El carisma y el calentamiento previo.
El carismano es un talento innato sino algo que se puede practicar y aprender, como estamos viendo en este curso gratuito de relaciones sociales . Y como si fuera tocar el piano, jugar al golf, o cualquier otro tipo de habilidad, requiere antes de usarla un calentamiento específico.
Ningún cantante de ópera se plantearía estar en silencio durante 4 días y de pronto comenzar a cantar. Ningún velocista tendría la idea de pasar de un estado de total quietud a acelerar al máximo. Ningún violinista empezaría a tocar el concierto más importante de su vida sin empezar a practicar un poco antes.
Y sin embargo por algún extraño motivo consideramos que con el carisma podemos no calentar. Creemos que y sin ninguna preparación previa podemos esperar el momento más importante estar a la altura de los acontecimientos.
Es necesario prepararse.
Tener carisma no es fácil. Puede resultar fácil cuando lo vemos en una persona con mucha habilidad, de la misma manera de que un gran pianista puede hacer parecer muy fácil tocar el piano. Es precisamente el resultado de un entrenamiento muy intenso conseguir que algo parezca muy sencillo cuando no lo es.
Al igual que un atleta se prepara para los momentos esenciales entrenándose y calentando, también tú has de prepararte para los momentos en los que hayas de lucir tu carisma. Cuanto más importante sea el momento, mayor ha de ser tu esfuerzo. No es lo mismo prepararte para tomar dos cervezas con un par de amigos, que prepararte para la gran fiesta anual de tu profesión.
Cómo hacer el calentamiento.
Calentar es como subir una escalera. En lugar de dar un salto de la planta baja a la planta alta, lo que sería absolutamente imposible, lo que haces es ir situándote cada vez en un lugar un poco más elevado, hasta que llegas al nivel superior.
Hay un par de cosas que puedes hacer para que tu calentamiento sea lo mejor posible:
:
– Evita todo aquello que te vacíe de energía. La fuerza de voluntad, como muchas veces mencionamos es un recurso limitado. Si usas demasiada te quedas sin ella al cabo de un rato. Antes de la reunión en que has de brillar no es momento para estar tomando decisiones que te dejen cansado. Toma el ejemplo de Obama que no decide ni sus corbatas.
– Antes del momento en que necesites brillar realiza actividades que te pongan en el estado de ánimo más adecuado. Se trata de ir cogiendo “momentum” para sentirte mejor y estar cada vez más cerca de la mentalidad que necesitas. Por ejemplo si has de dar una charla, es bueno que antes hables con algunas personas o aproveches para hacer alguna llamada relajada de teléfono con una persona que sabes que te hará sentir cómodo.
¿Te preparas cuando has de brillar? Y si no lo haces, cómo crees que lo podrías hacer.
La música como siempre hace milagros para la motivación. Yo antes de momentos difíciles, como entrevistas de trabajo, me pongo canciones en el móvil que me animen, que me emocionen, generalmente aquellas de swing en las que me imagino bailando lindy hop a tope, momentos en los que uno se lo está pasando realmente bien. Tras ese proceso, me encuentro con ganas y energía para casi cualquier cosa.
Estoy afianzando también el tema de la meditación, motivado por varios blogueros que lo ponéis por las nubes, y la verdad es que si que he notado sus efectos positivos aquellos días en los que le he dedicado unos minutros. Espero convertirlo en un hábito!
Te aseguro Alita, que si te acostumbras a meditar, no te arrepentirás nunca. Te voy a llamar Alita Swing.