido amplio) tu mente está centrada en la realidad y no en el pensamiento. Tienes pensamientos sencillos y que afectan directamente a la realidad.
Es un momento zen por ejemplo cuando juegas al fútbol y estás atento a la realidad del campo, de los otros jugadores, de la hierba, de la pelota. Si piensas, tus pensamientos son sencillos y recaen sobre la misma realidad: “la pelota viene alta”, “tengo que llegar antes que el delantero”, “no hay nadie en la banda derecha”.
En los momentos no zen, tu mente está llena de pensamientos enredados entre sí y que se van alejando progresivamente de la realidad. Piensas algo, y luego piensas sobre ese pensamiento, y sobre el pensamiento que está sobre el pensamiento, alejándote de la realidad de forma irremediable.
Para estar en el momento, tienes que incrementar la dosis de realidad y disminuir la dosis de pensamiento. Y no es que el pensamiento sea malo. Todo lo contrario, pensar es lo que nos hace humanos.
El problema no es pensar, el problema es que en lugar de pensar sobre la realidad y cuando toca, pensamos sobre el propio pensamiento y en todas las ocasiones.
Cómo aumentar la realidad
¿Y cómo puedes hacer para aumentar la realidad?
Haz un esfuerzo consciente por incluir más detalles del ahora. Ten consciencia de lo que ves, de los sonidos de lo que escuchas, de tu tacto, de lo que hueles. Incluye los elementos uno a uno para hacer la experiencia más rica. Incluye también sensaciones internas, la consciencia de la respiración.
Y cada vez que tengas un pensamiento que no se refiera a lo que estás viviendo en ese momento, apártalo y vuelve tu mente a la realidad. Leí acerca de una frase que se usa en las artes marciales antes de entrar al dojo (gimnasio) que me gusta mucho “Leave the outside, outside” “Deja lo exterior en el exterior”.
Más realidad y menos pensamiento. Guárdate el pensamiento para los momentos en que realmente lo necesites.