El otro día leía a un amigo de Twitter retuitear esto:
¿Cómo saber qué carrera estudiar? // Si no lo sabes, no estudies una carrera. Mejor crea un trabajo que te haga rico.
— Alejandro Jodorowsky (@alejodorowsky) June 10, 2014
Una frase que queda muy bien. Pero que es profundamente equivocada y en mi opinión, enormemente peligrosa.
La dictadura de la pasión. No pasa nada si aún no sabes que hacer con tu vida
Ya he mencionado en otro post, lo que es la pasión. Algo conveniente pero no necesario. Y además que puede ser peligroso si te acostumbras a tenerla a tu favor. Porque cuando no la tengas pensarás que no eres capaz de llegar a ningún lado sin ella.
Seamos realistas. La gran mayoría de nosotros no tiene las ideas suficientemente claras en la gran mayoría de las cosas. Cuando yo tenía 17 años y estaba en el año anterior a la universidad no tenía ni idea de qué estudiar. Sabía las cosas que me gustaban sí. Pero debía seguir ese camino o debía ser más realista e intentar estudiar algo con más posibilidades.
Si me hubieran dado a elegir qué estudiar habría escogido Literatura o habría escogido Historia. Eran los dos campos que en ese momento más me interesaban. Sin embargo las perspectivas eran poco favorables. No me veía enseñando en un colegio, o en una universidad. Y aunque me podía atraer la investigación, era consciente de que las posibilidades ( y más en España) eran tremendamente complicadas.
Así que estudié Derecho. ¿Me fascina el Derecho? No, desde luego que no. Pero me permite ganarme bien la vida. Y el trabajo que tengo me gusta bastante. Me permite tener contacto con la gente. Muchas veces el trabajo no tiene demasiado que ver con lo que has estudiado. En muchos trabajos de cara al público lo más importante es saber tratar a la gente. Más que saber todas las leyes o conocer todas las enfermedades.
Otra cosa que recuerdo de los 17 años, es que fue un año muy duro. Tenía la sensación de que un pequeño error podría determinar el escoger un camino equivocado y lanzar mi vida a la basura.
¿Debería entonces haber renunciado a estudiar por no tener las cosas claras y haber montado un negocio?
¿Con qué dinero?
¿Con qué experiencia?
¿Con qué conocimiento?
El mito actual del emprendedor está mandando a muchas personas a la ruina. Una cosa es favorecer que se puedan crear empresas, y otra es mandar al “muere” a personas que no tienen las condiciones necesarias para ello.
Si juzgo por los compañeros que tenía en mi clase a los 17 años, la gran mayoría no tenía ni idea de qué estudiar. Y si hubieran hecho caso al consejo del tweet, se hubieran sentido muy mal por no tener una pasión dominante, y habrían intentado montar con el dinero de sus padres un negocio que casi seguro hubiera fracasado. Y hubieran dejado de estudiar.
¿Sabes qué? No pasa nada si aún no sabes qué hacer con tu vida. Tómate tu tiempo y decidelo. Y si te equivocas, cambias de rumbo y vuelves a empezar. En todo caso el camino al triunfo suele ser siempre en zig-zag.
No todos somos Wolfang Amadeus Mozart y sabemos desde la infancia a qué nos vamos a dedicar. No todos somos Mark Zuckerberg y vamos a crear una empresa gigantesca con 20 años. Pero tampoco necesitamos serlo.
De todos tus posts que he leido ( te sigo solo hace tres meses ), este es el mejor. Suscribo todas y cada una de tus palabras!
Por cierto: llevo mas de diez años trabajando con emprendedores.. Je je
Un abrazo y sigue entusiasmandonos!
Muchas gracias Ana. A ver cuando te animas a escribir un post tú sobre lo mucho que has aprendido con tus experiencias, sean personales o laborales.
Uy tengo muchas historietas que contar eh? ¿No ves que soy muy mayor ya? jeje
Si me inspiro contaré alguna. Además, es una buena terapia para mi. Me hace sentir bien. Y siempre me ha gustado escribir.
Pero antes tienes que publicar tú el libro y el curso de Entrenamiento de sentimientos eh? ( es broma)
Un abrazo
Ana
El libro va a estar a principios de Julio. Lo del curso para después, que no se puede hacer todo a la vez jejeje.
Y yo no soy ningún niño ya eh jejej.