A veces estamos muy centrados en nosotros mismos. En lo que nosotros queremos, en lo que nos gustaría conseguir. Pensamos que si tenemos lo que queremos, seremos muy felices. Y nos equivocamos.
La mejor manera de lograr la felicidad no es buscar el placer, es convertir nuestra vida en algo que tenga un significado. Si haces cosas que den sentido a tu vida conseguirás ser más feliz.
En un comentario de otro post, Ana dijo:
“Hay una cita de Victor Frankl ( aquel psiquiatra austríaco que sobrevivió en varios campos de concentración nazis) que dice: “Yo diría que lo que el hombre quiere realmente no es la felicidad en sí, sino un “motivo” para ser feliz.”
Quizá a lo que se refería Frankl es a la necesidad de convertir nuestra vida en algo que signifique algo. En una cosa que vaya más allá de simplemente sobrevivir, sentir placer y sentir dolor. La vida cuando es simplemente una combinación ( mejor o peor) de placer o dolor no deja de ser algo plano e intrascendente.
El mayor obstáculo es lo difícil que es sustraerse a la tentación de mirar solo para nosotros mismos. De hecho nos queremos más a nosotros que cualquier otra persona por cercana que sea.
Supongo que quizá en el fondo lo que más nos marca a todos los seres humanos es el miedo a morir. Y la gran mayoría de las cosas que hacemos, las hacemos para evitar pensar en la muerte.Para imaginar que no morimos, o para sentir que algo quedará de nosotros cuando no estemos. Toda la afirmación del ego y la vanidad, no es sino un deseo de sentirnos lo suficientemente importantes como para sobrevivir a nuestra propia muerte.
Pero puede ser que ese deseo nuestro de dejar huella podamos convertirlo en algo que nos sea útil a nosotros mismos y a los demás. Si intentamos centrarnos en ayudar a los demás, conseguiremos las dos cosas a la vez: sentirnos bien nosotros dando un significado a nuestra vida y que los demás se beneficien de nuestras intenciones.
Muchas veces pensamos en ayudar a los demás como en echarles una mano cuando las cosas van mal. Y me parece algo muy positivo. Pero también existe otro tipo de ayuda. La ayuda que consiste en ponerte de su parte, saber donde están mirando, y hacer que noten que tu deseo es estar a su lado y ayudar a que lo consigan. Ser un facilitador de sueños.
Y si consiguiéramos centrar parte de nuestra autoestima en saber a cuántas personas podemos ayudar a sentirse mejor y a acercarse a sus sueños.
Quizá si distribuyéramos entre muchas personas la magia necesaria para que sus sueños se cumplan, una parte de esa magia se nos quede a nosotros entre los dedos y sirva para que seamos felices. Y de paso, y de eso se trata en este curso, mejoremos nuestras relaciones sociales, porque seamos realistas ¿cómo no vas a querer a quien te ayuda a cumplir tus sueños?
Me ha conmovido este post amigo Iván, resalto las frases: “Pensamos que si tenemos lo que queremos, seremos muy felices. Y nos equivocamos.”
“La mejor manera de lograr la felicidad no es buscar el placer, es convertir nuestra vida en algo que tenga un significado. Si haces cosas que den sentido a tu vida conseguirás ser más feliz.”
El corolario es vivir con un significado, con un sentido (cada uno el suyo), encontrar este sentido a la propia vida es la piedra filosofal…
Esa es la reflexión y la acción que he emprendido en mi nueva etapa (como habrás notado en mis últimas entradas de la serie Fe de vida).
Respecto a lo de ser “Ser un facilitador de sueños.” Es muy poético, pero esperaré a que nos cuentes como se lleva eso a la práctica con los demás.
Un abrazo.
Sí Avalón, es cuestión de encontrar el cómo. Y en cuanto al significado, de encontrar también cuál es el significado, que es muy difícil.
El otro día conocí a una persona que decía que empezaría a vivir de verdad cuando perdiera unos cuantos kilos. Según este artículo, debería haberle dicho que empezaría a vivir cuando ayudara a alguien a perder peso.
Seguramente le habrás dicho y tendrás razón, que empezará a vivir cuando se da cuenta de que ya está viviendo.
Estoy de acuerdo que hay que ser feliz en el momento, no esperar a tener esto o aquello para hacerlo, pues siempre se querrá mas y si se ayuda a que la gente comprenda esto, es un gran paso.
Quizá debemos empezar por entenderlo nosotros. Qué ya es difícil. Y entonces ayudar a que los demás lo comprendan. Un saludo Amparo.
Magnífico post Iván. Este tema da para muuuuchas horas de conversación.
