Bulimia, drogas, alcoholismo, compra compulsiva, auto-lesiones. Hay muchos comportamientos que no entendemos en los demás, y en algunos casos en nosotros mismos. Son los comportamientos desregulados, porque son difíciles de controlar y producen consecuencias negativas. Es fácil pensar que se trata de una conducta sin sentido. Sin embargo es posible que se produzcan por una razón.

¿Por qué a veces tenemos comportamientos autodestructivos?

Eso es lo que explica la teoría de la cascada emocional de Edward Selby.

Teoría de la cascada emocional.

Parece que esos comportamientos desregulados tienen como finalidad evitar o disminuir un sentimiento muy doloroso. Para la teoría de la cascada emocional lo que ocurre es que hay algún suceso que resulta muy doloroso y sobre el que la persona piensa continuamente, como si estuviera rumiandolo. Piensa en el pasado, piensa en el presente, piensa en las consecuencias futuras de dicho suceso, produciendo una especie de cascada emocional, de circulo vicioso del que no se puede salir y que se refuerza a sí mismo.

Otro efecto que se produce con la cascada emocional es el catastrofismo. Cualquier futuro escenario se imagina de la manera más negativa posible, lo que lleva a más preocupación y a reforzar esa cascada emocional.

En esa situación diabólica, cualquier intento de rescatar a la persona por distracciones ordinarias no funcionaría. La fuerza del torbellino es demasiado grande como para cesar relajándose un poco, o dando un paseo, o tomándose una coca cola con los amigos. Esas distracciones no liberan a la persona del torbellino.

Por eso la persona, de manera inconsciente, busca romper esa cascada mediante un cortocircuito. Se busca una conducta que tenga un impacto sensorial muy grande y que rompa con ese pensamiento que se rumia. Por eso se cae en comer en exceso, para notar la sensación de saturación. Por eso se bebe en exceso, para notar el alcohol en la sangre. Por eso se producen algunas personas cortes, para notar la sangre y que eso rompa la cadena de pensamientos.

Es una decisión equivocada. Porque el daño es a largo plazo mucho mayor que el beneficio que se produce.

Opinión.

Esta teoría me parece bastante convincente. En realidad casi todas las cosas que hacemos y nos perjudican son una manera de huir de algo. Cuanto más doloroso sea aquéllo de lo que tenemos que huir, más probable es que caigamos en conductas muy peligrosas. Es interesante darnos cuenta de ello. Y también sería interesante encontrar alternativas que sirvan para conseguir producir ese cortocircuito en la cascada emocional sin los inconvenientes de esas conductas peligrosas. Una especie de solución positiva para esas cascadas emocionales. 

Una solución que merecería la pena estudiar sería la de usar una pulsera de goma en la muñeca. Y al notar que se forma una cascada emocional, tirar de ella, de manera que notemos el rebote en nuestra piel. Es un efecto sensorial que no tiene efectos secundarios y que permite sacarnos de esa cadena negativa de pensamientos. Muchos autores lo han recomendado.

Como siempre, seguiré investigando.