Recientemente estamos descubriendo en el mundo de la psicología un problema bastante grave. Muchos de los estudios clásicos no se pueden replicar. Al intentar repetir el estudio, el resultado es diferente.
Si un estudio no se puede replicar, probablemente los resultados del estudio no sirvan para nada.
Un problema en la teoría
En un estudio reciente, se da una posible causa de ese problema. La falta de teorías omnicomprensivas sobre el comportamiento humano.
Los autores recuerdan que aunque la ciencia se apoya en datos, la mera acumulación de datos no es ciencia, de la misma manera que, aunque las casas se puedan hacer de piedra, una mera acumulación de piedras no forma una casa.
No basta con hacer experimentos llamativos que llevar a los titulares de los periódicos. Es necesario operar con una teoría. Si no tenemos una teoría, solo podremos hacer predicciones basadas en el pasado.
Para los autores del estudio, el proceso científico se basa más en la abducción que en la deducción (extraer consecuencias lógicamente de hechos conocidos) o la inducción (derivar lógicamente consecuencias de lo que se conoce) La abducción consiste en inferior hasta la mejor explicación (como defiende Charles Pierce).
Una teoría general del comportamiento humano debería ser coherente con la evolución, utilizar modelos formales y tener una estructura que genere predicciones.
Los autores del estudio ponen el ejemplo de una teoría que podría servir para eso. La teoría de la doble herencia.
La teoría de la doble herencia
La teoría de la doble herencia considera que hay rasgos que nos vienen de la evolución y rasgos que nos vienen de la cultura.
En un entorno que no cambie, casi todo el aprendizaje se codifica en los genes. En un entorno absolutamente cambiante, el aprendizaje no sirve de nada. Es en los entornos intermedios, que cambian pero no en exceso, en los que tiene sentido el aprendizaje cultural.
Así, los autores ponen como ejemplo el que es frecuente que las personas copiemos el comportamiento mayoritario. De hecho lo copiamos en mayor medida que su frecuencia. Es decir si el 70% de las personas hacen ya algo, hay una probabilidad mayor del 70% de que nosotros hagamos lo mismo al enfrentarnos a esa opción. Cuantas más opciones haya, más probable es que sigamos el comportamiento de los demás.
Es solo un ejemplo. La cuestión para esos autores es que se necesita una teoría o conjunto de teorías que expliquen el comportamiento humano. Una vez que las tengamos ya podremos ir haciendo predicciones y comprobando si se cumplen.
Fuente:https://www.nature.com/articles/s41562-018-0522-1.epdf?author_access_token=z5xgI6tS-R6Uk0S41E9cu9RgN0jAjWel9jnR3ZoTv0PR1n9_3i-MM3VzdUMeSGjuHL3rzkkW8mnQZYKonzAh5oUPDZHAQYa3tsgkHBp3QPi-NFh0DvBzFCbSzhX3pXyMzHOyhO8KNi3_JQ92TMtgCA%3D%3D