Hablas de la muerte, del miedo a morir…¿Te has fijado que muchas personas religiosas se aferran por ejemplo a la Fe como manera de mitigar ese miedo a morir y a no saber qué hay después de la muerte?
Hablas de centrarnos en ayudar a los demás. Sí, creo que la generosidad nos ayuda a ser más felices, definitivamente eso es así. Y solo siendo generosos con los demás facilitaremos sus sueños. Pero….¿cuántas personas de esas conoces? Yo muy pocas!!! ¿Personas que ayuden “porque sí”, desinteresadamente? es que… ¿sabes que creo que eso es una falacia? Es como lo de dar sin esperar nada a cambio. Mentira!!!! Nadie da sin esperar nada a cambio!!! Lo vemos en las relaciones de pareja. ¿Tú no esperas que tu pareja te corresponda cuando le das algo? Lo mismo pasa con el resto de relaciones ( con familiares, con amigos, con compañeros de trabajo…). es que creo que va con la naturaleza humana esperar algo a cambio! Y no es egoísmo…Es supervivencia…jaja
Creo que la felicidad al fin y al cabo es un estilo de vida. No es un acto concreto. Es una forma de afrontar las cosas, una forma también de relacionarse con los demás…Pero detrás de todo esto creo que debe haber un “motivo estrella”, un “algo” que trasciende, un motivo último, un sentido a nuestra vida. Algo que por cierto yo, aunque en conjunto ne considero una persona feliz, aún no he encontrado…Ahí está la clave, creo yo.
Un abrazo
Ana
Estoy muy de acuerdo contigo Ana. Y fíjate que yo tengo muy claro que el amor es muy egoísta. La amistad también es egoísta. Incluso la paternidad es egoísta. Pero no hay que desconocer ese egoísmo, hay que usarlo en nuestro favor. Quizá la manera de conseguir que la gente ayude a los demás no es esperar a que dejen de ser egoístas, sino conseguir que ese egoísmo les motive a ayudar.
Concretamente quiero hacerte una pregunta Ana. Veo que estás ayudando mucho a la gente en el post de “cómo olvidar a alguien”. ¿Notas que ayudar a otra gente que está en problemas te hace sentir mejor? Y si lo decidieras hacer por egoísmo, ¿sería algo malo o bueno para las personas a quienes respondes?.
Un abrazo.
No sé por qué pero sabía que me ibas a preguntar algo así.
Te soy sincera: responder a las personas que escriben en tu post de “Cómo olvidar a alguien” claro que me hace sentir mejor. También es verdad que yo he sufrido tanto que leo los comentarios de la gente y me siento identificada con ell@s y me conmueven y hay algo que me dice dentro de mi: ayúdales, cuéntales tu experiencia. Pero por otro lado, me he dado cuenta de que escribir me sirve a mi también de desahogo y por supuesto me hace sentir mejor.
Tu pregunta me hace reflexionar y ahora pienso: ¿Por qué lo hago? ¡Si no conozco a estas personas de nada!!! Pues lo hago Iván en el fondo porque me siento bien. Pero no me había parado a pensar en ello hasta qe tú me lo has preguntado. También me doy cuenta de que el hecho de que yo me sienta bien y en ese aspecto sea egoísta es bueno para esas personas.
Y tú ¿por qué nos respondes?
Un abrazo
Ana
Pues posiblemente es una mezcla de azar, egoísmo e inercia. Azar porque yo nunca pensé en responder a las situaciones sentimentales de nadie, es simplemente algo que ocurrió, porque en algún momento alguien empezó a plantear cuestiones en un post, que era en principio igual que cualquier otro. Cuando alguien te hace una pregunta y sabes que lo está pasando tan mal, ¿acaso puedes no responder?. Es como al que le dejan un niño abandonado en la puerta. ¿Qué hace?. Pero sí tengo claro que tampoco considero que sea por amor a la humanidad.
Me sentí “rara” después de descubrir la parte egoísta de mi. Me dio un poco de tristeza, en serio. Y el cuerpo ya no me pedía ayudar a nadie que escribiera contando sus problemas en tu post “estrella”… Es como si me sintiera mal a partir de ahora. Y llegue a pensar que casi es mejor no reflexionar tanto acerca de los motivos que se esconden tras nuestros actos. Tengo dudas ahora sobre si será mejor centrarse solo en las consecuencias de y si son positivas para los demás ,seguir actuando así.
Me ralle un poco y me sigue ” mosqueando” el tema eh?
Un abrazo
Ana
Yo creo que esa es una primera reacción: Descubrir que eres egoísta. Luego te falta la segunda parte: aceptar que no pasa nada por sentirte egoísta.
exelente informacion gracias